Estaba cansada, no en realidad agotada, pero necesitaba terminar de editar el número de la revista que saldría el fin de semana. Julián la mataría cuando observara lo hinchados que estaban sus pies, el embarazó comenzaba a notarse cada día más, necesitaban ir a una consulta con un Ginecólogo, parecía que ambos habían atrasado un poco ese día, quizás por los nervios de ser padres primerizos, sinceramente una parte de ella no se sentía preparada para tan grande responsabilidad, y la otra parte anhelaba tener a su bebé en brazos, tendría al menos dos meses de embarazo y sentía que faltaba una eternidad para ver a su pequeño, o pequeña. Se estiró un poco en la silla de su escritorio, se quitó las gafas y apretó el puente de su nariz, realmente necesitaba a irse a casa, eran las diez de la noc