Batalla inminente.

2701 Words
Aurora Advertencia: Este capítulo tiene relatos que contiene violencia, leerlo bajo su riesgo. La luz me daba directamente en le rostro, abrí lentamente mis ojos, parpadee para acostumbrarme a la luz que ingresaba por la ventana, una vez mi visión se adapto me percaté que estaba en la enfermería de la mansión y a mi lado estaba Emma, Aspen y Remus. -¿Que me pasó?- pregunto al tratar de sentarme en la cama. - Te quedaste inconsciente, después de saber que se habían llevado a Wolfgang - dijo Remus. En ese momento los recuerdos se agolpan en mi mente, Remus y Max heridos y Wolfgang que no regreso con ellos. - Debemos ir por el, lo pueden matar- digo bajándome de la cama. - Me temo que eso no será posible, al menos Usted señorita Aurora- decía la señora Kala al entrar. -¿Y porque no podré ir?- digo molesta. - Porque tiene que pensar, en la criatura que crece en su interior - dijo tomándome por sorpresa. -¿De que está hablando?- Pregunté incrédula. - Mientras estaba inconsciente le realizamos pruebas de sangre, que revelaron que usted está embarazada- finalizó. Me quedé sin palabras, ¿pero en qué momento paso? y luego recuerdo que todo los encuentros sexuales con Wolfgang no habíamos usado protección. No se porque pero al saber que seré madre me pone feliz, lo único malo es que Wolfgang no está aquí para disfrutarlo conmigo. Posó mi mano en mi abdomen aún plano y eso me impulsa a ser fuerte y no dejaré que mi hijo/a crezca sin un padre ni sin su madre, yo lo viví es muy doloroso sentirte sola en el mundo y solo me queda luchar por ellos y no me dejaré vencer. Decida a enfrentar lo que fuera para salvar a la familia que formaría con Wolfgang, decidí ir a salvarlo. - De igual forma Iré y nadie lo impedirá, tengo que salvar al padre de mi hijo- digo totalmente decida. - Es muy arriesgado, la manada debe preservar la próxima generación, no podemos quedarnos sin un Alfa - decía la señora Kala. - Y por eso van a dejarlo morir a el que ha hecho tanto por la manada -digo molesta. - No lo dejaremos morir, nosotros iremos a rescatarlo es nuestro obligación- dijo Remus. - Pero si apenas se están recuperando de sus heridas - digo. - Gracias a la infusión que nos diste a mi y a Max, ya nos recuperamos por completo, solo sentimos un poco adolorido el cuerpo - respondió Remus. -¿Y donde está Max?- pregunté. - Está preparando a varios hombres para ir en busca del Alfa - dijo nuevamente. - Bien entonces, voy a preparame y los alcanzó en seguida- digo segura - Por favor Rory, recapacita, es muy arriesgado que vayas y más ahora que estás embarazada- decía Emma. - Emma lo siento pero ya me cansé de que se me considere, frágil, débil y que en cualquier momento me romperé, desde el día que casi muero en manos Klaus, me jure a mi misma no volver a sentirme débil, ya no más la Aurora frágil y miedosa se marchó hace mucho. Comprendí que si amas algo debes protegerlo aunque sea con tu vida y amo a Wolfgang y a este ser dentro mío, pues formaremos un familia. Familia que hace mucho no tengo me niego a volver a estar en esa soledad que estaba ahogando me y tú sabes perfectamente cuanto sufrí con la muerte de mi padre y montana - digo entre sollozos y las lágrimas brotaban de mis ojos. - Ella está lista para enfrentarse a quien sea- decía Eleonora ingresando en la habitación. Todo voltearon al verla, confundidos. - Pero y el bebé - decía Aspen. - El va a estar bien porque tiene como madre a una luchadora que no dejara que nada le pase -dijo segura de sus palabras. Palabras que me hicieron sentir segura de mi misma y alegre ya que me está apoyando en mi decisión. - Bueno debemos apresurarnos, que tiempo es lo menos que tenemos- sugiero. - Está bien, pero si resultas heridas te retiraras, Wolfgang no nos perdonaría si sabe que te llevamos y más con tu estado - dijo Remus. - No se preocupen por eso que yo se lo explicare - digo. Me dirijo a mi habitación a prepararme, me pongo ropa cómoda por si tenemos que luchar, me pongo un jeans gris y una playera holgada y la amarró de un lado, el pelo lo recojo en una coleta y unos tenis que sirve para toda clase de terreno. Luego de preparame me reúno con los demás que eran bastantes, varios hombres mayores y hasta había algunos bastante jóvenes en el patio que estaba armando una estrategia. Luego viene a mi mente la primera vez que Wendell nos atacó y confundió a toda la manada haciéndolos primitivos con una especie de gas. Me acerco a Remus y se lo comento, si Wendell utiliza nuevamente esa estrategia estamos acabados. Este tiempo aprendí mucho con Eleonora y me acuerdo que había dicho que existía algo que evitar que los lobos se volvieran salvajes. -Debo hablar con Eleonora ella podrá ayudarnos - se lo digo a Remus. - Ella se ofreció a acompañarnos, debe estar por llegar - dijo Remus y en ese instante apareció Eleonora. Le platique sobre el tema y comprendió de inmediato y lo siguiente que hizo fue reunirnos en un círculo y dibujo varios símbolos sobres nuestras frentes recitando un hechizo y los símbolos brillaron para luego ocultarse. - Este hechizo los librara de sus instintos salvajes y sus mentes no caerán durante le batalla- dijo al finalizar el hechizo. - Esto se trata de rescatar a nuestro Alfa, pero no duden que puede ser una trampa para capturar y matar a nuestra luna, por eso debemos luchar por nuestra manada- decía Max en forma de motivación a los demás guerreros, que gritaron eufóricos. Al llegar al límite de la manada varios se despojan de sus prendas para tomar su forma de lobo y yo decido hacer lo mismo ocultándome detrás de unos arbustos, una vez en cuatro patas alcanzó a los demás, los que se comunican a través del enlace mental. - Por aquí- decía un lobo de pelaje gris. - Todo manténganse en guardia- ordenaba Remus. Debe ser el rastreador de la manada, al deducir esto Montana viene a mi mente ella era una buena rastreadora. Luego de unos kilómetros, varios lobos se nos unen y nos los reconozco, deben ser de la manada de Este, algunos se voltean a verme, seguramente les parece extraño ver a una loba totalmente blanca. Nos adentramos en un denso bosque, las copas de los árboles cubrían el cielo y oscurecia los alrededores y de un momento a otro un olor a sangre se expandió por el ambiente, aquello nos puso en alerta, todos estaban expectantes por si nos atacaran en cualquier momento. Nos acercamos sigilosamente hacia un improvisado campamento, el cual desprendía el olor característico de los humanos y sin duda entre ellos el olor de Wendell. Un sonido ensordecedor nos tomo por sorpresa y varios humanos, salieron del bosque con sus armas en mano y comenzó la batalla, en segundos había sangre por todo el lugar, pues los guerreros de la manada no tuvieron piedad con los humanos, varios lobos se encontraban despedazandolos por la mitad, decapitando los y ellos luchaba con sus armas de fuego uno que otro de los nuestros recibió impactos de sus armas de las cuales los dejaba convalecientes pero aún así seguían luchando. En un momento dado veo a lo lejos a Wendell con su sonrisa irónica y maliciosa, al verlo una irá se apodera de mi, quiero descuartizarlo hacerlo sufrir y lo alcanzó en pocas zancadas. Un vez llegué a donde estaba, lo embestí con todas mis fuerzas sin darle tiempo a reaccionar, voló unos metros cayendo de espaldas al suelo gimiendo de dolor, pude notar que el golpe le fracturó sus costillas, pero aún así si se reincorporó de nuevo con una sonrisa todavía más amplia, solo que esta vez sus dientes estaban llenos de sangre. - Oh querida Aurora, si yo fuera tu no volvería a atacarme, eso si quieres ver con vida a tu amado Alfa - dijo limpiando se la boca. -Le mostré mis afilados dientes en señal de amenaza y logré hablar aunque me encontraba en mi forma de loba ya Wendell era un simple humano y no tenía el enlace mental. - Por haberlo tocado ya firmaste tu sentencia de muerte Wendell - lo amenazó. -Oh no querida soy yo el que pone las reglas del juego, verás la que realmente me interesa eres tú todo esto solo fue una trampa para que vinieras y poder terminar lo que empezamos la otra noche- dijo con tono arrogante. - Tu me das lo que quiero y dejó ir al alfa y lo que quiero no es nada difícil, solo quiero exterminar a tu r**a de las hijas de la luna y prometo no volver a molestar a tu manada, un sacrificio que salvara la r**a de los lobos, debo matarte antes de que te multipliques, eres una amenaza para la humanidad una sola persona no debería tener tanto poder- finalizó. Pienso en el ser que crece en mi interior y me da la fuerza necesaria para lucha por mi vida y la de Wolfgang. - No renunciare a mi vida y más cuando empiezo a ser feliz así que puedes ir diciendo tus últimas palabras - digo mostrando mis dientes. - Oh es una lastima que tenga que ser a la mala - dijo haciendo una señal. En se momento siento que me lanzan una gigantesca red que se encontraba electrificada y me hace caer retorciéndome de dolor. - Es una pena que tengas que ver morir a tu manada y más si son entre ellos- dijo volviendo a dar un orden el cual se los dio a unas brujas. Estas empezaron a lanzar varias bolas de humor que no tardó en llenar el ambiente y supongo que es aquella sustancia que los volvía salvajes, solo que esta vez no hizo efecto y entre el humor lo poco que se podía divisar, los guerreros seguían masacrando a los humanos sin descanso y dos de los lobos más grande dieron un salto atrapando a las brujas que se encontraban volando y pude distinguir que eran Max y Remus. Por lo visto la infusión los dejo como nuevos, pensé y luego me dirigí a Wendell. - Pensaste que no veníamos preparados- dije en forma desafiante. - Un truco como ese no funciona dos veces - continuo y su expresión no la cambiaría por nada, así que ese era su plan reunirnos en un solo lugar para que nos pelearamos entre nosotros y así no tendría que luchar cuerpo a cuerpo, lastima que su plan se vino a bajo. -¿Acaso te comió la lengua el gato o más bien el lobo?- digo. - Es..to no ha acabado, todavía tengo en mi poder al alfa y si me matan no lo podrán encontrar y para cuándo lo hallen sera muy tarde para el - dijo con desesperación en su voz. - Oh no te creas que ya mandamos a un rastreador a buscarlo y por si se te olvida somos lobos y tenemos un olfato super desarrollado- digo poniendo me de pie, luego de haberme liberado de la red, aproveche que se distrajo. - Nooo, eso no puede ser, daré ahora mismo la orden para que lo liquiden - dijo presionado un botón. Ni yo me percaté cuando hice aquello, pues el comenzó a gritar de dolor y yo tenía en mi hocico su brazo que sostenía el aparato, arrancado de un solo mordisco y por su ante brazo brotaba sangre en grandes cantidades. Arroje su asquerosa extremidad, amputada y luego el suelo comenzó a temblar debido a la ira que sentía y unas llamas púrpuras emanaron de mi rodeando me y al ver esto Wendell se orino encima. - Aquella vez te di una advertencia que te alejaras de mi manada y aquí te encuentras a punto de morir- digo acercando me más a el. - Noo por favor pido piedad, juro que no volveré a acercarme a tu manada, no volverás a saber de mi lo juro- dijo sollozando. - Lástima que ya no sea tan compasiva, te di una oportunidad y no la aprovechaste, además tienes el descaro de suplicar piedad luego de que quisieras matarme ja ja , déjame reir - la risa que salió fue una verdaderamente terrorífica. - Además tuviste el descaro de tocar a la persona más importante de mi vida y la única que me queda, eso no tiene perdón, así que despídete de este mundo- lo digo dispuesta a atacar a su yugular, pero en eso saca algo de su cinturón y dispara. Rápido como un rayo formó una barrera de tierra evitando así que me diera con lo que sea que me haya disparado y la tierra que formaba la barrera se la hecho encima inmovilizado lo. - Ahora si me hiciste enojar y más te vale que Wolfgang siga con vida, porque si no me encargaré personalmente de erradicar tu linaje sucio humano y ahora te daré la muerte más dolorosa solo así mi manada descansara de ti- digo haciendo que el suelo se partiera, arrojandolo a un pozo profundo para luego incendiarlo con las llamas púrpuras, contemplo la escena con ira, no suelo ser tan sádica pero está en juego mi futura familia, sus quejidos de dolor llenan el ambiente que apestaba a muerte. Un vez dejo de quejarse y moverse lo miro y veo su cuerpo carbonizado, una tranquilidad se implanta en mi pecho, ya no seré perseguida yo ni mi futuro hijo/a. Veo a Remus y Max a lo lejos acabando con los últimos humanos y me dirijo a ellos. - Están todos bien- pregunté. - Estamos enteros, alguno que otro herido pero no de gravedad, gracias a que Eleonora nos puso ese hechizo no pudieron vencernos - dijo Remus. - Si eso fue de mucha ayuda, ya que el plan de Wendell era que nos enfrentaramos unos a otros- digo. - Ahora ya encontraron a Wolfgang- pregunto. - Si lo encontraron en una cabaña a unos kilómetros de aquí- dijo Max. Antes de que terminaran me apresuró a correr hacia dónde indicaban, corro tan fuerte que no me detengo a recuperar el aliento, tengo que verlo saber cómo se encuentra ¿y si está herido de gravedad? Ya que en su sistema corre la luparia, no soportaría otra pérdida. A lo lejos pude divisar una cabaña y su aroma característico llegan mi nariz, pero algo no anda bien sus latidos son cada vez más débiles, lo estoy perdiendo. Me apresuró a llegar y varios lobos se encontraban a su alrededor inclusive Eleonora, los apartó siendo un poco brusca y al llegar a el vuelo a mi forma humana, sin importarme que estuviera desnuda frente a estas personas. - Wolfgang no me dejes - digo abrazando su cuerpo desnudo e inconsciente. - Por favor me prometiste que no me dejarías, que no me abandonaría s ya no quiero volver a sentirme sola, tu eres la única persona que me queda no quiero volver a perder a alguien que amo por favor te lo ruego no te mueras, hazlo por mí y por tu hijo que viene en camino- digo entre sollozos y lágrimas brotando de mis ojos. Sus latidos ahora son apenas audible y su pulso ya no se sentía, contemple su cuerpo tenía varias heridas las que mayormente era de disparos, le dispararon con balas de plata, tiene muy poca posibilidad de sobrevivir aún con mi don de curación ya que la plata en los lobos nos afecta más y por ende tarda más en curase. Me dejo llevar por la desesperación y las lágrimas brotan si cesar y al no soportarlo más lanzó un grito desesperado y pude notar que sonó desgarrador, todos al rededor se tensaron al escucharlo.
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