La Diosa Luna

Incertidumbre.

Wolfgang.

La incertidumbre reino todo el trayecto, algo en mi interior me advertía que Aurora corría un gran peligro, lo cual me hacia sentir impotente ya que como su pareja destinada debería mantenerla siempre fuera de peligro y sin embargo desde que estamos juntos, más de una vez su vida corre peligro.

Y nuevamente sería culpa mía, ya que no es responsabilidad de Aurora asistir a esas reuniones.

Una voz interrumpe el silencio dentro del helicóptero.

- No es culpa tuya Wolfgang-decia Max.

-Pero si no e dicho nada Max - respondí.

- No es necesario que digas nada, lo puedo notar en tu rostro no por nada somos amigos desde la infancia, se exactamente la expresión que pones cuando te sientes culpable- dijo Max.

- Si no hubiera quedado en cama por culpa de ese mísero humano esto no estaría pasando, Aurora no hubiera asistido a esta dichosa reunión la cual es mi responsabilidad como Alfa de la manada- digo con frustración.

- Tarde o temprano el consejo solicitarían la asistencia de Aurora ya que la noticia de que ella es descendiente de la Diosa luna, ya se extendió en todo nuestro círculo, tanto licántropos cómo vampiros- decía Max.

- Algunos lo tomaron como un simple rumor, hasta que recibimos la ayuda del Alfa Alexis lo cual solo confirmó dichos rumores, pues varios guerreros suyos notaron el inusual pelaje de la loba de Aurora - procedía Max.

- Ella no debía estar en aquella batalla, solo se expuso para salvarme- digo con rabia.

- Wolfgang sin ella capaz y no lográbamos salvarte, además ella estaba dispuesta a salvarte incluso estaba decidida a ir sin nosotros y no la dejaríamos ir en su estado- dijo Max lo miré confundido por lo que había dicho.

-¿ En que estado se encontraba Aurora cuando fue a rescatarme? - pregunté.

Max rápidamente desvía la mirada y guarda silencio.

- Max te lo preguntaré una vez más y quiero que me respondas por las buenas ya que de igual forma sabré lo que estás pensando a través del enlace mental, así que no tiene caso que guardes silencio- digo mirándolo amenazadoramente.

- Lo siento Wolfgang se que no es buen momento para decirte esto, pero ya metí la pata así que no me queda más remedio que decírtelo, estee Aurora se encuentra embarazada-dijo Max

Aquella noticia me tomo por sorpresa, experimenté miles de emociones a la vez, alegría, euforia, al saber que tendré un hijo, pero luego la preocupación y angustia por Aurora aumento que no me permitía disfrutarlo, Max siguió hablando pero casi no presté atención a lo que decia, mi nerviosismo no me permitía escucharlo.

-Se enteró el día que nos emboscaron, todos tratamos de detenerla pero nadie pudo hacerla entrar en razón- balbuceaba Max.

- Max necesito que le comuniques al piloto que debemos llegar lo antes posible y también dile que no aterrizaremos en la pista de siempre iremos directamente al establecimiento donde se llevó a cabo la reunión - digo.

- Pero Wolfgang dicho establecimiento no cuenta con una pista de aterrizaje en donde se supone que aterrizaremos- dijo preocupado Max.

- Eso no importa tienen un extenso jardín que usaremos como pista, lo único que me importa es saber que pasó con Aurora necesito encontrala y más ahora que se que está embarazada- respondí.

Tras una media hora que me pareció eterna habíamos llegado a nuestro destino y nos encontrábamos aterrizando en el jardín trasero de la casa club, en el cual se encontraban varios miembros del consejo y ante semejante atrevimiento de aterrizar en el bien cuidado césped, dichos miembros enfurecidos se abalanzan hacia el helicóptero, pero se llevan una gran sorpresa al verme bajar, me acerco a ellos con paso firme.

- Muy buenas noches caballeros, veo que mi presencia los tomo por sorpresa - digo con arrogancia.

- Wolfgang veo que te encuentras mejor, tuvimos noticias de que habías quedado convaleciente y por supuesto que nos sorprende verte aquí dadas las circunstancias de salud que atravesabas- decía Damián Alfa de la manada Norte.

- No contábamos con tu presencia, en la reunión de éste día, aunque ya se haya acabado pero puedes quedarte a la fiesta que estamos llevando acabó- procedía Marcus.

Marcus y Damián ambos licántropos e tratado con ellos desde que era adolescente y tras la muerte de mi padre, se han encargado de ayudarme en lo que podían, Marcus es un hombre robusto, es mucho más grande físicamente que yo y cuenta con una barba y la cabeza rapada.

Damián por su parte es de porte más delgado, aunque eso no le quita lo intimidante pues es bastante alto, diría que mide unos dos metros y medio, cuenta con el cabello castaño y los ojos color avellana.

Como siempre luego de cada reunión se realiza una fiesta en modo de celebración al firmar el tratado de paz.

- Es muy amable de su parte pero no estoy aquí para festejar si no más bien, por saber dónde se encuentra Aurora mi luna- digo.

- La señorita Aurora debería haber vuelto a su mansión Wolfgang ya que al culminar la reunión se marchó a toda prisa- decía Damián.

- Así es y el consejo le ofreció que se quedará a la fiesta pero ella se negó, nos dijo que debía volver con usted- continuaba Marcus.

- Pues ella aún no a vuelto y es por eso que estoy aquí- digo.

- Lo sentimos Wolfgang pero no sabemos cómo ayudarte- dijo Damián.

- O si que lo saben, quisiera que ponga a mi servicio a sus mejores rastreadores para buscarla, pues esto no estaría pasando si está reunión se hubiera llevado a cabo en la fecha acordada y no un mes antes lo cual me parece sumamente sospechoso ¿A que se debe el cambio de fecha?¿Que se traen entre manos?- digo con voz interrogante.

-¿Que estás insinuando Wolfgang?- dijo Marcus .

- O nada simplemente que al enterarse sobre las hijas de la luna y más al saber que existía una sobreviviente la podían usar para su beneficio-digo seguro de mis palabras.

- Estás escuchando lo que dices Wolfgang, nos estás acusando de la desaparición de tu luna, sabes que puedes ser castigado por lo que acabas de decir, nos estás difamando- decía desafiante Marcus.

-Creo firmemente en mis palabras Marcus, no cuento con pruebas es cierto pero mi intuición me dice que se traen algo entre manos y se perfectamente a lo que me enfrento al acusarlos - digo desafiante.

- Estás loco Wolfgang acabamos de firmar un acuerdo, acaso quieres iniciar una guerra por una simple "intuición", al parecer no te encuentras en lucidez - dijo nuevamente Marcus.

- Todo lo contrario Marcus me encuentro bastante lucido y creeme que soy capaz de comenzar una disputa por recuperar a mi Aurora ¿o acaso ustedes no harían lo mismo si sus parejas estuvieran en peligro?- digo alzando la voz.

Varias personas al escuchar el alboroto salen a ver qué ocurría, entre ellos el Alfa Alexis el cual se precipita a nuestro encuentro.

-¿Que está ocurriendo aquí señores? - preguntaba mientras se interponía entre Marcus y yo ya que habíamos acortado distancia y a simple vista parece que en cualquier momento íbamos a pelearamos.

- Sea lo sea que esté ocurriendo, les recuerdo que estamos en medio de una celebración así que no veo porque iniciar un conflicto, justo aquí - dijo Alexis.

- Es muy amable de tu parte Alfa Alexis, tratar de apaciguar lo que está ocurriendo pero no voy a calmarme hasta encontrar a mi mujer, la cual según tengo entendido fue prácticamente obligada a venir a esta reunión y fue usted quién la amenazó- digo mirándolo con rabia.

-¿Como la señorita Aurora se encuentra desaparecida?- pregunto Alexis.

- Lamentablemente así es no regreso a la mansión y estoy seguro que está en peligro gracias a la conexión de pareja que tenemos, es la misma sensación de desesperación que sentí el día que Klaus la secuestro- digo con la voz quebrada.

- Sabemos que estás angustiado pero eso no te da derecho a acusarnos de tener algo que ver con su desaparición Wolfgang - decía Marcus.

-¿Crees que el consejo tiene algo que ver en esto? - dijo Alexis.

-Solo sé que algo están tramando y tiene que ver con las hijas de la luna- digo con seguridad.

- Mira puedes creernos o no pero juro por mi honor que no tenemos nada que ver - decía Damián.

- Bueno pensemos con la cabeza fría, acaso Aurora tendría algún familiar en esta parte del país al cual visitar- dijo Alexis.

- No, ella solo tenía a su padre y madrastra los cuales fallecieron, asi que esa hipótesis ni la consideré- respondí.

- Entonces haremos esto Wolfgang pondré a tu disposición a mis mejores rastreadores y la buscaremos por los alrededores y tu mantente tranquilo que la encontraremos- dijo Alexis

- Está bien pero solo si voy con ellos, lo necesito o de lo contrario no estaré tranquilo- digo.

- No veo inconveniente Wolfgang y amigo mío se perfectamente por lo que estás pasando y no se lo deseo a nadie, perder a tu luna es extremadamente doloroso lo se por experiencia propia - dijo nuevamente Alexis.

Aparece en mi mente un vago recuerdo en el cual me encontraba en un funeral creo haber tenido unos ochos o nueve años y en el estaba el Alfa Alexis desbastado se aferraba a un ataúd al principio no comprendía que ocurría pero luego mi padre me lo explicó, me había dicho que el Alfa había perdido a su luna en una disputa con unos vampiros rebeldes que no respetan el tratado de paz, aquel incidente estuvo a punto de desatar otra guerra entre los licántropos y vampiros.

Con la ayuda del los principales Alfas del consejo salimos en busca de Aurora, algunos la buscarían por los alrededores y nosotros iríamos por la carretera que tomaron para dirigirse a la pista donde estaría el Jet privado

[••••]

Aurora.

El sol se ocultaba detrás mío dificultando me la visión en este mar azul en el que me encuentro, ya llevo varios minutos nadando el cansancio se hacía sentir y al no observar ninguna isla cercana empeora mis posibilidades de sobrevivir a este paso terminaré ahogando me una vez que mis extremidades no me respondan más, continúe nadando por varios minutos más hasta llegar al punto de no sentir mis patas traseras y delanteras decido parar y mantenerme a flote.

Me encuentro al borde de la desesperación, no tengo posibilidades de salir de estas aguas agitadas.

- Calmate Aurora, controla tu respiración saldremos de estas aguas pero tienes que escucharme - decía Rhea.

- Como se supone que saldremos, este es nuestro fin Rhea- digo desesperada.

- Necesito que te calmes Aurora, tienes que controlar los latidos de tu corazón inhala y exhala, necesito que estés tranquila - decía Rhea.

Solo me limité a hacer lo que me decía, si quiero salir de esta situación lo menos que puedo hacer es entrar en pánico.

- Ahora que estás más tranquila te explicaré cómo saldremos de aquí - dijo Rhea.

- Lo primero que haremos es volver a nuestra forma humana y así no gastaremos tanta energía - explica nuevamente Rhea.

Tomo nuevamente mi forma humana.

-¿Y ahora qué hacemos Rhea?- pregunté.

- El siguiente paso sera que te concentres en el vaivén de estas aguas, recuerda que las puedes controlar a tu antojo como lo hiciste con aquel vampiro- dijo Rhea.

Ya veo a donde quiere llegar Rhea, cierro los ojos y me concentro en las pequeñas olas que golpean mi cuerpo desnudo.

-¿Estás lista Aurora ?- pregunta Rhea.

-Eso creó - respondí.

- Para estar seguras, toma un poco de agua entre tus manos y trata de darle forma - decia Rhea.

Cogí un poco de agua entre mis manos y visualicé la forma que quería darle la cual era la del bebé que está en mi vientre y poco a poco el agua entre mis manos tomo la forma de un bebé, aquello me conmovió tanto que no pude evitar llorar y al mismo tiempo me dió la fuerza que necesitaba para no rendirme.

- Eso es Aurora ya lo tienes, ahora nos impulsaremos con estas aguas hasta encontrar tierra firme, coloca tus brazos a los lados e impulsate- dijo Rhea.

Al principio el impulso fue brusco tanto que casi me hundo pero logró evitarlo y poco a poco voy agarrando el ritmo, esto me resulta menos cansado mis extremidades lo agradecen.

Segui impulsando me por varios minutos más hasta que Rhea me habla.

-Aurora una isla a la vista- dijo.

-¿Donde Rhea?- digo emocionada.

- Debes virar un poco hacia el oeste - dijo Rhea.

Y así lo hago tras unos minutos la pequeña isla se visualiza a lo lejos, nunca en mi vida me habría alegrado al ver tierra firme, me apresuró a llegar a la isla ya que usar mi don controlando el agua me agota mentalmente. Uno metros más y ya logró sentir el fondo del mar con los pies.

Logró salir del agua exhausta, me desplomó en el suelo mirando al cielo y sin importarme estar completamente desnuda, solo ahora contemplo la noche estrellada acompañada de una luna creciente.

-Lo logramos Rhea - digo.

-Así es Aurora no dude ni un segundo que lo lograríamos - respondía Rhea.

- Por un momento pensé que era nuestro fin Rhea, pero gracias a ti que mantuviste la cabeza fría es que pudimos lograrlo- digo.

-Ambas lo logramos Aurora - respondía.

- Ahora solo me preocupa una cosa y es como se encontrará Wolfgang, también quisiera saber qué pasó con Eleonora y Remus ¿acaso lograron escapar? ¿o peor aún, estarán muertos?- digo con preocupación.

- Trata de descansar Aurora ya mañana veremos que vamos a hacer- decía Rhea.

Aunque no quisiera cerrar los ojos el cansancio es demasiado para mi y al no poder resistir más mis párpados se cierran poco a poco y me sumerjo en la oscuridad.