El viento golpeaba con gentileza su rostro en aquel auto que iba a cierta velocidad, los nervios no se hacían esperar, había aceptado aquella demasiado indecorosa propuesta sintiéndola como la única opción para dejar de ser la niña aburrida y sosa y convertirse en una ardiente mujer…como Emily Young era. Aura apretó suavemente su falda entre sus manos, volteó a verlo de reojo y sin terminar de desaparecer su nerviosismo, mientras avanzaban por las grandes avenidas de la ciudad. —¿Exactamente a… dónde vamos? — le cuestionó y mordió su labio mientras lo veía conducir, dio un respingo cuando él de reojo volteó a verla. —Ya te lo dije… a mi departamento — mencionó fríamente Cedrick mientras la flecha verde del semáforo le autorizaba avanzar. Aura desvió su rostro y dejó escapar