— ¿Dónde estás Aura? – se preguntó el pelinegro mientras pasaba por segunda vez por los sanitarios más cercanos a la que fue su sala. —¡Disculpa! – le habló a uno de los encargados del servicio del establecimiento — ¿Hay alguien en los baños? – cuestiono Stephen. El anciano sujeto lo vio extraño. —Estoy buscando una amiga, es bajita de estatura y pelo largo y cobrizo — informó al percatarse. —Me temo que no… los sanitarios están vacíos — mencionó al voltear al lugar del cual recién salía. Stephen solo asintió y se giró para seguir buscando. “Soy un imbécil … debí suponer que algo así pasaría” … se regañó mentalmente “¿dónde estás?” … Y continuando caminando, pasando entre diversas personas que avanzaban por el concurrido lugar. Momentos más tarde se maldijo por haber de