Capítulo 1 : Esto No Es Lo Que Parece

3476 Words
“El trabajo me va a matar” Esto de trabajar de relacionista publica en una editorial es un caos. Viajar de un lugar a otro toda las semanas me tiene completamente exhausta. «Necesito unas vacaciones» Con la boda de Amaya en camino necesito unas prontas vacaciones para poder relajarme. —¿Amaya comprometida? —Musita asombrada Emily —. Es que no te lo creo, pensé que después de todo lo sucedido con él patán de Paulo nunca se comprometería. —Lo mismo pensé yo, pero resulta que hace un tiempo tiene un galán y se comprometieron hace poco. —¿Y quién es el afortunado? —Toma asiento frente a mi escritorio —. ¿Alguien conocido? —Si y no. —Me mira sin entender —. Amaya se comprometió con Cristhoper Reynolds. —¿Quién diablos es Cristhoper Reynolds? —Busca en Google y tu pregunta será contestada. Saca su móvil, teclea y veo como su rostro cambia rápidamente a uno completamente impresionado. —¿Amaya se casará con él empresario más joven y exitoso de la ciudad? —Dice en un grito y asiento —. ¿Cómo se dio su relación ? —Al parecer en su puesto de trabajo, Arturo y yo hemos estado conviviendo con él y es un tipazo en todo los sentidos aún cuando Amaya es muy brusca con él en ocasiones. —¿Amaya trabaja con él? —Asiento —. ¡Vaya! Necesito que me diga que hechizo usa para embobar a todos sus jefes y le pidan matrimonio, al menos para yo intentarlo con él mío. —No seas tonta —Reímos —. El caso es que estan comprometidos y muy pronto se marcha dejándome a solas en el departamento. —Para lo que tú vives allí, si prácticamente estás siempre en él de Arturo —Rueda los ojos —. A propósito ¿Ya le avisaste que llegaste a la ciudad? —Con tantas cosas no me ha dado tiempo ni siquiera de avisarle Amaya. —Me estuvo preguntando esta mañana si llegarías siempre mañana por la tarde. Observo el reloj en mi muñeca y es pasada las tres de la tarde. —Mejor le daré la sorpresa de que llegue antes, ya debe estar en su departamento. Archivo todo los papeles de mi escritorio, apago mi computador y tomo mi bolso saliendo con ella de mi oficina. —Señorita Brooks, el señor Lara le tiene una respuesta sobre su solicitud y espera verla mañana en su oficina. —Gracias Esther, ya te puedes retirar a descansar. —Si, señorita. Camino con Emily hacia el elevador y subimos en el al abrir sus puertas. —¿Qué querrá hablar tu jefe contigo? —Le pedí unas vacaciones, después de todo llevo casi dos años sin tomarmelas y necesito estar con Amaya este tiempo antes que se case. —¿Cuando se casará? —Todavía no han fijado una fecha, necesitan organizar todo. —Sin duda, será la boda del empresario más importante de la ciudad y su familia querrá celebrarlo a lo grande. El elevador se detiene, salimos al lobby y me despido de ella quedando en vernos mañana. Sube a su automóvil y yo voy por el mio conduciendo hasta el edificio donde vive Arturo. Arturo fue mi primer novio en la preparatoria y desde entonces llevamos aproximadamente diez años juntos. Hemos hecho y vivido cosas juntos y estamos casi convencidos que seguiremos juntos toda la vida. Fue mi apoyo y mi sustento cuando mis padres murieron y me toco sacar adelante Amaya. Fueron años de estudios y trabajos para que ambas lograramos eso que cada una quería ser. Al final todo valió la pena y ambas estamos felices de haber salido juntas adelante pese a todo los obstáculos. Al llegar me estaciono frente a su edificio, bjo del auto y al entrar saludo a el encargado del edificio. —Federico, buenas tardes. —Señorita Kassey, que gusto verla nuevamente —Me sonríe calidamente —. Bienvenida, al señor Arturo le dará gusto verla. —Gracias Federico. Subo a los elevador y marco el piso de Arturo. Al llegar abro la puerta suavemente para no prevenirlo con mi llegada. Observo todo en la sala y la cocina vacía, camino hacia du habitación y antes de llegar me detengo al escuchar algunas risas. Susurran algo que no llegó a escuchar, lo siguiente que escucho es un gemido. Abro la puerta rápidamente y siento como mi alma abandona mi cuerpo al ver a Arturo en la cama mientras una mujer lo monta de manera fuerte. Dejo caer las llaves de la impresión, Arturo se percata de mi presencia y trata de levantarse rápidamente. —¿Kassey?, Kassey, amor esto no es lo que parece. Trata de acercarse y antes de que me toque impactó mi mano sobre su mejilla fuertemente. —Eres un maldito asqueroso —Espetó molesta —. ¿Así es como me pagas todo el amor y la lealtad que te he dado todos estos años ? —Amor, por favor esto no es lo que tu crees —Titubea —. Déjame explicarte. —¿Explicarme qué? —Vuelvo a golpear su mejilla —. Es evidente que te revuelacas con una mujer mientras yo estoy de viaje. —No tiene caso que lo niegues Arturo —Réplica ella y la miro —. Ya te encontró con las manos en la masa. —¿Desde cuando te acuestas con ella? —Le cuestiono mirándolo fijamente —. Responde, Arturo. —Desde hace un año —Contesta ella —. Desde hace un año que llegue a este edificio Arturo y yo tenemos sexo cada vez que no duermes aquí o estás de viaje. Lo hacemos aquí o en mi departamento. La chica se levanta enredando su cuerpo bajo una sábana y sonríe como si esto le diera satisfacción. Me acerco a ella he impacto mi mano sobre su mejilla. —Esto es para que aprendas a respetarme —Vuelvo a golpear su mejilla esta vez haciéndole caer sobre la cama —. Y este otro para que aprendas a volarte. Me giro, Arturo me mira con lágrimas en los ojos he impacto las llaves sobre su pecho. —No te vuelvas acercar a mi y mucho menos te atrevas a buscarme, estas muerto para mi, completamente muerto. Salgo rápidamente de su apartamento aún con sus gritos detrás míos. Al bajar en el elevador salgo rápidamente del edificio y me subo a mi coche saliendo a toda prisa de allí. Las lágrimas no dejan de caer y mi pecho no deja de doler. —Es un maldito infeliz —Susurro con dificultad —. ¿Cómo pudo fallarme? Llego al edificio, estaciono mi auto y subo rápidamente a nuestro apartamento. Al llegar, lo primero que hago es caminar a la cocina, tomar una botella de tequila de la alacena. Corto algunos limones y traigo un poco de sal para empezar a tomarme shot a shot. «Es un maldito» Escucho como la puerta del apartamento se abre, entra Amaya y se queda paralizada mirándome fijamente mientras llevo otro shot a mi boca. —Kassey —Deja su bolso en el sofá y se acerca —. ¿Qué haces bebiendo?, Tú no eres de beber. «Lo necesito para calmar el dolor en mi corazón» —Solo estaba algo estresada —Dejo el vaso de chupitosobre el mostrador y me levanto —. Iré a darme un baño, saldré con Emily y las chicas. Camino hacia mi habitación, pensando en que hacer para no mortofocarme por esto que me esta matando por dentro. — Kassey —Me detengo al escuchar su voz y me giro mirándole fijamente —. ¿Estás segura que no sucede nada? Su mirada me cuestiona, se que me conoce tanto como yo a ella y sabe que algo esta ocurriendo. —Totalmente hermanita —Le sonrió —. No tienes de que preocuparte. Entro a mi habitación y cierro la puerta antes que comience con sus miles de preguntas. Saco de mi bolsillo mi móvil y llamo a Emily llorando y contándole todo lo sucedido. -Es un maldito infeliz Kassey, no merece tus lágrimas. -Me siento horrible Emi, necesito salir y distraerme antes que Amaya empiece con sus preguntas o venga Arturo y quiera matarlo. -¿Quieres venir a mi casa a pasar la noche? -Quiero irme de fiesta, tomar hasta que todo este dolor salga de mi pecho y pasar una noche sin llantos y dolor. -Entonces vamos a un club que abrió hace poco en la ciudad, según Flor promete mucho esta noche. -Mandame la dirección, me alistare y estaré hay dentro de un rato. -Esa es mi chica, te envío la ubicación y nos vemos allí. Cuelga la llamada y rápidamente me llega un mensaje con la ubicación. Camino al cuarto de baño y entro despojandome de mi ropa y dándome una duña que borre toda lagrima de mi rostro. Al salir busco en mi armario el vestido más provocativo que tenga. Encuentro uno escarchado plateado, me lo coloco, tomo unos tacones brillantes y listo. Peino mi cabello dejándolo suelto, tomo un bolso pequeño y salgo de la habitación con rumbo a la salida. Al abrir la puerto quedo perpleja viendo a Cristhoper, el prometido de Amaya en un traje viéndose completamente sexy. —Kassey, ¿A donde tan guapa cuñadita? —Fiu..¿A dónde tan guapo cuñadito?. Veo su mirada caer detrás de mi con una gran sonrisa, me giro y veo Amaya en un traje que la hace ver completamente bella. —Hola —Sonrió nerviosa acercándose a él. —Luces Hermosisima —Le susurra él y me hago a un lado dejándolo pasar —. Más de lo que luces a diario. Ruedo los ojos al verlos de acaramelados. Basta con que se vean ambos para darse cuenta que babean uno por el otro. —Bueno par de tortolitos, yo los dejo los veo después. Me acerco Amaya aprobechando que toda su atención está en mi cuñadito y dejo un beso sobre su mejilla, me despido de Cristhoper con un saludo de mano y salgo a toda prisa de allí. Al subir el elevador, busco las llaves de mi coche y me doy cuenta que las deje. «Tomaré un taxi» No pienso regresar. Al salir del edificio y pararme en la cera quedo extasiada al ver un deportivo muy costoso frente al edificio. —Ese auto es una maravilla —Masculla a mi lado el seguridad del edificio —. Se nota que el dueño es un hombre muy poderoso. —Un Bugatti —Le respondo —. ¿Sabes de quién es? —De un señor rubi... —Rubio, alto, de ojos claros, bien parecido y con porte elegante —Me mira asombrado y asiente —. Lo supuse. Este auto es de Cristhoper, sólo un cristianó como él se puede dar esos lujos. —¿Sabe de quién se trata? —Me pregunta curioso. —Del prometido de Amaya, así que vigilalo muy bien Carlos. Un taxi se detiene frente a mi, abro la puerta trasera y me subo diciéndole la dirección a la que me dirijo. Al llegar al lugar, me doy cuenta que esta bastante lleno. Veo a Emily acercarse junto a Elisa y Flor. —¡Te vez de infarto! —Elisa me abraza asombrada —. Esta noche te robaras todas las miradas. —Esta noche, sera inolvidable para ella —Réplica Emily —. Y nosotras nos encargaremos de eso. Toma mi mano y caminamos a la entrada. Flor le enseña una tarjeta al encargado de la entrada y rápidamente nos deja pasar. Al entrar subimos al segundo piso donde se encuentran los palcos privados. Nos acercamos a una mesa con vista hacia toda la discoteca abajo. Las chicas piden una botella de whisky y rápidamente entramos en ambiente. Al cabo de las once de las noche ya todo rastro de dolor abandono mi cuerpo, a estas alturas solo me interesa bailar y disfrutar al máximo. —Iremos a bailar a la pista, ¿Quieres venir? —Musita Emily. —Estoy bien aquí —Le enseño mi trago —. Yo me dedicare a verlas desde aquí. —¿Estas segura? —Réplica Flor. —Completamente, vayan a mover ese trasero. Palmeo el traero de Elisa y ríen. Caminan a las escaleras bajando del palco a la pista para empezar a bailar. Sonrió meneando mi trago frente a mi, tomo un sorbo y lo coloco en la mesa sirviendome otro. Observo que la botella se acaba, me levanto de la mesa y camino a la barra para pedirle otra al camarero. —Una botella de whisky, por favor. —Enseguida bella dama. —¿Efectivo o tarjeta? —Pone la botella sobre el mostrador. —Tarjeta. Cuando estoy por entregar mi tarjeta alguien se me adelanta. —La casa invita. Observo al hombre frente a mi y quedó paralizada viendolo fijamente. —¿Gracias? —Susurro suavemente tomando la botella —. ¿Trabajas aquí? —No, pero conozco al dueño —Sonríe Ladinamente —. ¿Te molestaría compartir tu botella conmigo? —La botella la compartiré con mis amigas. —¿Las mismas que bajaron hace un rato a la pista? —¿Me estás vigilando? —Digamos que te estado admirando —Sonríe picaron y repasa todo mi cuerpo con su mirada —. Es imposible no mirarte cuando cada parte de ti se roba la mirada de todos aquí. Sonrió y el niega. No puedo evitar sentina atraída por sus ojos, su rostro y su barba. Es completamente atractivo, incluso su físico es envidiable. —Acepto compartirla contigo, si la tomamos en un lugar más privado y con menos escándalo. —¿Me estás haciendo una propuesta indecente? —Réplica en un susurro frente a mi. Guardo silencio y me cacheteo mentalmente por las palabras que acabo de soltar. «Soy estúpida» Va pensar que soy una mujer de esas que solo buscan sexo de una noche. ¿Tendría algo de malo que fuera asi? He vivido más de diez años atrapada en una relación con un idiota que lleva engañandome y viéndome la cara quién sabe desde cuando. No tendría nada de malo en querer experimentar algo nuevo por una sola noche. —Entonces,¿Es una propuesta indecente? —Tomalo como la mejor propuesta de esta noche —Sonrió —. Y tienes cinco segundos para responder antes de que regrese a mi mesa y me olvide de la propuesta. Me mira asombrado, sonrió y cuando estoy por caminar de regreso a mi mesa, me arranca la botella de la mano y toma mi mano. —Acepto. Camina llevándome con él a la escaleras bajandolas rápidamente. Pasamos por la pista de baile y busco con la mirada a las chicas, pero no las encuentro. «Sólo espero me perdonen por irme sin avisarles» Salimos del club, le entrega las llaves de su auto a un chico en la entrada y luego de unos tres minutos un deportivo se estaciona frente a nosotros. Observo el auto asombrada bajo su mirada mientras me abre la puerta del copiloto y me ayuda a subir. Observo la botella en su mano, la tomo y subo al auto abriéndola y tomando un trago. Cierra la puerta, da la vuelta y sube colocando rápidamente el auto en marcha saliendo del club. Durante el camino ninguno de los dos habla, me dispongo a tomar pequeños sorbos de la botella durante el camino para tomar coraje y no arrepentirme de esto que estoy cometiendo. Entra al sótano de una torre en la ciudad. Se estaciona y se baja ayudándome a bajar. Al hacerlo toma mi mano y caminamos a un elevador el cuál introduce una tarjeta y coloca una combinación de números. El elevador empieza a subir, noto como su mirada recorre mi cuerpo, el elevador para y abre sus puertas. Al salir observó un apartamento bastante amplio, muy amplio para decir verdad. «Debe ser el penthouses» —¿Quieres algo de beber? —No, gracias. Puedo seguir con la botella que traigo. Sonríe, se acerca hasta quedar parado frente a mi a escasos centímetros,me arrebata la botella de mis manos y la coloca frente a nosotros. —Ya acabaste con ella—Réplica en un susurro —. ¿Nervios o ansias? —Ambas. Sonríe, me mira fijamente y siento como mi respiración empieza agitarse. Su mano acaricia mi mejilla mientras me mira con u a pequeña sonrisa. «No sé si estaré haciendo bien, pero necesito hacerlo» Observo sus labios y sin poder resistirlo más, corto toda distancia entre nosotros y beso sus labios de manera intensa. Enrolla sus manos sobre mi cintura mientras mis manos buscan desesperadamente los botones de su camisa y empieza a soltarlos. Me deshago de ella junto a su saco, sus manos buscan la manera de bajar mi vestido desesperadamente. Al lograrlo me toma por la cintura y me levanta, enrollo mis piernas sobre su cintura y camina conmigo sobre él mientras ambos deboramos nuestras bocas con pasión. Abre la puerta de una habitación, entra acostandome sobre la cama con cuidado, abre mis piernas acomodandose en medio de ellas. Su boca baja a mis cuello lentamente hasta llegar al valle de mis pechos. Sigue bajando hasta llegar a mi vientre, sus manos sujetan el borde de mis bragas de encaje y las baja lentamente deshaciéndose de ellas. Su boca besa mi feminidad, arqueo mi cuerpo disfrutando extasiada de la deliciosa sensación que provoca en mi cuerpo. La habitación se llena de mis gemidos que sin poder controlar abandonan mi boca, la sensación aumenta, siento mi vientre contraerse y mis piernas temblar. Pasa la punta de su lengua por ella y se aparta levantando la mirada con una sonrisa. Se levanta, saca de su bolsillo trasero algo, suelta la correa y el botón de su pantalón quedando solamente en bóxer. Lo retira lentamente y no puedo evitar quitar la mirada de su m*****o perfectamente erecto. Escucho como rasga un plástico, es cuando ne doy cuenta que se trata de un preservativo el cuál se coloca. Abre nuevamente mis piernas, se acomoda entre ellas y entra en mi haciendo arquear nuevamente mi cuerpo por la sensación. —¿Estás bien, bonita? —Susurra mirándome fijamente. La intensidad con que sus ojos ne miran hacen que mi cuerpo se caliente más. Asiento, besa mis labios y empieza a moverse de manera suave para luego acelerar sus embestidas. Una de sus manos toma mi pierna elevandola un poco a medida sus embestidas siguen. Mis manos acarician toda su espalda mientras mis uñas se entierran en su espalda por la sensación. La habitación rápidamente se llena del ruido de choque de piel contra piel, al igual que nuestros gemidos. Acaricia su espalda, su pecho y lo miro finamente mientras su boca esta a escasos centímetros de la mía. Siento nuevamente mi vientre contraerse, parece notarlo y aumenta sus movimientos. Mis piernas empiezan a temblar, mis gemidos aumentar de tono y sin poder resistirlo más suelto todo sintiendo u a extraña sensación de calor invadir todo mi cuerpo y suelto un último suspiro. Unas embestidas más suelta un jadeo y se deja caer sobre mi con la respiración igual o más agitada que yo. Rápidamente todo me empieza a dar vueltas, siento mis párpados pesados y dejo cerrar mis ojos completamente cansada. *** Un peso sobre mi cintura hace que me empiece a sentir incomoda y me remueva en la cama. Abro los ojos lentamente y siento rápidamente como la cabeza me quiere estallar. Observo todo a oscuras y no puedo ver nada con claridad. ¿Dónde mierda estoy? Toco el peso sobre mi cintura, me doy cuenta que se trata de una mano y rápidamente todo me golpea en cuestión de segundos, haciendo que me levante de la cama como u resorte. ¿Qué diablos hice? Observo el cuerpo desnudo a mi lado completamente dormido, mientras unas sábanas tapan parte de su desnudez. Empiezo a buscar mi bolso en la habitación, pero no lo encuentro. Salgo de la habitación, camino hasta llegar a la sala y es donde veo mis zapatos, vestido y bolso. Empiezo a vestirme rápidamente, tomo mis zapatos, bolso y salgo rápidamente de aquel departamento caminando por el pasillo hasta encontrar el elevado. ¿Qué mierda hice? Busco desesperadamente mi teléfono en mi bolso, veo que son las cuatro de la mañana. Rápidamente las llamadas perdidas de las chicas empiezan asustarme, al igual que sus mensajes. «Casi mil mensajes» ¿Ahora que les digo? No tengo el valor de contarles que tome como una desquiciada y tuve sexo con él primer extraño que se me cruzó por mi camino... 
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