Game Over

2.1 Diferencias

las fotos de Julieth en f******k se veían diferentes, se había pintado el cabello y hecho algunas cuantas perforaciones, le comenté a mis amigos mi plan de encontrarme con ella para intentar quizá por ultima vez conquistar su corazón y después de reírse, claramente, me mencionaron que pasaría si dado el caso no logro reconocerla por lo cambiado que esta su aspecto, en mi mente, luego de escuchar aquellas palabras por parte de ellos solo surgió una frase, jamás podría olvidar los ojos que me enamoraron como nunca antes, jamás podría olvidar su piel, la que tanto anhelaba tocar y aun más que todo esto nunca pero nunca podría olvidar su voz, recuerdo nuestras charlas a la luz de la luna y las estrellas donde se quejaba constantemente de lo dulce que era su voz, donde se quejaba de que la hacía parecer una niña y que jamás la contratarían en un despacho luego de escuchar su voz, en ese mismo momento recordé la ocasión en la que me di cuenta que me había enamorado profundamente de Julieth, era 2015, justamente en agosto, las cometas se volaban por ese tiempo y hace apenas un mes había conocido a Julieth, recuerdo que ella y unos amigos habíamos quedado de vernos cerca de las montañas para aprovechar los fuertes vientos y volar unas cuantas cometas para después hacer una fogata con madera recolectada y freír unos cuantos malvaviscos, cuando ella llegó ese día era inevitable notar que era la más linda del grupo, sus ojos cafés hacían juego con las botas que al parecer queriéndose ver fuerte llevaba ese día, tenia unos cuantos listones azules para combinar e iba con cometas para todos, recuerdo como comenzamos a hacer bromas en el trayecto acerca de los muchos videojuegos que ella había jugado en su vida, y también acerca de los memes más recientes que había en f******k, habíamos reído toda la tarde y las cometas fueron más que perfectas, justo a la noche, cuando hacíamos la fogata entre amigos se dio esa conversación, la que yo llamaría “ la conversación fatal”, la que me hizo caer rendido ante sus pensamientos.

Julieth: eh, este calor se siente tan bien, justo para leer poesía, jeje.

Bosniak: ¿Te gusta la poesía?

Julieth: Claro, es más jajaja se que probablemente sea un motivo para reírse, pero incluso tengo un cuaderno de poemas, de vez en cuando me siento en mis ratos libres y dejo que la inspiración fluya, que poco a poco todo lo que llevo dentro vaya manifestándose de una manera linda y más que eso, vaya limpiándome de todo el estrés y lo malo del día a día

Bosniak: ¿Acerca de qué sueles escribir? Si no es mucha molestia contármelo, claro

Julieth: De todo, amor, desamor, tristeza, furia, felicidad, esa ultima muy pocas veces, jaja es una sensación rara en mí.

Bosniak: Me gustaría leerlas algún día, si no te molesta.

Julieth: Nooo, eso sería como abrir mi corazón y creerme jaja suelen lastimar mucho mi corazón así que por ahora esta muy pero muy fuera de servicio.

Bosniak: Quizá llegue alguien que haga que lo abras, muchas veces eso no se espera, simplemente llega alguien que mueve todo tu ser y puede impactar hasta tus fibras más profundas.

Julieth: el amor es algo tan difícil y bello… A veces quisiera tener algo así, que durase para siempre, en las buenas y malas.

De un momento a otro Sali de mis pensamientos y allí estaba, eran esos ojos, Julieth estaba a unos cuantos metros de mí y mi corazón no dejaba de latir fuertemente.

Julieth

No puedo creer lo que acaba de suceder, ante mis ojos estaba Bosniak, tenía un traje aterciopelado color n***o azabache y se veía como si estuviera recién lustrado, sus ojos parecían seguros de si mismos y parecía estar en su mejor momento, creí que después de los sucedido la última vez solamente se iba a acercar para un simple saludo o hasta ni lo iba a hacer, pero me equivoqué, en cuanto nuestros ojos se cruzaron Bosniak no solamente se acercó, si no que me saludo tranquilamente pregunto mucho acerca de cómo estaba y como me sentía, a decir verdad esta charla me hizo recordar lo mala que fui con él y todo lo malo que hice en su momento, de alguna manera, aunque Bosniak parezca un príncipe encantado nunca he logrado sentir que sea para mí, cuando lo miro no siento ningún deseo o sensación de querer quedarme, tampoco ganas de contarle mi vida o esa típica chisma que siempre he logrado sentir en mis anteriores relaciones, cuando miro a Bosniak solo siento un deseo inconmensurable de abrazarlo y quedarme cerca, de obtener alguna especie de protección, le llamo protección puesto que Bosniak ha Sido más que un amigo cercano, en ocasiones me hago muy consciente de sus insinuaciones y me repito a mí misma que no es más que un amigo más que me tiene ganas, pero en él hay algo más que especial, él es una de las razones por las cuales sé que soy una mala persona y más que eso, la razón por la que sé que nunca seré capaz de escoger bien a quien amar y como amar, si no fuera tonta, me enamoraría de Bosniak, quizá el debería sentirse afortunado por eso, al no enamorarme se libra que una tonta que ni siquiera es capaz de enfrentarlo para decirle que no siente nada por él más allá de una simple y llama amistad. Aun así, no dejaba de pensar en Bosniak en ocasiones, a eso le atribuía todas las veces que intenté hacerlo volver a mi vida cuando ya lo había alejado constantemente, dentro de mí sé que de alguna forma Bosniak debe odiarme, o sentir alguna especie de desdén hacia mí, sé que las veces que he herido su corazón no han Sido gratis y que han pasado factura para él y su mente, aun sabiendo todo esto no puedo parar, no puedo parar de acercarlo más en estás ocasiones; de cierta forma, Bosniak es algo así como mi gusto culposo, ese tipo de personas que te gusta que esten enamoradas de ti, que de alguna manera hacen crecer tu ego hasta puntos exorbitantes y te hacen volar, el tipo de personas que sabes que siempre estarían ahí para ti, incluso cuando no tienes nada, cuando eres terrible, cuando no vales;