13- Regalos
1504 Words
Caminando triste por el pasillo hacia su habitación esa noche, la mujer no puede sacar de su mente la fuerte orden de Bishop, la cual más bien fue una directa amenaza para ella, así que cuando la puerta de una habitacion de las princesas se abre ella se asusta y apresura el paso para no hablar con nadie.
"Hey madre Gothel, ven."
Escucha la dulce voz de una chica que la llama, ella no detiene su andar.
"Hey carcelera, espera necesitamos hablar contigo."
Pide otra chica, la mujer sigue su camino recordando lo que Bishop le prohibio hablar hablar con la gente del castillo, en especial con las princesas.
"Hey madre, te estamos hablando, porque nos ignoras?"
De pronto la mano de una chica tocando ligeramente su huesudo hombro la detiene justo antes de llegar a la puerta de su habitacion.
"No puedo hablar con ustedes, Bishop me prohibió hablar con alguien, solo soy la esclava en este lugar y debo obedecer."
Responde la mujer quien trata de apartarse del toque de la chica, pero no lo logra.
"Te dije que se habia peleado con Melody, por esto estaba tan enojado."
Comenta una tercera vocecita melodiosa a espaldas de la mujer.
"Rápido, no podemos quedarnos aqui todas mucho tiempo, lo siento Gofe, pero tienes que venir con nosotras."
Declara la chica llamada Nieves quien toma con fuerza la frágil y delgada muñeca de la mujer para arrastrarla dentro de la habitación de donde salieron las cuatro princesas que hoy descansan, la mujer no puede ofrecer resistencia porque no tiene fuerzas.
"Revisa fuera."
Pide la chica de salvaje, ondulado y largo cabello rojizo a la morena de cabello n***o quien se asoma brevemente al pasillo antes de cerrar con suavidad la puerta, tratando de hacer el menor ruido posible.
"No hay nadie afuera."
Informa la chica antes de reunirse con las demás princesas quienes ya tienen sentada en una silla a la pobre mujer quien esta agazapada mirando al suelo.
"Oye gofe, no vamos a hacerte daño, pero necesitamos de tu ayuda."
Comienza diciendo Nieves sentandose en su cama, las demas princesas la imitan.
"Escucha bien carcelera, Pastor te pidió que sacaras los productos que se encuentran dentro de las cajas de regalos, la mayoría son cosas sin importancia, pero hay regalos que si nos interesan."
La chica llamada Rapunzel por su largo cabello dorado habla mirando a la mujer quien se encorva en el asiento ya que tiene mucho miedo de ser expulsada del castillo si Bishop se entera que está hablando con las princesas.
"Muchos clientes nos regalan dinero, el cual escondemos de Pastor, tenemos un escondite secreto donde lo guardamos al finalizar nuestro trabajo y por eso queremos pedirte ayuda."
La mujer niega antes de responder con un lamento.
"No quiero tener problemas, ustedes son jóvenes y hermosas, tienen asegurado un techo sobre sus cabezas, comida, incluso un trabajo en cambio yo..."
La mujer levanta la cabeza para mirar a las hermosas chicas quienes la miran con cierto asco y recelo.
"Yo no tengo nada, no soy como ustedes, si pierdo este trabajo y me echan a la calle, moriré allá afuera."
La terrible sinceridad de la mujer hace que las bellas chicas sientan lástima por ella.
"No tendrás problemas, lo prometemos, de hecho..."
Comenta la chica de brillante y corto cabello oscuro y piel tan blanca como la leche cuando una idea aparece en su mente.
"También te ayudará a ti lo que vamos a proponerte, solo escúchame, de acuerdo?"
Las otras tres princesas se miran confundidas, pero cuando termina de hablar nieves, las chicas acuerdan con su plan.
"Entonces, nos ayudarás?"
Inquiere por ultimo la princesa, la mujer acepta pues no quiere llevarles la contraria.
"Sabes que tienes que hacer, ahora ve a tu habitación, cambiate y termina de abrir los regalos."
Ordena Rapunzel mientras se levanta de la cama para ir a la puerta, abrirla un poco, asomarse al pasillo y cuando se cerciora que sigue vacio hace un ademan con su mano para que la mujer salga.
"Date prisa."
Es lo último que indica la chica de cabello rojo tras cerrar la puerta con sumo cuidado para no hacer ruido, sin más remedio la mujer hace lo que le ordenaron por lo que entrando de prisa a su habitacion se quita su ropa y zapatos para cambiarse por la ropa que usaba antes y comenzar a revisar los regalos.
Hincada en el piso ella aplasta con cuidado las cajas para dejarlas a un costado mientras acomoda en el suelo las cajas selladas y nuevas de perfumes, cosmeticos, lociones corporales, shampoos, acondicionadores y joyeria.
La ropa la deja doblada en otro lado, pero no encuentra nada de lo que le indicaron las princesas.
Cuando quedan pocos regalos por abrir ella cree escuchar voces en el pasillo acercándose por lo que se levanta del suelo con rapidez para correr dentro de su habitación, tomar la escoba y fingir que está barriendo el piso en caso de que alguien entre.
Sin embargo nada sucede por lo que asomándose con cuidado se cerciora que está vacío el pasillo por lo que sale de nuevo para seguir con su labor.
"Que pequeño y liviano es este regalo."
Piensa la mujer al tomar una pequeña cajita con decorado de rosas, listón dorado que no tiene tarjeta, al abrirlo la mujer abre los ojos debido a la sorpresa que se lleva por el contenido del regalo!
"Ahora entiendo a que se referían las princesas!"
Exclama en su mente al sacar de la caja un pequeño ramo de flores hechas por completo de dinero.
Tomándose un tiempo para admirar la destreza y habilidad para hacer media docena de flores hechas con billetes de alta denominación, la mujer lo vuelve a guardar en la cajita para amarrarlo de nuevo y esconderlo dentro de su habitación, despues vuelve a su labor.
Sin forma de medir el tiempo, la mujer sigue abriendo regalo tras regalo, cuando está por terminar ella cuenta ocho regalos de dinero los cuales están bien escondidos en su habitación.
"Este es el último regalo."
Piensa la mujer con cierta desilusión cuando en ese momento de nuevo escucha voces femeninas en el pasillo que se escuchan fuerte a medida que se acercan por lo que ella se levanta del suelo lo más rápido que puede para entrar a su habitación y hacer de nuevo su farsa con la escoba.
"Ahí estás madre, veo que terminaste de abrir los regalos tal como Bishop te ordenó."
Declara Pastor entrando a la habitacion de la mujer quien deja de barrer el suelo.
"Deja la escoba, parece que emprenderás vuelo con ella*, lávate las manos y baja al comedor, esta noche habrá una cena especial debido al anuncio que haré."
La mujer obedece antes de observar que Pastor mira los regalos en el suelo, el hombre ordena a uno de los guardaespaldas que traiga cajas transparentes de plástico para guardar las cosas del suelo, el musculoso guardia asiente antes de marcharse.
"No tarden, las quiero a todas reunidas en el comedor en quince minutos."
Ordena Pastor alejándose, Bishop lo sigue, Jazmin se acerca a la pila de regalos, escoge algunos de ellos para entregarselos a la mujer.
"Puedes usar todo esto, cuando regresemos te indicaré como usar cada cosa, de acuerdo?"
La mujer asiente en silencio mientras toma de manos de la chica todos los productos de la chica que le entrega.
"No tengas miedo Ofe, aprenderás que a pesar de las discusiones y gritos dentro del castillo, somos una familia unida."
Las palabras de la hermosa chica consuelan a la mujer quien sonríe tristemente.
"Ponte esta pijama y baja con nosotras, Pastor está de buen humor y eso es bueno para todos."
Cuando se marcha la preciosa chica, la mujer deja sobre la cama lo que carga los productos que cargaba entre manos para apresurarse a cambiarse, calzar sua sandalias y lavarse las manos para dirigirse al comedor.
En el camino se encuentra con las princesas quienes ahora no le dirigen la palabra, lo cual la desconcierta.
"Tomen asiento queridas mías!"
Ofrece Pastor, las princesas obedecen, el chef y su ayudante se apresuran a servir una cena ligera que consiste en ensalada verde con diversas verduras y frutas cortadas, además de una infusión caliente de Matcha para bajar de peso.
"Gracias a una pequeña discusión esta tarde de Bishop con Melody..."
Pastor coloca sus manos sobre los hombros del chico mientras habla.
"Se me ocurrió una idea maravillosa."
"Ya que ustedes logran que sus clientes compren toda clase de mierda s****l, ahora pedirán que les regalen todo el maquillaje que Melody usa en ustedes."
Las chicas se miran sorprendidas.
"No me importa si les dan el dinero para comprarlo, desde ahora conseguirán lo que necesitan ustedes mismas."
El enfado es claro en los rostros de las princesas quienes no pueden negarse a la orden de Pastor.
***By Liliana Situ***
Valoro mucho tu opinion y voto!
*Pastor se refiere a que la mujer parece una bruja al usar la escoba.
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