11- Agradable cambio

1503 Words
"Date prisa, a ellos no les gusta estar esperando, de acuerdo?" "Te veré más tarde." Comenta Jazmín con su voz hermosa, la mujer acuerda desde la puerta de su habitación. "Dejaré todo esto en la cama y entraré a lavar la ducha y la tina." Piensa la mujer quien tiene las manos llenas de ropa y productos de cuidado personal, para su buena suerte el penetrante olor químico se ha disipado gracias a la corriente de aire que entra por la ventana abierta. "Vaya, si que funcionan estos limpiadores." Piensa ella al mirar las lineas más blancas en el lavabo, tina y regadera, después de colocarse los guantes se da prisa en tallar y enjuagar todo, cuando termina observa que la tina es de color rosa pálido. Sonriendo porque se siente un poco satisfecha con el resultado la mujer deja su kit de limpieza en el suelo, debajo del lavabo antes de ir por el shampoo, acondicionador, jabón líquido y la esponja que le dió la bella chica quien además le explicó como usar cada uno de los productos. "Cierto, las sandalias de baño, casi las olvido!" Susurra ella volviendo a la habitación para tomar las sandalias plásticas colo rosa que aún siguen dentro de su bolsa original. Quitandose su ropa la mujer abre la llave del agua de la ducha pero ni una gota de agua sale, solo se escucha mucho ruido en las tuberías. Tras esperar desnuda un par de minutos además de abrir y cerrar las llaves del agua un par de veces, la mujer se da por vencida y casi está por salir para vestirse de nuevo cuando un fuerte ruido resuena por todos lados de improviso haciendo saltar a la mujer debido al susto. Ahogando con su mano agrietada el pequeño grito que abandona su boca marchita, el corazón viejo de la mujer late de prisa dentro de su pecho cuando sale por fin el agua a mucha presión. Sin embargo vuelve a irse para después regresar, esto sucede una vez más antes que el flujo del vital líquido se vuelve continuo. "Creo que nadie habia usado esta ducha en mucho tiempo." La mujer llega a esa conclusión antes de extender su cadavérica mano para comprobar la temperatura, pero el agua sigue fria y tiene un color amarillento, conforme pasan los segundos se torna limpia y caliente. "Listo, ya puedo ducharme." Colocando los productos cerca de ella la mujer se coloca debajo de agradable chorro de agua. Después de mojarse por completo la mujer coloca en la palma de su mano un poco de shampoo para después frotarlo sobre su escaso y corto cabello, el delicioso y afrutado aroma del producto llega a su nariz, haciendola inspirarlo con fuerza mientras cierra los ojos. "Huele tan dulce como las frutas que comí hoy." Piensa ella, tras enjuagarse toma el acondicionador, lo coloca sobre su cabello antes de saturar la esponja corporal de jabon líquido y frotar su cuerpo. Ella disfruta demasiado esta experiencia, pero recuerda que Jazmin le dijo que no tardara por lo que termina el baño y toma la unica gran toalla rosada que le dieron para salir del baño. Tras secar su cuerpo la mujer frota sobre su descuidada piel la loción corporal vitaminada de una compañia farmaceutica de la que nunca escuchó antes pero según Jazmín es la más cara del mercado. Dándole la razón a la chica, la mujer observa que su piel se nota más suave. Vistiendo la pequeña ropa interior blanca que le queda un poco holgada, la mujer se coloca el pantalón color blanco, la blusa azul clara y un pequeño saco estampado que le gustó. Tras frotar sus pies con la loción corporal se enfunda calcetines blancos para después meter sus pies en los zapatos color café claro sin tacon que se sienten increiblemente suaves al caminar. Mirándose en el espejo empañado de su habitacion, la mujer frota sobre su rostro el suero con colágeno, despues la crema de día con acido hialurónico y finaliza aplicando bloqueador solar con color. Con el nuevo cepillo morado la mujer desenreda su cabello que ahora se ve menos opaco y se siente más suave, cuando acaba sale de la habitación ya que no puede hacer nada más por ella. Tras cerrar la puerta, la mujer camina por el pasillo, desciende la escalera y toma asiento en el sillón que le indicó Bishop. "Es un cambio sin duda alguna." La declaracion del chico llama la atención de la mujer quien se levanta con rapidez de su asiento. "Ve con Melody a su estudio, ayúdale en lo que necesite, tendremos pocos clientes está noche, solo cinco princesas fueron requeridas." Ordena el chico mientras le entrega unas hojas a la mujer, ella las toma con sus manos. "Dile a Melody que debe llenar estos papeles, cuando lo haga y termines de ayudarle reunete conmigo en el castillo, vete ya." Finaliza su orden el chico quien viste un elegante traje sastre azul oscuro de tres piezas, corbata gris Oxford y una inmaculada camisa blanca, incluso lleva un pequeño pañuelo del mismo color que la corbata en el bolsillo de su saco. "De acuerdo Bishop." Responde la mujer, el chico siente escalofríos tras oír su nombre pronunciado por la esclava por lo que sigue su camino. Los cuatro guardaespaldas musculosos ataviados con rosados trajes sastre de vestir caminan en silencio siguiendo del chico, cuando se marchan la mujer sabe a donde debe ir pero no recuerda como llegar al lugar. "Vas con Melody?" Cuestiona la chica de cabello rojizo, ojos verdes y hermosa piel blanca cuando desciende la escalera. "Si." Responde apenada la mujer ya que la bella chica se ve perfecta aún en ropa de ejercicio. "Vamos, te llevaré, debo ir a maquillarme con ella." Indica la chica quien camina sin mirar atrás, la mujer la sigue en silencio. Las dos salen de la casa, cruzan un pasillo rodeado de verde vegetación del amplio y hermoso jardín frontal antes de llegar a la puerta principal del castillo la cual está abierta. Tras caminar por un pasillo bien iluminado las dos llegan al estudio de belleza de Melody quien ya trabaja maquillando a una hermosa chica quien yace sentada en la silla especial. "Hola..." Saluda tímidamente la mujer, Melody interrumpe su labor para mirar a quienes han llegado. "Tomen asiento, en un momento las atenderé." Señala la chica despues de haber escaneado de arriba a abajo a la mujer. "Lista Elsa puedes irte, Ariel es tu turno." Declara Melody, la chica mencionada se mira al espejo, suspira con fastidio antes de levantarse de su asiento, Ariel toma su lugar. "Siento interrumpir pero Bishop me pidió que llenaras esto." Levantándose de su asiento la mujer entrega los papeles a Melody quien ahora luce un vestido de tirantes un poco escotado color azul oscuro con puntos blancos, tacones altos color rojo sangre, además que su peinado y maquillaje son impecables. "Dile que no esto no es lo que yo necesito y que no llenaré nada hasta que no sea exactamente lo que pedi." Responde la bella chica después de haberle dado una rápida ojeada a los papeles para devolvérselos a la mujer quien los toma y está por marcharse, pero la Melody la detiene. "Espera, aun no puedes irte, todavía debo maquillarte para el trabajo." Indica Melody, la mujer niega. "No puedo, Bishop me ordeno que te diera los papeles, los llenaras y después me reuniera con él en el castillo." Comenta la preocupada mujer. "Ariel, arreglaré primero a madre Gothel y despues a ti, de acuerdo?" La bella pelirroja acuerda cediendole su turno por lo que la mujer toma asiento. "Ya hueles mejor y tu ropa está limpia, pero tu aspecto aún es lamentable así que debo trabajar más contigo." La mujer está de acuerdo con Melody quien le coloca una peluca de cabello castaño oscuro semi largo la cual hace que ella se vea mejor ya que su cabello natural es quebradizo y escaso. Esta vez el maquillaje que usa Melody en la mujer es distinto ya que le explicó los diversos productos de belleza que usó en su rostro por recomendación de Jazmín. Cuando Melody acaba su labor la mujer luce de nuevo como una muñeca vieja pero linda. "Esos calcetines debemos cambiarlos al igual que la blusa, toma estos aretes y collar a juego, te harán ver mejor." Indica Melody entregándole las cosas, cuando la mujer acaba de cambiarse y se mira en uno de los muchos espejos con luz de cuerpo completo que la chica tiene en su estudio observa que se ve diferente. "Puedes irte." Indica Melody, la mujer deja de mirarse en el espejo. "Ya me voy." Responde la mujer antes de marcharse. "Al menos huele mejor que cuando llegó." "Ya no luce como el cadáver de una pordiosera." Comenta Melody con lástima, las dos chicas acuerdan con ella ya que nunca antes habían visto a una mujer tan descuidada y anorexica como ella. ***By Liliana Situ*** Valoro mucho tu opinion y voto.
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