Oriana Valladares Me siento tan sola que el único lugar donde encuentro consuelo es en el bar Solteros VIP. El nombre suena un poco ridículo, pero no tanto como mi situación actual. Estoy soltera, sin compromisos, aunque haya firmado un contrato que diga lo contrario. Soy libre y feliz... o al menos, eso trato de creer. La música es tan envolvente que me arrastra de mi mesa. Sin pensarlo, me levanto y empiezo a mover mis caderas al ritmo de la electrónica. Siento algunas miradas sobre mí, pero no me importa. ¿Acaso está mal que una mujer como yo salga sola? ¿O es peor quedarme en casa, permitiendo que el moho del aburrimiento me consuma? Si no salgo, ¿Cómo voy a conocer a alguien? Mi vida se ha reducido al trabajo y nada más. Sacudo mi cabello de manera frenética, seductora. El cóctel