- ¡Joder!, ¿en dónde está el puto móvil. - Gruño estaba dormida, han pasado dos semanas ha sido unos días muy aburridos, no sé nada de Ángelo y Antonio muy poco ha venido, Francesco se fue el mismo día a Italia, mi princesa no se separa de mí abuela, consigo mi móvil y es Lanffont. -Dime. - Meto mi cara en mi almohada. -A las diez de la mañana necesito que vayas por el coche. - Me cuelga. -Vale. - Digo viendo la pantalla de mi móvil para ver la hora, son las siete de la mañana, me levanto voy gateando al baño para una extensa ducha, salgo del baño como nueva, busco mi vaquero, mi camiseta blanca, mi chaqueta negra, subo toda la cremallera de la chaqueta que me llega hasta mi cuello, me pongo mis botas negras planas, muy parecida a las militares, saco el inmenso cajón que tenía escond