- Francesco está sentado en el asiento del escritorio, hablando por el móvil en italiano y Ángelo está en el sofá grande, sentado con su pie encima del sofá y el otro en el suelo, su albornoz también está abierto y se ve todo su abdomen marcado, cierro la puerta me encamino hacía donde está Ángelo, me hizo una seña con su cabeza para que me acercara a él, me siento aún lado de él, no me deja, agarra mi muñeca me arrastra cayendo de bruces en su pecho, doy un grito por el susto, tapo mi boca con mi mano, está todo tan callado y Francesco en el móvil, si las miradas mataran ya Francesco lo hubiera hecho conmigo, Ángelo se ríe a carcajadas, le doy un leve golpe en su abdomen. -Auush, eso dolió. - Dice entre risa. -Qué bueno que te doliera. - Le gruño, estoy sentada entre sus piernas, arre