Luis Ángel estaba sentado en una banca y a su lado se encontraba Cristian. Hacían silencio mientras observaban a los autos pasar, al parecer, esperaban que alguno de los dos comenzara a hablar. —Podemos… —trató de iniciar la conversación Luis Ángel. —Mira… —interrumpió Cristian. Los dos hicieron silencio, después, Cristian decidió explicar su punto del por qué se encontraban en aquel momento en aquella banca. —Yo… hoy vi muy mal a Neyret, ella está muy depresiva Luis Ángel —dijo Cristian. Luis Ángel hizo mala cara—, ¡es tu única hermana!, no puedes hacerte de la vista gorda con este problema; ella llora pidiendo a gritos que alguien de su familia le preste atención. —Oye, si es así, que sean mis padres los que la envíen a un psicólogo, yo no tengo nada que ver ahí. Creo que tengo