Cristian entró al cuarto de su hermana y se acostó a su lado. —¿Qué pasó? —preguntó Camila desplegando una sonrisa. —Tuve una pesadilla —respondió el joven, abrazó a su hermana. Cristian sabía bien lo que se avecinaba para la muchacha, pero, era lo mejor, ella estaba obsesionada con él. Era peligroso que estuviera de esta manera al lado de alguien que no sabía qué hacer con su vida. Sólo le rogaba a Dios para que todo terminara bien. Esa tarde Luis Ángel la citó en el parque cerca de su casa, iba a terminar aquella relación esa tarde. —Hola —saludó Camila sonriente, estaba vestida con ropa deportiva. —Hola, ¿vas a hacer ejercicio hoy? —preguntó Luis Ángel. —Ah… Sí, ayer el tío Tomás me llamó la atención por faltar estos días —respondió Camila sentándose a su lado. Estaban f