Me desperté al sentir una boca repartir besos por toda la piel de mi espalda, no es necesario aclarar de quien se trataba. A pesar de que anoche hice que Nicholas durmiera en el sofá del living para darle un escarmiento ahora lo tenía sobre mí y mentiría si dijera que no lo estaba disfrutando. Me gire para verlo con una sonrisa lobuna en su rostro y ya me tenía encendida a mil, no tardo en poner mis brazos encima de mi cabeza para deslizarse con su boca por mi cuerpo soplando lento, provocando que mi piel se erizara al instante. Cuando llego a mis muslos soltó mis brazos para poner mis piernas en sus hombros, moviéndome hasta lograr tenerme justo como quería. Sin dudar se apodero de mis pechos acariciándolos y apretándolos con sus manos grandes que tanto me ponían. Se dedicó a darme bes