11. El hombre del tormo Los extractos de mi diario, que integran el capítulo anterior, han llevado mi narración hasta el 18 de octubre, momento en que estos extraños acontecimientos comenzaron a desplazarse rápidamente hacia su terrible conclusión. Los incidentes del día siguiente están grabados de un modo indeleble en mi recuerdo y puedo describirlos sin tener que recurrir a las notas que tomé en aquellos momentos. Comienzo, pues, desde el día que siguió a aquel en que fijé dos hechos importantes: uno, que mistress Laura Lyons, de Coombe Tracey, había escrito a sir Charles Baskerville y le había citado en el mismo lugar y a idéntica hora en que le sobrevino la muerte; el otro, que al hombre que se ocultaba en el páramo se le podría encontrar entre las cabañas de piedra de la colina. Pose