—¿Q-qué pasa? ¿Por qué lloras? —me preguntó Christian con un tono de preocupación. Pensé que estaba preparada para esta noticia pero aún así no puedo evitar estremecer y llorar. —André un niño que conocí hace poco —le informé mientras en mi mente corregía diciendo que lo conocía hace mucho— Lo desahuciaron, le queda muy poco tiempo de vida. Christian me observa por unos segundos y luego toma mi mano intentado reconfortarme. —Lo siento mucho, ¿Le tomaste cariño tan rápido? —me preguntó intrigado. —(Controlate Mya o te va a descubrir) —me dije exhortándome a mi misma— Es que la primera vez que vine él estaba enfermó pero se veía tan feliz, se le notaban las ganas de vivir y ahora... —dije intentando excusarme pero el llanto nuevamente quebrantó mi voz— ¡Es solo un niño Christian! —excl