Intentaba controlar mis lágrimas pero me era imposible, me sentía tan feliz que lloraba de felicidad. —Perdóname por hablarte de esa forma, yo estaba enojada y me desquité contigo, por favor no me dejes de querer —me pidió en medio de su llanto. La abrazo fuerte... —Yo jamás te voy a dejar de querer, tu y tus hermanos son mis hijos aunque el mundo me diga a gritos lo contrario —aseguré con convicción. Jess me abraza con mucha más fuerza y puedo sentir como ese vínculo que destruyó mi hermana nuevamente vuelve a restaurarse. —Bueno ya dejemos de llorar porque se te va correr el maquillaje —le dije con una sonrisa dejando nuestro abrazo. Jess se ríe y con su manos ventila aire hacia sus ojos para dejar de llorar. Minutos después termino de maquillar a Jess haciendole un maquillaje sen