Resueltamente decidida, decidió que, aunque pudiera tener que cenar con el resto de ellos, no había fuerza en el universo que pudiera hacerla disfrutar. *** El comedor de la Honey B era en forma de cuña, su suelo cubierto de pared a pared con una alfombra persa, tejida en intrincados patrones de rojo, azul y oro. En el centro de la sala había una gran mesa en forma de triángulo isósceles. Cinco personas podían sentarse a lo largo del lado corto y ocho personas a lo largo de cada uno de los otros dos lados. A primera vista, la mesa parecía ser transparente, revelando la alfombra debajo de ella, pero un examen más detenido mostró que la parte superior estaba en mosaico en el mismo patrón que la alfombra. La mesa estaba decorada con cubiertos de oro, copas de cristal y finas prendas andari