Capítulo 3: Un sueño desde Lethe Aunque ellos nunca inventaron descartaron la autopropulsión, y todos sus métodos de transporte, quizás fue por lo anómalo de las artes que los Letheanos cultivaban. Sus centros urbanos eran tan pequeños que no pasaban de cien mil en población, muchos no llegaban ni a los diez mil debido a una planificación máxima de confort, tanto físico como psicológico. Amplias calles y bellos parques eran diseñados para su gente. La arquitectura Letheana era perfecta. Las casas eran construidas no para que aguantasen siglos, si no milenios. E incluso las casas, la Naturaleza no había sido olvidada, ya que junto a cada una de las casas había un jardín así como muchas ventanas por donde entraba la luz y un terreno amplio que la separaba del resto. Nadie se sentía apretado