Capítulo 9.

1489 Words
-¿Qué?-Miraba aun asombrada a mi hermana quién seguía llorando.-¿Cómo es eso de que escapaste de casa Adriana?-Ella sollozó.- -To-todo paso muy-muy rápido y...-Adriana no continuó ya qué se había echado a llorar en mis brazos. Me dolía mucho verla así, esto era extraño.- Abracé a mi hermana y dejé que se desahogara. Le di una mirada a Ángel y él comprendió. Una vez que Adriana dejo de llorar limpié sus lágrimas con mis pulgares. -Vamos a dentro a dentro adri, será mejor que me cuentes todo desde un principio.-Ella asintió. Ángel abrió la puerta del departamento junto con Luam quién afortunadamente estaba dormida.- Adriana fue a sentarse al gran sillón, mientras que ángel y yo íbamos a la habitación de Luam para dejarla dormir en su cuna. Ya lista en su cuna caminamos fuera de la habitación. -Creo qué lo mejor será que me vaya.-Dijo Ángel.-No quiero incomodar.-Negué con la cabeza.- -No molestas, al contrario.-Respondí. Ángel sonrió.-Muchas gracias de todos modos, por todo y lo de hoy.-Dije.- -No agradezcas, no olvides que estaré ahí para ti cuando me necesites.-Asenti.- -Vamos, te acompaño a la puerta.-Ángel asintió y caminamos hasta la puerta. Se despidió de Adriana y ella hizo igual.- -Espero que todo se soluciones.-Suspiro Angel.- -Yo también.-Me encogí de hombros.- -Bueno. Buenas noches.-Ángel sonrió. yo hice igual.- -Buenas noches.-Y me había quedado estática cuando Ángel había besado mi mejilla, no muy lejos de mis labios. Mi corazón se aceleró de inmediato.- Sin nada más que decir Ángel se retiró con una sonrisa. Por mi parte sólo veía cuándo se marchaba por el pasillo hasta desaparecer de mi vista. Lleve mi mano hasta mi mejilla aún con los ojos bien abiertos. De pronto sentía mi rostro arder por lo que había hecho Angel. Me calme y suspiré, aún tenía qué hablar con Adriana y saber que había pasado. Cerré la puerta detrás de mi espalda y me encaminé hasta donde estaba mi hermana menor. -Hey...-Susurra. Adriana levantó el rostro. cabía decir que estaba oculto entre sus manos.-Quiero que me digas que paso para que te escaparás de casa.-Ella asintió.- -Mamá me pegó.-Murmuró Adriana. por mi parte estaba asombrada, toleraría que cuando me diera una bofetada a mí ya qué sabía se la regresaría pero Adriana no. Ella era menor de edad, eso podría considerarse maltrato infantil.- -¿Que?-Trataba de procesar lo que me había dicho.- -Hannie...luego de que te fuiste papá y yo quedamos muy confundidos, luego de que los Blair y los empleados se fueran confronté a mamá y le exigí que me dijera del ¿por qué había hecho eso?. Ella sólo me evadía y me decía que no entendía asuntos de grandes, Entonces sé me escapó decir que te tenía envidia y que eras mucho mejor persona que ella...mamá a estado actuando extraño conmigo últimamente, cuando dije eso ella solamente...me...me pego y dijo que sólo era una estúpida mocosa que no merecía nada, un estorbó y...y duele...-Adriana empezó a sollozar.-Duele mucho.-Abrace a mi hermana mientras acariciaba su cabello.- -Adri, sabes que yo nunca me llevo bien con tu madre, pero no me gusta que estés peleada con ella aunque yo piense diferente.-Dije. sabía que Chanel sólo se había casado con mi padre por dinero, y para asegurar que se casaría salió embarazada.-Tranquila. estoy aquí pequeña.-Suspire.- -Me duele...duele que diga esas cosas de mi...ella...pensé que me quería.-Adriana volvió a llorar.- No sabía cómo responder a eso. Quizás Chanel sí quería a Adriana, o quizás sólo era una pieza más para su desquiciado juego de manipulación. Lo peor es que Adriana es completamente inocente. -¿Cómo llegaste hasta aquí Adriana? ¿Papá y Channel saben que te fuiste?-Adriana dejo de abrazarme. ella negó con la cabeza.- -Luego de que mamá me dejará sola corrí a mi habitación y tomé dinero del que tenía ahorrado, cogí mi teléfono y tomé un autobús hasta aquí. papá me había dicho la dirección de tu nuevo hogar.-Asenti.- -Pudo haber sido peligroso.-Ella asintió.-Solo es cuestión de tiempo para que ellos te busquen y me llamen para preguntar.-Dije.- -Por favor no les digas que estoy aquí Hannie.-Suplico.-Si saben que estoy aquí mamá me llevará con ella y...no quiero que me pegue otra vez.-Las lágrimas corrían otra vez por el rostro de Adriana.- -Esta bien.-Respondí.-Pero sabes que esto no será para siempre, en algún momento ellos vendrán.-Acariciaba el cabello de Adriana.- -Por ahora estoy bien sin ellos, ¿sabes? desdé que te fuiste nada es igual.-Mire atenta a mi hermana.-Papá pasa de mi por completo y solo tiene atención para mamá y negocios, al menos contigo ahí podía distraerme.-Dijo.- -Aun que las cosas hubiesen sido diferente yo de todos modos me hubiese mudado.-Hice una mueca.-Será mejor que te prepare una de las habitaciones de invitados.-Adriana asintió y nos levantamos.- Ahora no tenía ni una duda de que Chanel era capaz de cualquier cosa. Incluso de pegarle a su propia hija. (...) -Hannie.-Escuche la voz de mi hermana. al día siguiente me extraño de que mi padre no llamara, tal parece Adriana les había mentido a las criadas diciendo que pasaría la noche en casa de una amiga.- -¿Uhmm?-Me giré terminando de preparar la botella para Luam. Adriana me había pedido qué le mostrará a mi pequeña y claro no me negué. Adriana se había encariñado rápido de Luam y vice versa. Luam sonrió al ver a Adriana haciéndole muecas graciosas.- -¿Tú y el señor Brooks de verdad se casarán?-Esa pregunta hizo que me atragantara con mi propia saliva.-Solo piensalo, hacen linda pareja y la manera en la que te mira.-Me sonroje.- -No lo sé Adriana...aún es...ya sabes muy pronto y nos estamos conociendo.-Respondí.- -Pero llevan de años de novios.-Me mordí la lengua.- -Si. Pero a veces se da que las parejas se toman muchos años para conocerse y luego se casa.-Adriana asintió.- -Aun así.-Dijo.-si contraen matrimonió pasarías a hacer Hannie Brooks. no suena mal.-Adriana río.- A decir verdad no sonaba mal. -Bueno, bueno basta de ése tema. Ahora lo importante es ¿que harás con el colegio?-Adriana se encogió de hombros.- -Seguiré asistiendo.-Dijo.- -¿Y cuando papá y Chanel pregunten por ti? ¿Qué pasará cuándo tus amigas digan que no estás con ella?-Levanté una ceja.- -No quiero regresar con ellos Hannie...-Murmuró.- -A veces no tenemos opciones adri.-Suspire.-Y tú aún no eres mayor de edad, mientras tanto ellos siguen estando a cargo de ti.-Adriana nego.- -¿Y si les digo que quiero ir a estudiar en donde vive la abuela?-Preguntó.-Así no tendría que ser ignorada, además la casa de la abuela es hermosa. también hay lugares geniales para estudiar, una escuela de artes.-Sonrió mientras negaba.- -Eres muy soñadora.-Dije. Me acerqué hasta mi bebé y la tomé en brazos, acerqué la botella de leche hasta la boquita de Luam quién exigía su alimento. ella lo había recibido gustosa.- -Se vale soñar.-Dijo Adriana.- -Si. tienes razón. pero ellos dirán la palabra final pequeña.-Dije.-vamos olvidemos todo esto y desayunar se te hará tarde.-Adriana asintió. y se apresuró. hoy tendría que ir al colegio. Yo hoy tenía trabajo por lo que dejaría a Luam con la señora Britt poco tiempo, luego me regresaría lo antes posible para estar con mi niña.- Las horas parecían ir lento y cada vez más lento. Hace una hora había llegado al trabajo y ya quería irme para estar con Luam. Antes no me hubiera molestado, hasta había hecho horas extra, ahora era diferente. "Señorita Miller, alguien ha mandado un recado para usted." La voz de mi secretario me sacó de mi burbuja. Llevo mi dedo hasta el botón de comunicación. -¿De qué se trata?-Pregunté.- "Son unas flores hermosas señorita. ¿quiere que las haga pasar?" Dude un poco. ¿quién habría mandado flores? -Por supuesto.-Dije. no mucho después la puerta de mi oficina se abrió dejando ver a mi secretario con un hermoso ramo de rosas rojas y blancas.- -Tienen una nota puesta. creó que le alegrará ver de quién se trata, me retiró.-Asenti. observé las rosas y tomé una blanca entre mis dedos. con mi otra mano tome la carta.- "Estas rosas me recordaron a ti, Hannie, pero ni ellas son tan hermosas como tú." Angel. Mis mejillas ardieron, mis ojos se abrieron más al ver el nombre escrito en la carta. -Ángel...-Susurre. Dios del cielo. Éste hombre estaba lleno de sorpresas.- Seguía leyendo una y otra vez la carta. ¡Él creía que soy hermosa!. Sonreía como una adolescente enamorada. Un momento ¿acaso me estaba enamorando de Angel? la sola idea hacía que me estremeciera y a la misma vez tuviera miedo de hacerlo. Mis pensamientos pasaron a segunda plana cuándo la puerta de mi oficina se abrió nuevamente. Al principio pensé que mi secretario había olvidado algo. Pero esa idea se fue cuando ví qué Connor Blair estaba parado frente a mi y con rostro tenso. -Tú y yo tenemos algo pendiente de que hablar Hannie...
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