-Hannie...hermosa...despierta ya salió el sol.-Unos besos en el cuello me hicieron sonreír. Abrí los ojos con cuidado ya que los sentía muy pesados de por sí Ángel y yo no dormimos mucho precisamente anoche.-Buenos días.-Ángel dejo un pequeño beso en mi frente.-
-Buenos días.-Dije mientras me estiraba.-¿Qué hora es?-Pregunté.-
-Diez y cuatro de la mañana.-Hice una mueca normalmente yo era muy madrugadora.-
Bueno con lo de anoche no creo que pudiera despertarme temprano.
-Vamos ve y date una ducha te esperamos abajo.-Asentí.-
-¿Adriana y Luam?-Pregunté.-
-Adriana está con Max.-Dijo.-Me alegra que se llevaran bien.-Sonrió.-Luam está ahí.-Mire hacia donde apuntaba Angel. Luam estaba en medio de ambos, sus manos estaban hacia arriba y su boquita media abierta. Luam estaba vestida con un adorable mameluco de oveja.-
Quería chillar por lo adorable que se veía mi pequeña, pero si lo hacía probablemente se despertará y no quiero interrumpir su sueño.
-La pequeña empezó a llorar luego de que desperté, la traje y tu no habías despertado. Por lo que cuando dejé a tu lado paró de llorar. Luam se ha aferrado a ti hasta el punto en el que reconoce tu aroma.-Me encogí de hombros.-
-Tal vez sólo quería dormir junto a mi.-Ángel asintió. Me acerqué a mi bebé y deje varios besos en su mejillita. Y aún que no despertó no me importo.-Enseguida regreso.-Me levante y tome rumbo al baño. Claro que antes tome ropa, puede que suene loco pero me es pena cambiarme frente a Ángel.-
Lo sé. Ya habíamos tenido intimidad pero así era yo.
Al entrar al baño me deshice de la pijama que traía puesta. Recogí mi cabello en un moño alto y algo despeinado. Me mire en el espejo, pude notar algunos chupones y marcas que había dejado Ángel en mi cuello y clavícula. El recuerdo de la noche anterior vino a mí. Recuerdo que mordía tanto mis labios para no despertar a los demás.
Las manos de Ángel recorriendo todo mi cuerpo y sus adictivos labios sobre los míos. Y Dios mio ese hombre era tan delicado y apasionado que creía estar en el paraíso.
Negué con la cabeza y me adentre en la ducha. Cierro los ojos justo cuando el agua tibia choca con mi rostro. Fue así por unos minutos hasta que el llanto de Luam me sacó de mispensamientoss. Me apresure y en menos tiempo de lo que pensé ya me encontraba saliendo.
La imagen que ví fue adorable. Ángel tenía en brazos a Luam. Mi pequeña sollozaba pero aun así se veía tan indefensa por él como sus mejillas estaban rojas y su boquita fruncida.
Caminé hasta donde se encontraban mi novio y mi bebé. Luam al verme inmediatamente estiró sus bracitos hacia mi.
-Juraria que si la bebé hablara lo primero que diría al despertar sería mamá.-Sonreí ante las palabras de mi novio.-
Quizás tenía razón. Puede que la primera palabra de Luam sea «Mamá.»
Me dediqué a mimar y besar la carita de Luam. Ella a su vez balbuceaba cosas en su propio idioma.
(...)
-¡Vamos hermana tenemos que ir al agua!-Chillo Adrián quien ya traía puesto su traje de baño. Yo me negaba a ir, no quería dejar a Luam sola. Y aun que Ángel había hablado con su vecina de ya hacía años para cuidar a mi niña de todos modos me negaba.-
-Adri no creo que sea necesario. Puedes ir sin mi te estaré viendo.-Adriana hizo un puchero.-
-Tienes que ayudarme Hannie ellos son dos y yo solo una.-Rodé los ojos. Adriana era muy competitiva cuando quería.-
-¿Y para qué quiero yo jugar volleyball?-Hice una mueca.-
-¡Por favooooor!-Mi hermana me sostenía del brazo.-¡Tenemos que ganarles!-Chillo.-
-No lo sé.-Me encogí de hombros.-
-¿Escuchaste eso Ángel?-La voz de Max se escuchó a nuestras espaldas.-
-Si. Alguien no quiere jugar. Eso quiere decir que ganamos sin siquiera intentarlo.-Esa voz pertenecía a mi novio.-
-¡Hannie!-Lloriqueo Adriana.-
-¡Vale está bien, jugamos!-Dije sin siquiera voltearme.-
-Genial vamos a por...ellos...-Mire extrañada a mi hermana quien de pronto guardó silencio a cambio su boca se abrió.-
-¿Adriana?-Nada.-¿Que pasa?-Nada todavía.-¿Que estas mirando?-Mi hermana señaló hacia adelante.-
Me di vuelta para ver por qué tanto escándalo. Entonces caí en cuenta del por que Adriana estaba así.
Ángel y su amigo Max estaban en traje de baño. Unos shorts hasta las rodillas, arriba estaban por completo al descubierto. Trague con dificultades al ver el cuerpo escultural de Ángel. Su cabello estaba algo rizado, y tenía esa hermosa sonrisa juguetona. Mi boca se secó y no dudaba que Adriana estaba en las mismas condiciones que yo pero... ¿Ella miraba a Max?.
-¿Jugaran o que?-Salí de mi ensoñación al escuchar la voz de Ángel.-
-Claro...-Ángel asintió y se acercó más hasta donde estábamos.-
-Vamos cariño el juego puede volverse más y más divertido.-Me guiño un ojo.-
-¡Idiota!-Volteé a ver a mi hermana quien por alguna razón golpeaba al amigo de mi novio sin causarle daño realmente.-
Lo que me preguntaba era del porqué el rostro de mi hermana estaba sonrojado.
-¡Bien juguemos!-Sonrió Max. A la vez que salía corriendo de Adriana.-
Rodé los ojos. Parecían niños.
Volví la vista a mi novio.
-¿Jugaras así?-Ángel levantó una ceja.-
-¿Que tiene de malo?-Pregunté.-
-Nada. Sólo estoy un poco desilusionado ya que quería verte en traje de baño.-Dijo.-
No es que no estuviera en traje de baño. Es sólo que tenía algo así como un vestido de playa. Me encogí de hombros. Me saqué el vestido de playa, bajo la atenta mirada de Ángel. Una vez lista dejaba ver el traje escogido por Adriana cabe decir.
Un traje de baño color canela de dos piezas. Al principio no estaba segura de escogerlo pero Adriana supo convencerme,Aún no sé cómo pero lo hizo.
-Estoy lista.-Creó a ver alucinado al ver que mi novio se mordió el labio. Solté un pequeño chillido al sentir las manos de Ángel rodearme la cintura e apegarme a su cuerpo.-
-Terminemos de este juego lo más rápido posible. De tan sólo verte así tengo muchas ganas de hacerte el amor.-Mi rostro ardió por completo.-
-¡Eh vamos que ya a empezado el juego!-Volteamos al escuchar las voces de Adriana y Max.-
-Ya los escuchaste tenemos que empezar un juego.-Deja un beso rápido en los labios de Ángel. Él sonrió y me atrajo de nuevo a él.-
Esta vez me beso con lujuria. Y es que en definitiva, Angel Brooks era la lujuria personificada.
(...)
El día había sido muy agotador. Lo suficiente como para que luego de jugar con los chicos y perder a Adriana se volvió literalmente loca y persiguiera a Max por todos lados, se la sirviera encima y le tirara del pelo.
Al final Adriana estaba muy arrepentida de su comportamiento. Yo digo que el que se comportará tan competitivo lo saco de Chanel.
Me dejé caer en el cómodo sillón de la espaciosa sala. Luam dormía al igual que Adriana y Max. Esos dos quedaron agotados y nos los culpo de ello.
Miré a mi novio quien hablaba por teléfono. De vez en cuando sonreía y reía, también me daba un par de miradas.
Al principio pensé que hablaba con Paulina pero esa idea se fue cuándo Ángel se despidió con un «Adiós mamá. » Ángel se sentó junto a mi con una sonrisa.
-¿Con quién hablabas?-Me atreví a preguntar.-
-Con mi madre, quiere que la visite cuanto antes. Le dije que tenía novia.-Mi pulso se aceleró.-
-¿Y qué le dijiste?-Ángel sonrió más.-
-La visitará mañana claro está. Tengo curiosidad por saber quién es mi novia.-Dijo.-
-¿O sea que?-Ángel asintió.-
-¿Qué te parecería conocer a mi familia?.