-¿De verdad?-La emoción reinaba por todo mi cuerpo. no lo creía, al fin tendría a Luam conmigo. Aprendería a ser una madre qué le diera todo el amor del mundo a su pequeña.-
-Por supuesto.-Sonrió Ángel.-Mis compañeros y yo le hemos dado el visto bueno. puede salir cuándo quieras.-Dijo.-
-Lo más pronto posible.-Ángel río.-Digo...si es posible claro.-Me encogí de hombros.-
-Claro qué será posible Hannie, cuando mis compañeros me dieron está noticia sabía qué te pondrías muy feliz. Veo que realmente quieres tener a Luam contigo.-Asentí.-
-Es justamente lo que deseó ahora.-Besé la cabecita de Luam. No dudaba que Luam era una pequeña luchadora, Había nacido prematura pero aún así eso no fue impedimento alguno para que luchara por su vida. Admirable a decir verdad.-
-Bien entonces como la madre tienes que firmar unos cuantos papeles, yo me encargaré de firmar la de alta de la pequeña.- Asentí.-
-Muchas gracias Ángel.-Arrulle a Luam en mis brazos. Hace no mucho había terminado de comer, ahora estaba dormida. su respiración era relajada, su pancita estaba un poco hinchada ya que había tomado toda la botella de leche.-
-No agradezcas es un placer para mí.-Respondió. Ángel había colocado a Luam en la incubadora ya dormida.-
Ambos la observamos dormir. Pero empezaba a sentirme algo incómoda debido a qué sentía una mirada puesta en mi. Levante la cabeza para encontrarme con la penetrante mirada de Ángel. sentía la necesidad de besar sus labios, era una tentación tener que resistirme cuándo tenía toda intención de lanzarme a probar sus labios.
Lo único que se escuchaba eran nuestras respiraciones. Inconscientemente avanzaba hacía Ángel y él hacía lo mismo.
-Hannie yo...-Ángel avanzó más, sus manos sé dirigieron a mi cintura. estaba a punto de decir algo más pero...
"Doctor Brooks código marrón en procesó...Doctor Brooks."
Nos habíamos separado bruscamente. Sentía mi rostro arder. ¡Ángel me había sujetado de la cintura! y aunque no fuese nada malo, el calor que transmitía era agradable.
-Debo...ya sabes, un parto.-Dijo.-
-Claro.-Sonreí un poco avergonzada.-
-Con permiso.-Asenti. Ángel salió cómo rayo por la puerta. suspire. ¿Qué hubiese sucedido sí no se hubiera presentado el parto? ¿me hubiese besado de verdad?.-
Quizás sí hubiese pasado. y hubiese tenido la oportunidad de probar sus labios...
(...)
-Señorita...señorita Miller...Señorita...aihs...¡Señorita!-Levanté la vista para ver quién me llamaba.-
-¿Qué? ¿Qué sucede?-Pregunté desorientada. ¿hace cuánto me puse a pensar?.
-Al fin reacciona, señorita Miller.-Suspiro aliviado mi secretario.-A estado en las nueves señorita, ¿Que le tiene tan distraída?-Dijo levantando una ceja.-
-No sé de qué estás hablando.-Me encogí de hombros.-
-¿La llamada del amor será lo que la tiene así señorita Miller?-Quería desaparecer. ¿Que me estaba pasando?.-
-Estas exagerando Nick.-Dije.-Solo he tenido mucho trabajo, y eso abarca mi mente.-
Nick negó con la cabeza. Tenía una sonrisa en el rostro. Sabía que no me creía.
-Bueno Nick, ¿que sucede?-Pregunte curiosa.-
-Un tal Ángel Brooks le está llamando.-Mi corazón martilleaba fuertemente al escuchar ése nombre.-¿Señorita Miller?-Salí de mi trance.-
-Puedes decirle que pasé Nick.- Respondí.-
-¿Está bien señorita?, de pronto esta roja-Dijo Nick.-¿Estará enferma?-Negué con la cabeza. trataba de ocultar mi sonrojo.-
-Claro que no. Puedes retirarte Nick.-El mencionado asintió y salió por la puerta.-
Una vez sola corrí al espejo más cercano y así arreglarme un poco. Mi cabello estaba sólo un poco alborotado pero no había nada que no se pudiera arreglar. Me preguntaba del por qué de la visita de Angel. ¿será qué quieren hablar de lo que estuvo a punto de pasar ayer? ¿serán noticias de Luam? ¿Ella estará bien? ¿todo estará listo? ¿ya podría llevarme a mi niña a casa?
¡Eran muchas cosas en las cuáles pensar!. Con todo lo que estaba pasando. y ¡Dios mío! El sábado tendría que decir todas las mentirás posibles y así mi padre junto con Chanel y la familia Blair al fin me dejarían en paz.
-Creo qué ya estás lo suficientemente hermosa.-Esa voz me puso los pelos de punta. ¡Estaba aquí! ¿por qué no le había escuchado pasar?.-
-Ángel...-Él sonrió. yo no evite hacerlo también.-Por favor, toma asiento y dime ¿Qué te trae por aquí?-Pregunté extrañada.-
-Mi turno termina justo a está hora, por que cuándo caminaba algo me trajo a aquí.-Dijo.-Quería proponerte algo.-Mencionó.-
-¿De qué sé trata?-Pregunté.-
-Tengamos una cita.-Una hermosa sonrisa adorno su rostro. Por otro lado, casi me atragantó con mi propia saliva.-¿Dije algo malo?-Negué con la cabeza.-
-No, claro qué no es sólo que me tomas por sorpresa pero...-Mordí mi labio.-¿Cuándo quieres salir?-Pregunté.-
-El domingo luego de visitar a tu familia.-Asentí.-
-Por supuesto.-Respondí. Ángel y yo continuamos con nuestra plática, esta era sobre Luam. Me emocionaba la idea que estuviera conmigo. También Ángel había mencionado que pasaría con frecuencia por mi departamento y así ver cada qué podía a Luam, Quería chillar como una niña cuando había dicho que extrañaría cuidarla y alimentarla. Claro qué yo no le impediría que lo hiciera cada que la visite.
Si Ángel visitaba a Luam, yo tenía la excusa perfecta para admirarlo un poco más, sin duda una excusa perfecta.
-Hija.-La puerta de mi oficina se abrió dejando ver a mi padre. Nosotros guardamos silenció, por otro lado mi padre había fruncido el ceño.-Por lo qué veo éstas bien acompañada.-Dijo.-
-Puedes pasar papá.-Me levanté, Ángel por igual.-¿Que necesitabas?-Pregunté mientras él sé acercaba.-
-No es nada, sólo pasaba por mi empresa para verificar que las cosas estuvieran en orden.-Fruncí un poco el ceño.-
-Como puedes comprobar lo está.-Dije.-
-Así es, pero no puedes distraerte.-Ángel levantó una ceja.-
-Señor Miller puedo asegurarle que no tengo intención alguna de distraer a su hija.-Mi padre negó con la cabeza.-
-Aun me preguntó, para ser su novio te tenía muy bien escondido mi hija.-Trague saliva.-Espero que puedas asistir el sábado, la hermana de Hannie y Chanel están ansiosas por conocerte formalmente.-Ángel asintió.-
-Ahí estaré señor Miller, puede estar seguro de eso.-Respondió Ángel. un suspiró se escapó de mis labios.-
-Entonces me retiró. Hija nos veremos el sábado.-Asentí.-
-Por supuesto.-Sin más mi padre salió justo cómo llego.-
-Tengo la leve sospecha de que tu padre me odia.-Rio Ángel.-
-Creo qué no le agrada que no pueda hacer negocios sí ya tengo pareja.-Suspire.-
-Descuida te los quitarás de encima, yo estaré ahí para ayudarte.-Me guiño un ojo. Mis mejillas empezaron a arder.-
-De nuevo muchas gracias Ángel, me éstas haciendo un gran favor.-Dije.-No sé cómo podría pagarte.-El sonrió.-
-Aceptando ir a todas las citas conmigo claro.-Hice una mueca.-De ser posible también me gustaría que Luam estuviera con nosotros.-Sonreí.-
-Dalo por echo.-Ángel asintió.-
Angel demostraba que quería a Luam. Tal vez por su trabajo oh de verdad le estaba tomando cariño.
Prefería la segunda opción.
La semana se había ido volando y con ella muchas cosas. Cómo por ejemplo la reclamación de los Blair por ocultarles que "tenían una relación". Sus caras eran graciosas puesto que Connor estaba que echaba humo por las orejas y parecía un niño pequeño.
—¿¡Cómo es que tenías novio Hannie!? ¡Al menos darle una oportunidad a mi hijo o decirle que ya tenías novio!-Reclamaba la señora Blair.-
—Esto es una ofensa, ocultaste que tenías pareja sólo para humillar a nuestro hijo.-El señor Blair tenía el ceño fruncido.-
—¿Por qué nunca nos hablaste de tú relación con ése hombre Hannie?-Mi mano ardía por darle otro bofetada a Chanel.-
—Yo tampoco puedo creerlo aún. Pero me pareció muy extraño que ella nunca hubiera dicho nada al respecto.-Rodé los ojos. Connor era él único que sospechaba la verdad.-
—¡No puedo creerlo!-Chilló la señora Blair.-
—¡Ya es suficiente!-Explote.-Lo que haga con mi vida no le incumbe a ninguno, sí. tengo pareja solo qué nunca se dio la oportunidad que presentarlo, por eso siempre rechazaba a Connor.-Todos guardaron silencio.-
Luego de eso ninguno dijo nada. Connor me miraba con sospecha, Sus padres estaban entré enojo y confusos. Mi padre también estaba molesto, Chanel seguía reclamando pero la ignoraba.
Por lo menos ahora me dejarían en paz.
Miraba con atención a Luam mientras que ella estaba dormida. Hoy por fin me la llevaría a casa, Agradecía era viernes. lo que significaba que mañana Ángel y yo tendríamos que ir a casa de mi padre. Rogaba y todo saliera bien. También había contratado una niñera que cuidará de Luam por el sábado completo.
Era una señora mayor que quería decir que tenía experiencias. Y siendo sólo por un día sí se presentaba algo importante podría llamarle y ya estaba.
Luam se veía tan tranquila en su cuna. Su pequeña pijama estaba tan linda y combinaba con su habitación, uno de los tantos mamelucos que tenía era de color rosa, en su habitación había muchos juguetes cómo peluches y muñecas, Libros de cuentos infantiles cuando según ella fuese creciendo. Mientras tanto disfrutaría de que estuviera pequeña.
Deje un beso en la cabecita de mi Luam. Caminé hasta mi habitación y me tiré en la cama. Viernes por la noche y yo estaba acostada en mi cama. Cerré los ojos y de inmediato la imagen de Ángel apareció en mi cabeza. mis ojos se abrieron rápidamente, desdé qué lo conocía su imagen estaba en mi cabeza y j***r no quería pensar en él pero me era imposible.
-¿Por qué de repente te pienso a toda hora Ángel Brooks?-Susurre. estiré mis brazos y tomé una de las almohadas de mi cama, enterré mi cabeza en la almohada imaginando qué así se sentiría estar abrazada con el. A diferencia de que Ángel seguramente me rodeaba con sus brazos.-¿Que me éstas haciendo Ángel?, quiero saber sí esto es normal...-Mis ojos se cerraron solos y así dormir un poco.-
Necesitaba descansar. Luam no dormía casi nada pero no me molestaba ir y darle de comer, o cambiarle el pañal, en muchas ocasiones mi pequeña se me quedaba viendo y hacía muecas de risas.
Sencillamente adorable.
El sonido de la puerta siendo tocada me levantó brutalmente. ¿Quién sería a éstas horas?, Al mismo tiempo el pequeño llanto de mi bebé resonaba, por lo que corrí a su habitación. Los ojos de Luam estaban llenos de lágrimas. Sus mejillas estaban teñidas de un color rojo.
La tomé en mis brazos y me moví despacio. Poco a poco los ojos de Luam se fueron cerrando y su llanto fue cesando hasta que su respiración se volvió tranquila. La deja en su cuna y caminé hasta la puerta donde seguían tocando.
De reojo miré el reloj que tenía en la pared. Justamente eran las 2 de la mañana. Un escalofrío recorrió mi cuerpo al pensar que podría ser un ladrón pero esa idea se fue al recordar qué éste edificio tenía una alta seguridad. Mire por el rabillo de la puerta para ver quién era. Mi pulso se disparó al ver que era Ángel.
Sin dudarlo abrí la puerta, él sonrió al verme.
-Temía que no abrieras la puerta.-Suspiró. levanté una ceja.-
-¿Sabes que hora es verdad?-Pregunté, él sonrió.-
-En la que termina mi turno claro.-Se encogió de hombros. puse los ojos en blanco.-
-¿Tan tarde?-Él asintió.-
-A veces son turnos completos. pero hoy he terminado temprano por así decirlo.-Sonrió.-Espero no molestar a éstas horas.- Negué.-
-Todo lo contrario.-Sonreí.-
-Me alegra escuchar eso.-¿Cómo está la pequeña? Creó haber escuchado que lloraba.-Asentí.-
-Nada grave, me estoy acostumbrando a esto de ser madre.-Dije.-Por favor pasa.-Me hice a un lado para darle el paso a Ángel quién así lo hizo.-Bueno, ¿Qué te trae por aquí?-Pregunté.-
-¿Te parecería ver una película?
(...)
El ambiente estaba tenso, de eso no tenía duda, mi padre tenía el ceño fruncido por ver que Ángel estaba aquí, los Blair por alguna razón también estaban aquí. Los empleados de la oficina también estaban. Esto era prácticamente una fiesta, celebrando que la presidenta de una empresa tenía "Pareja." aún así trataba de ignorar que la mayor parte de las empleadas se comían con la mirada a mi "Pareja."
-¿Te encuentras bien? pareces algo nerviosa.-Susurró Ángel en mi oído.-
-Quisiera decir que todo está bien pero no.-Fruncí el ceño.-Connor y mi padre no dejan de lanzarse malas miradas.-Susurre.-
-¿Solo por eso?-Ángel soltó una limpia carcajada.-Ya estoy acostumbrado a ése tipo de miradas, tranquila.-Dijo.-
-¡Atención todos los empleados pasen al área del jardín, ahí se llevará a cabo su estadía los señores de la casa podrán platicar en privado!-Anunció uno de los sirvientes.-
Sin negarse todos los empleados caminaron hasta el jardín. Quisiera poder escapar de la incómoda conversación que se dará a continuación.
-Hannie, Ángel vengan a la mesa.-Ordenó mi padre.-
Lástima. la idea de salir corriendo no se llevará a cabo.
Nosotros tomamos camino hasta la mesa. Ángel se sentó a mi lado. Mi padre en la cabecera, Chanel a su lado, Connor frente a Chanel, Adriana al lado de su madre. James Blair al final y a su lado su esposa.
Las preguntas no se hicieron esperar. Todos preguntaban hace cuanto nos conocíamos. y cosas por el estiló. Adriana preguntaba de vez en cuándo, Ángel gustoso respondía. Algo me decía que ellos se habían caído bien.
-Y díganme, teniendo en cuenta de que llevan dos años de relación sin decirle nada a nadie, ¿piensan casarse?-Preguntó la señora Blair. casi me atragantaba con la comida.-
-Pues la verdad es qué...-No sabía cómo responder a eso.-
-Pensamos que aún es muy pronto para hablar de matrimonio.-Respondió Ángel.-
-¿Por qué? ¿acaso mi hija no vale la pena cómo para casarte con ella?-Atacó mi padre.-
-Papá...-Fruncí el ceño.-
-Deja que responda Hannie.-Siseo Channel.-
-Nada de eso, todo lo contrarió señor Miller. Sí de mi dependiera no dudaría ni un segundo más para hacerla mi esposa.-El calor subió a mi rostro.-
Jesús del cielo.
-Entonces si tienen planes de boda...que bonito.-Sonrió Adriana.-
-Si...pero ¿estas seguro de querer casarte con una mujer cómo Hannie?-Dijo irónica Chanel.-
Esto no me estaba gustando.
-¿Como una mujer como Hannie? en mi opinión en muy bella, sobre todo perfecta.-Sonrió Ángel, él había tomado mi mano haciendo que mi corazón sé acelerará.-
-No es tan perfecta, tal parece que hay algo que no te ha dicho. Lo cuál es raro si llevan dos años de relación.-Río chanel.-
-¿Qué estás queriendo decir amor?-Preguntó mi padre. toda la atención cayó en ella. por otro lado yo estaba tensa.-
No se atrevería...
-Como lo escuchas cariño...Hannie no puede concebir hijos, cuándo fue al doctor fue para que le extirparán el cuello uterino.-Todos se habían quedado con la boca abierta, pues la única que sabía de eso era ella, Adriana sabía que me habían operado pero no estaba enterada de que tipo de operación era.-
Las miradas cayeron en mi. entre ellas la mirada sorprendida de Ángel.
-¿Qué? ¿Hannie eso es cierto?-Preguntó mi padre.-
-¿No puedes tener hijos Hannie?-Se unió mi hermana con voz sorprendida.-
-Es una noticia nada agradable la verdad...no puedes engendrar herederos...-Dijo con veneno el señor Blair.-
-Esto es impactante...-Dijo Connor.-
-Con razón no querías casarte con mi hijo...nunca le podrías dar hijos.-Dijo con enojo la señora Blair.-
-Hannie...-La voz de Ángel se escuchó al último. Las lágrimas se escapaban de mis ojos. Me levanté y los encaré a todos.-
-¡Sí es cierto no puedo tener hijos!, ¿¡Saben por qué!? ¡Tenía cáncer de cuello uterino y fue extirpado!...al igual que mamá...Nunca, nunca podré tener hijos, ¿y saben que más? Gloria murió en su parto pero su bebé sobrevivió y ahora es mi hija.-Dije en voz alta.-Esa es la verdad, ahora me retiró...-No dejé qué nadie respondiera y salí corriendo todo lo que pude.-
De fondo se escuchaba a Ángel llamándome. Pero no me importaba, ahora él sabía la verdad y si sabe que yo nunca podría darle hijo en caso de tener una relación verdadera. Lo mejor era qué sé alejará de mí.
Esto dolía demasiado...