Capítulo 22.

2579 Words
-Déjate llevar y olvídate de todo...-Susurró Ángel en mi oído. Mi cuerpo sufrió un escalofrío debido a eso, Quería olvidar el mal rato que había pasado con mi padre.-Ahora estoy aquí para ti...-Instintivamente llevé mis brazos alrededor del cuello de Angel.- Con desesperación la ropa fue desapareciendo rápidamente. Ángel empezó a besar mi cuello, sus manos sujetaron mi cintura. Chille de sorpresa cuándo ya no sentí el suelo en mis pies, mis piernas abrazaron la cintura de mi novio. Mis manos se mandan solas hasta su cabello tan suave. Nuestros labios hicieron contacto y quería que así siguiera sin que siquiera se separen, la lengua tan cálida de Angel invadió mi boca así dándole bienvenida, Rítmicamente nuestras lenguas rozaban y se tocaban. Era completamente adictivo. Por la falta de aire nos vimos obligados a separarnos. Con respiraciones agitadas fuimos directo hasta mi cama, Las manos de angel delinearon mi cuerpo hasta tocar mis pechos, una de sus manos se posó en uno de mis pechos mientras lo masajeaba con dedo índice y pulgar me otorgaba placer, un gemido se escapo de mis labios cuando la boca de Angel atrapó mi otro pecho ya necesitado de atención, el lamía y chupaba haciéndome estremecer por completo. -Mmm...Oh por Dios...-Aire caliente salía de mi boca debido a lo excitado que estaba. El tacto de Angel quemaba sobre el mío.- Cerré mis ojos para así dejarme llevar, Mi cuerpo se calentaba cada vez más. Me queje cuando Ángel dejo mis pechos, iba a reclamar pero eso se vio interrumpido a que sus labios chocaron con los míos, las caricias atraparon todo mi cuerpo. -Necesito...-Ángel había puesto muy poca distancia entre nuestras bocas.-Necesito estar en ti...De lo contrario acabaré tan solo de verte.-Me estremecí cuando dijo eso último.- -Hazlo, ya no aguanto...-Susurre. Ángel asintió y me tiró acostada en la cama, se acercó y beso mis labios, luego mi clavícula, descendió hasta mi pecho. Para finalmente dejar un caminó de besos sobre mi abdomen.- Un suspiró se escapó de mis labios en el momento en el que lo sentí entrar tan despacito en mi, mi intimidad lo recibió por completo. Ángel se quedó quieto una vez que estuvo por completo dentro de mi. Lo único que se escuchaba en la habitación eran nuestras respiraciones. Mordí muy fuerte mi labio cuando Ángel empezó a moverse tortuosamente, sus movimientos eran lentos y luego pasaban a ser rápidos y precisos. Aun conteniendo mis ojos entre cerrados podía ver el sensual aspecto de Ángel, su cabello estaba pegado a su frente por el sudor, su cuerpo tenía una ligera capa de éste, Me encantaba la manera en la mordía su labio y soltaba gruñidos debido a lo excitado que estaba. Mis ojos se abrieron de golpe al sentir que Ángel salía de mi tan rápido. Me quejé en protesta pero luego entro de una sola estocada llevándose mi aliento. Lo hizo así repetidas veces, hasta que me tomó de la cintura y me hizo sentarme sobre él. -Quiero ver como te mueves...vamos cabalgame...-Sentí mi rostro caliente por eso dije. Pero así lo hice, "cabalgaba" a mi novio, Cada salto que daba mis pechos rebotaban, la mirada que me dedicaba Ángel era de lujuria total y eso me encantaba, me deseaba y yo a él. Luego de unos minutos había quedado agotada y Angel pareció darse cuenta, pues me sostuvo de la cintura y continuaba él.  Los muchos gemidos estaban atorados en mi garganta, no quería gritar y gemir todo lo que mi garganta demandaba. Luam y Adriana dormían. Sentía qué cada vez más estaba a punto de llegar al clímax. Angel pareció entenderlo ya que me había puesto debajo de él y empezaba nuevamente con las embestidas, cada una más rápida y profunda, hasta que en la última no resistí y llegue al preciado orgasmo, Ángel se había acercado a mi rostro y beso mis labios, en medio del beso abrí mi boca y ahogue en la suya mi gemido. Luego de unos minutos Ángel también había tenido su orgasmo, sentía como toda su corrida se escurría por mis muslos. Mi pecho subía y bajaba constantemente, trataba de recuperar el aliento. Ángel había salido de mi despacio y luego me atrapó en sus brazos, dejó varios besos en mi rostro. Sonrió y yo hice igual. -¿Lista para el segundo asalto?-Sonrió travieso y trague con dificultad. Pero de todos modos asentí.-Vamos a la ducha.-Solté un chillido cuándo Ángel me había tomado en sus brazos y nos encaminó a mi baño como si nada.- Él me hacía sentir viva y protegida. Amaba estar con él. (...) -Angel...amor...despierta ya salió el sol...-Susurre pero lo suficientemente alto como para que Ángel me escuchará.- -Mmm...-se removió en la cama. Sus ojos estaban cerrados, su cabello alborotado. Me había despertado antes ya que Luam también lo había hecho por un cambio de pañal a las cinco de la mañana, me había quedado un poco con mi bebé hasta se durmió y yo también me había dormido.- -Ángel...-Esta vez besaba el rostro de mi novio con sonrió.-Despierta.-Murmure.- -Durmamos más tiempo, mi turno no empieza a está hora.-Susurro. Suspire su voz estaba ronca debido a que recién despertaba.- -Pero el mío sí,Debo ir a la empresa.-Le recordé.- -Quédate por favor...Quiero tenerte conmigo por más tiempo.-Mi corazón latió a gran velocidad.- -Sabes que quiero pero no puedo.-Suspire.- -Eres la presidenta ¿no?-Asentí.-Puedes decir que no irás, sólo por hoy.-Mordí mi labio. Si me comparaba antes a como soy ahora existe una gran diferencia. Antes era una fanática del trabajo.- -Esta bien.-Sonreí.-Pero tienes que levantarte, yo iré a preparar el desayuno.-Ángel asintió y beso mi frente.- Me levanté y pase por el espejo, me detuve y pude ver que traía puesta una camisa blanca de Angel. Fruncí el ceño, debería antes darme un baño si no quería que Adriana me viera así. Por lo que me di medía vuelta y caminé al baño. -¿A donde vas?-Angel levantó una ceja.- -Me daré un baño.-Respondí.-No quiero que Adri me vea así.-Me encogí de hombros.- -Entonces para la próxima podré admirarte cocinar solo con una de mis camisas.-Sonrió.- -Por supuesto.-Dije.-Vamos mejor ven conmigo y tomemos un baño.-Mis mejillas ardieron luego de decir eso, chilló de sorpresa cuando Ángel me había tomado de la cintura, me estaba levantando como sí de una pluma se tratará.- -Sino lo decías tú, lo diría yo.-Sonreí y deje un superficial beso en los labios de Ángel.- Y así hicimos el amor en la ducha. Claro que después nos centramos y tomamos un baño de verdad. Era perfecto. -Buenos días Hannie.-Me saludo Adriana con un beso en la mejilla.- -Buenos días Adri, ahí está tu desayuno.-Le Sonreí.- -¿Que preparaste?-Pregunto curiosa.- -Hot cakes.-Los ojos de Adriana brillaron.- -¡Genial!-Chilló y se dio vuelta.-Oh...Hola Angel.-Mordí mi labio.- -Buenos días para ti también Adriana.-Respondió. Adriana tomó asiento en la isla que había en la cocina. Ángel le daba de desayunar a Luam. Mi pequeña se veía cómoda en los brazos de Ángel.- -Bueno aquí están.-Deje los Hot Cakes en un Platón, serví a cada quien su porción.- -Gracias Hannie, ya me moría de hambre.-Dramatizo adriana, Angel y yo reímos.- -Lucen deliciosos y no dudo que también lo están.-Dijo Angel. Le quite a Luam de brazos para que él pudiera desayunar también.- El desayuno fue entretenido. Si contamos que Adriana tenía un chiste que contar y Ángel contaba una de sus historias en el hospital. En fin el desayuno terminó y Ángel se retiró diciendo que tenía que contestar una llamada. Él había dicho que era su amigo Max, pude notar como los ojos de Adriana brillaron. -¿Angel durmió aquí Hannie?-Preguntó Adriana y asentí.-¿Cuando llego?-Volvió a preguntar.- -Uhmmm....-"En la madrugada, porque quería que hiciéramos el amor." Eso no era una respuesta decente para Adriana.- -¿Hannie?-Adriana entre cerro los ojos.- -Le quedaba cerca luego de salir del trabajo.-Medio mentí. Ya que en parte no lo hacía, El hospital no estaba tan lejos de aquí.- -Ah...-Fue todo lo que dijo Adriana. Estuvo callada hasta que volvió y habló.-Hannie.-La miré.- -¿Mmm?-Le di un sorbo a mi café con leche.- -¿Cómo sabes cuándo te gusta alguien?.-Mis ojos se abrieron y se posaron en mi hermanita. ¿Será que a Adriana le gusta alguien?.- -¿Porque?-Ella se encogió de hombros.- -Bueno...veras...yo...-El rostro de Adriana se había tornado rojo.- -Adri, puedes confiar en mí.-Sonreí.-Cualquier cosa que digas sabré entender y aconsejarte, para eso están las hermanas mayores.-Ella suspiró.- -Me gusta Max stone...-Casi me atragantaba con el cafe.- -¿El amigo Angel?-Ella asintió.-Adriana, mayor que tú.-Dije.- -Solo por ocho años.-Respondió.- -Eres menor Adriana.-Dije seria.- -Mi cumpleaños no esta tan lejos, pronto podré ser mayor.-Negué.- No estaba en contra de que a Adriana le gustará Max, claro que no. Pero era mucho más mayor y prefería que ella conociera a un chico que fuera al menos dos años mayor que ella. Tal vez hasta de su edad. Además Max tenía 25 años, a esa edad posiblemente estuviera en una relación. ¿Y si Adriana se lo decía?, ¿qué pasaría si él le dice cosas y quiere solamente llevársela a su cama?. No es que Max me cayera mal, todo lo contrarió él sé veía simpático y divertido, Pero los hombres a esa edad sólo querían tenerte en su cama, no todos eran iguales pero existía esa posibilidad. Luego de todo él era también lo bastante joven como para no desear una relación seria, al menos como lo soñaba mi hermana menor. -Hannie por favor di algo...-Adriana me había sacado mis pensamientos.- -Adri...yo no sé que decir verás...-Mis palabras quedaron en el aire cuando Ángel entró con una gran sonrisa.-¿Porque tan feliz?.-Pregunte.- -Max nos invitó a almorzar más tarde.-Dijo mi novio. Adriana prestó atención.- -Suena bien pero, ¿para qué?-Pregunté extrañada.- -Quiere que almorzamos con él y su novia.-Mi vista fue a parar a Adriana. Juraba se había puesto pálida.- -Oh...-Fue todo lo que dije.- -¿No quiere ir?-Ángel me miró confundido.-Si quieres le digo que en otra ocasión.-Negué.- -No, está bien amor.-Ángel sonrió y dejo un beso rápido en mis labios.- -Entonces ya le digo que sí.-Asentí. y Ángel se retiró, parece que no se daba cuenta de lo tenso que se había puesto el ambiente en la cocina.- -Adriana...-Mi hermana se levantó.- -Ya me voy al instituto.-Respondió rápidamente.- -Adriana no quiero que te hagas ilusiones con un imposible.-Ella asintió.- -Esto será suficiente para olvidarme de él.-Dijo. Me levanté y me hacerque a mi hermana.- -¿Estarás bien?-Adriana sonrió. Quizás mi vista me engañaba pero había lágrimas en sus ojos.- -Estaré bien, no te preocupes Hannie.-Sin esperar a que yo dijera algo Adriana salió y tomó su mochila que estaba en la sala.- Suspiro y recogí los trastos del desayuno. Lo mejor sería que Adriana no se hiciera ilusiones con Max, la diferencia de edad era grande y aún que sabía el amor la edad no cuenta, me preocupaba que saliera lastimada. No siempre protegería a mi hermanita, ella estaba creciendo y pronto tendría que pasar por el amor, aunque eso significaba también las desilusiones amorosas, Aunque quisiera no podría protegerla de eso. Sólo esperaba y Adriana de verdad no se enamorara de Max... (...) -Este lugar es hermoso.-Dije y Ángel asintió.- -Si que lo es.-Respondió.-Max avisó que llegaría un poco tarde.-Asentí.- -No hay problema me gusta estar a solas contigo.-Ángel sonrió y beso mis labios.- -¿Quien es la mujer con la cual dejaste a Luam?-Pregunto.- -¿La señora Britt?-Él asintió.-Oh, es una muy amable señora. Un día se acercó y se ofreció a cuidar de Luam, cómo es mayor puede aconsejarme y esas cosas.-Ángel asintió.- -Entiendo. Se ve amable.-Dijo.- -Lo es.-La conversación siguió, Angel me había dicho que su turno empezaba justamente a las 11 de la noche. Bueno lo tendría para mi algunas horas más.- Nuestra conversación hubiese continuado de no ser porqué mi padre y su esposa estaban frente a nosotros. -Hannie...-Levanté la vista para encontrarme con mi padre.- -Padre.-Respondí.-Veo que éstas mejor.-Dije.- -Si, estoy empezando con las semanas de descanso.-Bufo.-Veo que no éstas sola.-Dijo.- -Un gusto volver a verlo señor Miller.-Dijo Angel serió.- -Igualmente.-Rodé los ojos. Mi padre era un experto en la falsedad.- -Nos habíamos visto antes, ¿tu eres el "novio" de Hannie no?-Gruñi. Chanel ya había empezado.- -Lo soy, le he pedido a Hannie que fuera mi novia, está vez sin mentiras.-Le di una mirada de superioridad a Chanel.- -Nos sentamos con ustedes.-En lugar de pedir permiso Chanel había ordenado prácticamente. Angel, mi padre y yo no estábamos cómodos.- -No creo que sea buena idea Chanel.-Dijo mi padre.- -Por favor amor. ¿qué mejor oportunidad que está para que conozcas mejor al novio de tu hija?-Suspiré con fuerza.- -Ellos ya se conocen.-Dije.- -Si, pero no ha tenido el tiempo de conocerme a mí.-Sonrió Channel.- «¿Quien quiere conocer a una zorra?, ¡Nadie!» Quisiera o no Chanel había convencido a mi padre para que se quedaran en la mesa, habíamos ordenado algo sencillo debido a que el amigo de Angel y su novia tardaban. Luego de unos minutos el tema fue Adriana. Les había explicado que ella prefería quedarse una temporada a vivir conmigo, y que quería viajar a casa de la abuela. Ni mi padre ni a Channel pareció importarles. Por eso mi hermana prefería estar conmigo y no con ellos. -Y dime Angel ¿cuántos años llevas en la medicina?-Preguntó mi padre.- -Diez años.-Respondió.- -No parece mucho tiempo.-Levantó una ceja mi padre.-Yo llevo 29 años en los negocios de empresas.-Alardeo mi padre.- -Creo que los años no cuentan si se sabe hacer bien las cosas.-Mi padre frunció el ceño.- Sonreí. Lo había dejado sin habla. -Aquí está su comida.-Un camarero apareció y nos dejó nuestra comida.- -Cariño ¿de verdad te comerás todo eso?-Channel hizo una mueca de disgusto.- -Claro que sí.-Respondió aparentemente enojado mi padre.- -Ten cuidado en comer eso.-Dije. Mi padre había ordenado un filete y papas con salsa. Literalmente había pedido el filete más grande del restaurante.- -Para alguien que tuvo un ataqué es prudente que coma una cantidad considerable señor Miller.-Dijo Angel. Mi padre cortó la carne, su ceño fruncido no abandonaba su rostro.- -Soy lo suficientemente mayor como para saber lo que hago.-Respondió y se llevó una gran cantidad de carne a la boca.- -De todos modos, sólo intentamos cuidarte papá.-Dije de igual manera frunciendo el ceño.- -¡Yo sé lo que...!-Mi padre había parado de hablar, sus manos se mandaron a su cuello, algunas lágrimas se formaron en sus ojos.- -¡Por dios john!, ¿¡que te está pasando!?-Chillo Channel.- -¡Se está ahogando!-Chile también.- -¡Hay que llevarlo al hospital!-Grito Channel.- -No tenemos tiempo, yo le ayudaré.-Ángel se levantó de un salto y se colocó detrás de mi padre, empezó a comprimir su estómago repetidas veces y así, hasta que el pedazo de carne salió volando.- Mi padre se separó bruscamente de Ángel, empezó a toser violentamente y a tomar grandes bocados de aire. Todos en el restaurante nos miraban. -¿Está usted bien, señor?-Un camarero se había acercado a mi padre.-¿Quiere que llamemos a una ambulancia?-Mi padre negó.- -Nos diste un gran susto amor.-Dijo Channel. Más mi padre miraba fijamente a Angel.- -¿Papá?-Lo llamé.- -Muchacho...-Mi padre se acercó a mi novio y puso su mano en el hombro de Angel.-Me has salvado la vida...
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