Capítulo 2.

1426 Words
Leyssi D'Luca. Cierro los ojos para intentar volver a dormir, pero no puedo el mismo sueño que he tenido desde niña vuelve. Mi loba se remueve en mi interior con impaciencia, desde que lo ví en una visión o sueño no dejo de verlos en mis sueños, todo el tiempo el está presente en mis pensamientos. Su cabello rojo vuelve a mis sueños y como siempre intento colocarle una cara a ese cabello, me imagino su color de ojos, sus labios. Joder. Doy otra vuelta a la cama dando otro suspiró. Quiero saber quién es. Colocarle rostro a ese cabello. ¿Quien eres?. «Quiero conocerlo ya–Maia se remueve en mi interior con tristeza. «Tambien yo, Maia, no soporto saber que lo tengo tan cerca pero tan lejos— Dándome por vencida me levanto de mi cama miro las demás camas, Ethan está dormido al igual que Jannesa, pero no hay rastro de de Hunnter. Salgo del cuarto dirigiéndome a las escaleras para subir al tejado de la casa. No tardó en llegar sentandome en el techo de la casa mirando al cielo estrellado con la luna en lo más alto. Son alrededor de las tres de la mañana, pero el cielo se ve de maravilla. Abuela hasta cuándo nos tendrás de esta forma. Los tres sobrantes queremos encontrar a nuestros mates, saber que se siente ser amado incondicionalmente, saber que es ese cosquilleo que se forma en tu cuerpo cuando estás con él o ella, esa electricidad al tocarlo o tocarla. Quiero sentir todo eso con él, saber de ese sentimiento del que tanto habla Jannesa, de sentir todo eso que vemos cuando nuestros padres están juntos o cualquier otra persona de la familia y manada. Cierro mis ojos dejándome llevar por el silencio hasta que la vibración de mi teléfono avisando un mensaje arruina mi momento de paz. –Hola cariño ¿nos vemos hoy?–Doy un suspiro largo cuando abro el mensaje y el fastidio llena mi cuerpo. «¿No sabe lo que significa no? Quiero que no deje ya tranquilas –Maia dice muy enojada. «Este se cree que somos algo solo por pasar una noche con él ahora tenemos algo— «Es solo un lobo de otra manada que está loco–Maia se remueve en mi interior. Apagó el teléfono sin contestar e ignorandolo monumental. «Sabes menos mal que es m*****o de otra manada como te dije, si no estuvieras con ganas de matarlo para que no deje en paz— «Ni que lo digas— Ya un poco más relajada vuelvo a la casa. Pero ese rojito vuelve a perturbar en mi sueños. –Una vuelta más–Nos grita mi padre a todos. Doy una larga respiración cuando nos detenemos, empiezo a caminar alejándome de mis hermanos caminando hacia el bosque, pero no doy otro paso cuando la esencia el olor de ese lobo irrumpe mi mañana. –Hola cielo–dice colocando sus manos en mi cintura. Me alejo de él dandole la cara este idiota ya me tiene cansada. –Yan–digo con simplesa. –No me vas a dar un beso–have un intento de puchero y yo solo ruedo los ojos con fastidio. –¿Que haces aquí?–Me cruzo de brazos. –Queria verte–intenta acercase a mi pero yo me alejo. Ya entiendo a mis hermanos cuando sus conquistas se obsesinan con ellos, ahora enme aquí con este estúpido lobo obsesionado conmigo. –Vete–regulo mi voz. –No–se acerca a mi, respiro para no alterarme. –VETE–Rujo el se estremece da un paso atrás agachando su cabeza. –La pequeña Alfa saco sus garras–Este lobo tiene agallas. –¡LARGO AHORA MISMO!— Él da media vuelta sin rechistar alejándose de mi, un simple lobo no puede conmigo. Sigo mi camino hasta llegar al lago donde mis padres revelaron sus sentimientos cuando jóvenes, pero sigo derecho hasta pasar por la cascada y llegar al otro. La tranquila me absorbe y dejo salir toda mi frustración, este lago tiene algo especial que te deja sin habla, te brinda paz haciendo que te olvides de todo lo malo. El estrés de todo me tiene cansada, ser hijos de Alfas no es fácil y mucho menos ser hijos de una Alfa pura y por eso nosotros también los únicos que existen, también la emoción de querer encontrar a mi mate es otro punto. –Aqui estas–La voz de mi hermano Ethan se escucha a mis espaldas. Estaba tan metida en mis pensamientos que no los sentí llegar, el olor de mis hermanos se hace presente y sonrió cuando siento mi cuerpo relajarse. –Aqui estoy— –¿Estas bien?–Hunnter se sienta a mi lado. –Si–Afirmo cuando arrecuesto mi cabeza en su hombro. –¿Segura Lesi?–Ethan se acuesta en mis piernas. –Si solo estoy cansada un poco— –Lesi, la abuela se divierte mucho con ustedes–Jannesa se coloca a mi espalda, me recuesto en ella y ella coloca su mentón en mi cabeza. –Ni lo dudes, desde niños hemos deseado saber quiénes son nuestro mat, pero cuando siento que estamos cerca estamos más lejos–Me quejo. –Tenemos un abuela muy especial chicos–Melody, dice al llegar junto a Maeson. –Y una que me encanta vernos sufrir–Acota, Maeson. –Bueno, olemos muy mal ¿y si nos damos un chapuzón?–Ethan, no nos espera cuando vemos como sale corriendo quitandose su ropa quedando en boxer lanzándose al agua seguido de Hunnter y Maeson. –Vamos— «Sabes siento que pronto lo encontraremos— «No lo se–Maia dice con tristeza. Corto la conversación con mi loba siguiendo a mis hermanos. Abuela deja de hacer las cosas tan difíciles. –¿Leyssi cómo haces para ocultar el olor? ya sabe para ocultar que ya no eres virgen–La pregunta de Melody me deja fría. Siento mi cara arder cuando tengo la mirada de todos mis hermanos. –Yo–Carraspeo–Un hechizo– –Oh–Los ojos de ella brillan. Jannesa me mira alarmada. –Ni lo intentes–Jannesa dice rápidamente. –¿Por qué no?— Porque si lo haces de seguro matan al pobre que te toque y nosotras dos nos veremos implicadas por no cuidarte. –Es mejor que no, Mel– –Solo quería saber–Se cruza de brasos–¿Espera, ¿ustedes saben? ¿algo que nosotros no?— –No para nada–digo rápidamente. Controlo mi corazón y mi olor para que no sientan el olor a nervios, Ethan y Hunnter, nos miran sabiendo que si. –¿Seguras?–Jannesa, asienta. –Hagamos una carrera–Ethan nos salva. –Estuvo cerca–Escucho la voz de Jennesa en mi mente. –Muy cerca— –Papá y mamá tienen que decir la verdad y Kail tiene que enfrentarla— Jannesa, no me deja responderle cuando se aleja de mi. Esa verdad la supimos cuando solo teníamos doce años, aunque éramos muy pequeñas nuestro desarrollo es muy diferente al de los niños humanos por esa razón no olvidamos ese día. Corro detrás de una pequeña, Jannesa cuando choco con su espalda y caigo al piso. Mis ojos se llenan de lágrimas estoy por gritar pero, Jannesa cubre mi boca con sus pequeñas manos. –Sh, Les–Apunta al cuarto de nuestros padres–Papá ta modesto, mira— Me levanto acercandome viendo como nuestro papá da vueltas por todo el cuarto, Kail lo mira alarmado y mamá sonriendo. –No puede ser–Lleva sus manos a su cabello que lo empieza a tirar–Primero, Logan y Ian con mi pequeña Jannesa y ahora mi pequeña Melody –Le acaricia el rostro a mi hermanita–Tu madre está loca–Le dice a mi mamá que sonrie, para después mirar molestó a Kail–Si le haces algo te mato— Lo amenaza. Cuando crecimos y supimos que eran mates, la cuidamos, ella no lo sabe o tal vez si por como se sentía con las pocas visitas de él. «Te juro que nuestra abuela es la diosa más loca que existe– No le contesto porque soy alzada y lanzada al agua de nuevo. –Vamos, Leyssi–Hunnter dice con una sonrisa lo miro mal y voy al ataque.
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