Leyssi D'Luca.
Aún puedo sentir las venas en mi boca y su delicioso sabor, ese no era mi plan, claro que no lo era, pero al ver a esa sirena aquí los celos me cegaron.
Por poco me lanzó encima y lo marco eso era lo que quería Maya, me repetía una y otra vez que lo marcaramos y claro que estoy a favor de eso, pero no ahora.
Si respiración tranquila me calma, no he logrado pegar en el ojo y tampoco quitar mi sonrisa del rostro.
«Por la diosa nuestro mate se veía sexy todo sonrojado y su cabello rojo desordenado.–Ronronea Maya.
Connor, se remueve en la cama y se paga más a mí, inconsciente ronroneo, cierro los ojos cuando su respiración lenta choca en mi cuello.
Unos sollozos me alertan, con cuidado me levanto y camino hacia afuera, agudizó mis oídos.
–Cloe .–Me apresuro hasta llegar al cuarto de Cleo, ella susurra una y otra vez el nombre de su hermana.
Llegó hasta ella y cierro mis ojos, me concentro en ella y solo ella hasta lograr introducirme en su sueño.
–Cloe –
Miro hacia los lados intentando encontrar a la pequeña, escucho muchos pasos y me alarmo.
«¿Por qué ella sueña en el bosque? .–Maya, dice un tanto desorientada.
Empiezo a correr cuando esas pisadas las escucho mucho más cerca, sigo el olor de Cleo hasta un acantilado.
–Cloe, ven .–Cleo, le dice a la niña que está en una especie de canoa sobre un lago –Por favor, ven .–dice más desesperada.
Me intento acercar, pero mis pies no me responden, cuando bajó la mirada me doy cuenta que tengo congelado de mis piernas para abajo, al alzar la mirada me encuentro con el bosque completamente lleno de nieve.
–¡CLOE! .–Cleo, grita con todas sus fuerzas, alzó la vista cuando una bandada de aves vuelan asustadas.
Empiezo a golpear el hielo, pero es inútil cuando lo rompo por completo en segundos está nuevamente congelado.
–¿Qué es todo esto? .–Mito hacia los lados, cuando la noche cubre el bosque, Cleo sigue gritándole a la otra niña, pero ella no la escucha, mi respiración se atasca cuando de las sombras bestias empiezan a salir.
«¿Qué clase de pesadillas tiene, Cleo?.–Maya, se remueve alarmada, cuando el miedo de Cleo nos empieza a sofocar.
Cierro mis ojos y los abro de golpe cuando de mi cuerpo una luz sale, doy un paso y luego otro hasta llegar a Cleo.
–Tranquila, ya estás a salvo .–Susurró en su oído.
–Leyssi .–Ella levanta la vista, le sonrío un poco hasta llevar mi mano a su frente.
–Estás a salvo .–Pronunció lento, ella empieza a cerrar sus ojitos y está pesadilla desaparece.
Abro los ojos y enfoco mi vista en la pequeña que duerme abrazando a su peluche, paso mi mano por su cabello acariciándolo.
Frunzo las cejas cuando escuchó algunos platos romperse, me levanto y salgo con cuidado, llegó al pasillo y bajó las escaleras pero al llegar a la cocina no encuentro nada.
Un grito me sobresalta, salgo de la casa y empiezo a caminar hasta la parte detrás de ella, me concentro en los olores y arrugó la nariz cuando el asqueroso olor de demonio llega a mi olfato.
«¿Qué rayos hace un demonio aquí? .–Maya, se remueve asqueada por el olor a putrefacción.
«No lo se, pero ya lo vamos a saber, concéntrate y que no nos descubran –
«Tú tranquila y yo nerviosa .–Maya, me da una última mirada y se pierde en algún lado de mi mente.
Respiro profundo y dejo que la oscuridad se consuma, camino a la par de ella y me introduzco en el sótano, sigo el asqueroso hedor de demonio y delas voces hasta llegar a una puerta, dejó que toda mi energía fluya por mi cuerpo y sonrío victoriosa cuando logro estar al otro lado.
Arrugó la nariz cuando el hedor se hace más intenso, abro los ojos cuando veo a cuatro demonios y él papá de mi mate alrededor de una mesa.
–¿Qué vas a hacer, Rubén? Hemos intentado de todo, pero no podemos abrir ese campo de fuerza, tuvo que haber sido creado por alguien sumamente fuerte .–Habla, el demonio que está en la cabeza de la mesa, sus cuernos tocan el techo, y cuando habla su lengua sale, sus colmillos sobresalen de su boca hasta llegar a su mentón y su cuerpo cubierto de escamas negras y amarillas le da un aspecto horrible
–Es cierto, somos los demonios más fuertes, pero no somos capaces, ese campo tuvo que ser creado por un dios .–Opina otro, este es verde, sus ojos negros pareciera que te consume con cuernos entrelazados, mueve sus largar uñas por toda la mesa con su sonrisa llena de maliciosa.
–O tal vez, fue esa tal Emma, se dice que es la hija de la diosa luna, además de que por si, por sus venas corre la sangre de los lobos puros.–Esta vez opina uno que está de espaldas a mi, es pequeño y sus piernas son de chivo, sus cuernos negros filosos están hacia el frente y su larga cola de reptil cae en piso hasta llegar a la pared su pelaje rojo y n***o enlazados con algunas figuras lo hace ver muy terrorífico.
–No lo creo .–Habla el que parece que es el jefe –Ella no sabe de la existencia de esta niña,mucho menos de la otra niña y del chico o de lo que él hizo hace años .–Apunta, al padre de Connor que se encuentra en silencio al lado del demonio verde.
¿Qué hiciste señor?
El demonio que al parecer es el líder se levanta haciendo que deje de respirar.
–¿Sucede algo señor? –
–No lo sé, me pareció oler el olor de un puro.–Aspira fuerte y tragó con fuerza –No, estoy equivocado, aquí solo huele a sangre–
Les doy una última mirada y salgo de ahí, al ya estar afuera corro hacia el bosque y de un salto sin importarme nada me convierto en lobo, sin dejar que mi presencia se note.
«Tenemos viniendo aquí desde hace mucho y está es la primera vez que los siento –
«Lo se, pero creeme, Maya, tenemos que descubrir qué rayos pasa –
Me oculto cuando noto movimiento en el cuarto de mi chico, busco mi teléfono en mi ropa destrozada y solo volviendo mi mano humana le escribo un mensaje a Melody.
Me acomodo mejor y observó, concentrándome en todo a mi alrededor.
—Mamá —
Su figura se abre paso en mi mente, su rostro neutro y serio lleno de pura ira, me da escalofríos.
—Ya lo sé cariño, deja a mamá, ella se encara de todo, no te preocupes .—Me da una mirada desapareciendo.