Todo esto me hace sentir contra la pared, no existe la manera de retroceder, creo que ya me estoy arrepintiendo de todas las vueltas que me la pase dando, hay que tener autoridad me está costando, no puedo ser tan débil. —Eso no me lo pidas, como sé que toca aceptarla a la fuerza pues su deber es ganarse mi aprecio, eso sí le va a costar. —Me mira hacia abajo, si está esperando que me convierta en una mujer lambona pierde su tiempo, eso no va a pasar. —Déjala mi amorcito, no le puedo pedir cariño de inmediato, y más está tan cerrada en dejar entrar a personas que piensan distinto, yo le tendré paciencia es una de las etapas de las mujeres veteranas. —Le sonrió, la falsedad es difícil de ocultar y si ella no puede mucho menos yo, esta invitación tiene mucho más para buscar, ella seguirá