Yo creo que ya la sonrisa está saliendo como distorsionada, ella me está llamando con su mano, ¿porque me hace esto? para que así parezca que yo la traje, tengo que irme, pero con Mario tan desconfiado hacia mí es como complicado, me suelto de su mano, y él vuelve y la agarra tan fuerte, me aparta hacia atrás y como decirle que no a mi marido si estamos con todos esos chismosos. —Julia —él solo dice mi nombre y se queda callado, estará evitando tener una discusión que no desaprovechare yo para entretenerme. —¿Qué Mario? —solo pienso en Lorena, porque ella ya traía sus planes, y yo debí haberla escuchado, pero no me equivoqué y la que más pagará es esa señora que, aunque no sea indefensa, tampoco es muy justo tal vez ya normaliza toda la indiferencia, esa que yo no quiero que entré con Ma