Era Domingo en la mañana cuando Lujan ya se encontraba fuera de la casa de Min seok para llevarlo a su primera cita, se dispuso a caminar hacia la puerta del chico y tocar el timbre, pero antes de poder hacerlo la puerta se abrió por si sola mostrando a una Sohee despeinada y sin maquillaje que la hacía lucir diferente con unos ojos súper pequeños.
—Oh, Lujan, veo que ya llegaste—la muchacha habló mirándolo de pies a cabeza.
—mm hola Sohee, sí, por favor podrías avisarle a Min seok que ya llegué—el ciervo estaba nervioso e incómodo por la presencia de la muchacha.
—No—dándole una sonrisa maliciosa—antes quiero decirte una simple cosa—entonces la chica se acercó solo un poco al c***o para decírselo en voz baja— Haces sufrir a mi hermano, y te vas despidiendo del pensamiento de algún día tener hijos, porque te cortaré las pelotas—Y le sonrió.
—…..—Lujan no dijo nada y solo tragó en seco.
—Qué están chicos hablando a mis espaldas—dijo un Min seok asomándose a la puerta.
—Oh, veo que nuestro Minnie ya salió, nada solo le estaba recomendando a Lujan oppa unos lugares buenísimos a los que pueden ir—la muchacha le brindó una amplia sonrisa a su hermano.
—¿Lujan es eso verdad? —preguntó Minnie sonriéndole.
Lujan aún se encontraba mirando asustado—eh? A sí ella me dio algunas “recomendaciones” —pero en vez de recomendaciones amenazas fue lo que pensó el ciervo.
—Qué bueno, ahora vamos Lujan, chau Sohee y pórtate bien — caminó arrastrando a Lujan hacia el auto de este último.
—Eso te lo digo a ti oppa, no hagas cosas indebidas—la muchacha se lo dijo a su hermano mientras este se dirigía al auto.
Una vez en el auto el ciervo le sonrió—Por cierto, Baozi, hoy te ves muy guapo –Min seok vestía unos pantalones jeans ajustados con unos zapatos estilo militar no tan altos, una camiseta larga de cuello V color mostaza que dejaba ver un poco la piel de su pecho y un abrigo que lo llevaba en la mano, ya que se encontraban ante un clima cambiante.
—Gracias, pero no tanto como tú—dándole una amplia sonrisa, el ciervo vestía un pantalón rojo no tan ajustado ceñido al cuerpo, una camiseta ploma que daba hasta la cintura, un saco n***o hasta la cintura abierto y unos zapatos mocasines del mismo color de la camiseta—Ahora dime la verdad que fue lo que en realidad te dijo mi hermana.
—Baozi, tu hermana da MIEDO—un ciervo asustado contestó.
—jajaja enserio que te dijo.
—No te rías, si te hago sufrir probablemente nunca “tengamos” hijos, porque dijo que me cortaría las pelotas—lo dijo serio.
—Wao, enserio, pero porque dices que nunca “tengamos” hijos si es a ti a quién se las van a cortar— lo dijo sonando divertido y riéndose — Además no crees que es muy pronto para pensar en eso, al fin y al cabo no le hagas caso.
—Si es muy pronto aún, pero tú hermana está loca.
—Y eso que no conoces a mi padre, a ambos les gusta hacer chistes terroríficos jaja.
Una vez que el carro arrancó, Min seok se encargó en todo el camino de llenar al ciervo de preguntas sobre el lugar al que irían ya que este no le había anticipado nada. Fue así como tras una hora y media de viaje llegaron por fin al parque de diversiones en donde había los juegos más románticos, miedosos y divertidos de Seúl, el cual se encontraba abierto desde temprano por ser domingo.
Min seok una vez que fueron a dejar el auto en el estacionamiento, salió corriendo de inmediato hacia los juegos, se sentía en su gloria ya que le recordaba a su infancia y cómo se divertía junto a su hermana y a sus padres.
—Baozi, espera vayamos juntos—el ciervo grito desde por detrás del Baozi.
—Lujan eres muy lento—Min seok se paró y lo esperó—¡!Ven!¡ vamos rápido, quiero subir a la montaña rusa.
Si hubiera sabido que Min seok se pondría como un loco fan del parque de diversiones, Lujan no hubiera escogido aquel lugar para su primera cita ya que se suponía que pasarían tiempo “romántico” a solas.
—Baozi que te parece si mejor nos subimos a aquel carrusel que está por allá—Lujan esperaba una afirmación.
—No, Lulu yo quiero subirme primero a la montaña rusa, el carrusel es para bebés—Min seok sonaba muy emocionado.
—Está bien, entonces que te parece los carros chocones o las tazas giratorias—Lujan quería convencer de cualquier forma a su baozi para subir a cualquier otro juego que no tenga que ver con alturas porque Lujan es acrofóbico.
Min seok frunció el ceño—Pero Lulu yo quiero, anda di que si vamos, te lo ruego, apura, por favor—poniendo sus ojos de cachorro ante los que Lujan se derritió.
—Baozi, sabes muy bien que me gustaría complacerte en todo pero ésta vez no puedo—lo dijo con mucha sinceridad—ya que si lo hago podría desmayarme o sufrir algún colapso.
Los ojos de Min seok lo miraron sorprendidos y preocupados —Porque Lulu, ¿Sufres del corazón?
—No, Baozi, soy acrofóbico—sonriendo ampliamente al contrario.
—Soy un tonto, tonto, tonto estaba tan emocionado que me olvidé totalmente de ti, y no pregunté acerca de tu opinión ni la razón por la que no querías subir solo creí que tenías los típicos miedos que se pasan cuando te subes al juego—Min seok se regañaba así mismo de una forma muy adorable ante los ojos de Lujan.
—Min no es tu culpa, tú no lo sabías, pero aun podemos ir a otras atracciones.
—Está bien…. Vamos a la casa de los sustos… he escuchado que lo han mejorado y ahora es más terrorífica que cualquier otra—la piel de Lujan se palideció, la segunda cosa a la que él temía eran a los “fantasmas” pero en este momento debía de actuar como todo un hombre y proteger a Min seok una vez dentro.
Es así como se encontraban de pie frente a la puerta de entrada a la casa de los sustos.
—¿Listo?— preguntó Min
—Listo, pero estás seguro que quieres entrar, no te vaya a dar miedo una vez dentro y que te desmayes—Lujan lo dijo tratando de convencer a Min para no entrar.
—No tendré miedo porque tú estarás conmigo—lo dijo totalmente confiado, sin imaginarse que el contrario se encontraba con aún más miedo que él.
—Está bien—entonces entraron.
—Lujan, esto en verdad es muy aterrador, no me sueltes por favor, que no veo—lo dijo aferrándose al muchacho.
—Está bien Baozi, para eso tenemos la linterna.
Fueron caminando por los oscuros pasillos de la casa, llegando a la primera habitación en el cual se encontraba una forma humana quieta, la cual parecía no tener vida, así que pasaron cuidadosamente por lado de este, y en medio camino escucharon y vieron con la poca luz de la linterna como esa forma se daba la vuelta lentamente mostrando una cara terrorífica llena de rasguños y cortes cocidos el trató de agarrar al Baozi para no dejarlo ir pero sin pensarlo dos veces Lujan cogió la mano del Baozi y salió disparado de la habitación. Encontrándose una vez más en el pasillo caminaron sigilosamente paso tras paso hasta que vieron al final del pasillo dos niñas cogidas de la mano comenzando a cantar la canción “uno, dos Freddy viene por ti, tres y cuatro cierra la puerta…”.
A Lujan se le puso la piel de gallina, no sabía dónde meterse pero tenía al Baozi a un costado y no podía mostrar su lado gallina, así que se fueron acercando lentamente hasta que se encontraron frente a frente a aquellas niñas quienes no tenían ojos y voltearon sus cabezas a “mirarles” mientras pasaban sin hacerles nada solo observándolos, pasaron la siguiente habitación con gritos y sustos, Lujan casi se tropieza cuando un fantasma salió de la nada haciendo que el Baozi cayera, le ayudó a levantar y llegó un punto en el que se encontraron como en un callejón sin salida, perdidos, asustados y Lujan al menos orinándose en los pantalones, parados allí fue cuando Lujan soltó la mano de Min seok para ver una manera de salir, así que caminó hacia la derecha con un Min seok siguiéndolo por detrás agarrado de su saco, hasta que Lujan sintió como algo o alguien le cogió el tobillo y corrió, corrió, corrió poniendo turbo ni siquiera vio por donde iba, ni escuchó a nadie, tampoco hizo caso de los fantasmas siguiéndolo hasta que milagrosamente encontró la salida, saliendo con el corazón agitado esa fue la peor experiencia de su vida, y más nunca volvería a entrar a aquella casa.
—Wao Baozi eso si que fue impresionante—volteó su mirada hacia atrás para ver al Baozi, pero —Baozi, Baozi, donde estás no me asustes, ¡!Baozi¡—Lujan eres el peor hombre del mundo dejaste a Min seok dentro de la casa, no puede ser Lujan se sentenció mentalmente.
POV Min seok
Lujan comenzó a correr como loco, le grité muchas veces que parara que ya no podía correr más pero al parecer no me escuchaba porque continuó corriendo aún más rápido, es así como ya no resistí y me solté de su saco, con la esperanza de que se diera cuenta de mi ausencia, comencé a gritar su nombre pero él simplemente desapareció de mi vista, aquella casa en realidad era grande estaba perdido no sabía hacia dónde dirigirme y estaba decepcionado de Lujan por dejarme solo pero cuando lo vea se arrepentirá de haberme dejado solo, es así como me paré y comencé a caminar hacia “adelante” pero tal parece caminé hacia atrás porque llegué al mismo pasillo en donde se encontraban aquellas niñas, tuve suerte de ser yo quien llevara la linterna porque o sino no pudiera saber o reconocer en donde me encontraba, así que di media vuelta caminando esta vez sí hacia adelante y comencé a escuchar unos fuertes gritos que venían de una de las habitaciones mi idea era caminar por el pasillo directamente hacia donde sea que se encuentre la salida pero pensé en que aquella persona estaría solo igual que yo ya que solo escuchaba una voz dando el grito, así que tal vez entre ambos podamos encontrar más fácilmente la salida, así que abrí lentamente la puerta de la habitación sin imaginarme que tras la puerta se encontraría el dueño de aquel grito.
—Ah…—grité.
—Ah, señor fantasma no me comas…— gritó aquel muchacho, un momento, paren el mundo, acaso él es…
—¿HEECHUL?— lo dije viendo hacia abajo en donde se encontraba éste de rodillas con las manos como implorando.
—¿Eh?¡Me conoces, seamos amigos que te parece, perdóname la vida!—el mayor lloriqueaba.
—Tonto párate, soy Min seok, Kim Min seok— el joven paró de llorar, y Min seok pensó “sigue siendo tan tonto como cuando lo conocí”.
—Oh, Min seok no te imaginas el gusto que me da por verte—dándole un abrazo al más joven—puedes olvidar lo que acabas de ver—esto último se lo dijo susurrándole al oído—ya sabes, “mi reputación”.
—¿Tendrás reputación? Está bien, ¿Entraste solo a esta casa?—se lo preguntó al contrario.
—Sí, para demostrar mi hombría— le contestó seguro de sí mismo—¿Y tú?
—jaja, pero sí que fallaste, bueno yo vine con un amigo, pero se fue dejándome.
—con un amigo o con tu novio— le dio una mirada divertida la cual el contrario no podía ver por la falta de luz.
—mmm se podría decir que pretendiente, uno que en estos momentos está perdiendo muchos puntos a su libreta—lo último lo susurró para sí mismo.
—Pobre chico está igual que yo hace unos años atrás—sí, el muchacho era un antiguo pretendiente de Min seok cuando el cara de hámster estaba en la secundaria, pero no llegó a pasar absolutamente nada entre ellos, no paso de una cogida de manos, eso ocurrió porque a Sohee le gustaba Heechul y ambos acordaron a sólo ser amigos, un amigo a quien no veía hace mucho tiempo ya que se mudó de ciudad.
—Y tú qué haces en Seúl creí que te encontrabas en la Jejú trabajando—lo dijo mientras caminaban nuevamente por el pasillo al parecer los fantasmas se habían concentrado en otras personas porque no aparecían cosa rara solo se escuchaba movimientos, pero dentro de las habitaciones.
—Me removieron y me enviaron de vuelta a Seúl así que al parecer volveré a ser tu vecino, viviré nuevamente con mis padres, y puedo preguntar esto creo que sí ¿Cómo está Sohee?
—Ella está más o menos, sabes que quedó muy afectada por tu partida, así que se metió con un baboso, pero esa es una historia muy larga algún día te lo contaré o tal vez ella misma lo haga— le sonrió al contrario.
—Espero poder verla—habló hasta que por fin salieron de aquella casa.
Cuando Lujan vio a Min seok saliendo de la casa salto de la felicidad tratando de abrazar al Baozi pero fue rechazado de inmediato retrocediendo, sin darse cuenta de la presencia del otro joven que se encontraba al lado del Baozi.
—Ni me toques Lujan, estoy muy enojado contigo—lo dijo Min seok abrazando el brazo de Heechul.
Lujan miró la acción dándose cuenta de la presencia del joven al lado del baozi, enojándose—Y éste quien es—le preguntó apuntando con su dedo al joven.
—él es mi salvador—contestó Min seok rodando los ojos y sacando la lengua, claro que él sabía que era mentira, pero quería enojar a Lujan.
—Hola soy Heechun, mucho gusto— el muchacho hizo una reverencia, sonriéndole.
—Hola yo soy Lujan— se presentó para luego dirigir su mirada al más bajo—vamos Baozi no seas así conmigo, perdóname por dejarte allí adentro solo, no me di cuenta de tu ausencia y no escuché lo que al parecer eran tus gritos.
—Como no te diste cuenta de mi presencia e ignoraste mis gritos pues yo haré lo mismo— lo dijo decidido, dirigiendo su atención a Heechul.
—Baozi no me hagas esto, ya pedí perdón, inclusive le dije al encargado que te perdí dentro es por eso que dieron la orden a los fantasmas para que no salieran, quise entrar pero no me lo permitieron— a Min seok le alegró su acción pero aún estaba molesto con el c***o.
—Heechul, hyung vamos a disfrutar del resto del día porque aquí hay un zancudo molestoso que continúa hablando—lo dijo Min seok decidido a irse.
—pero, pero…—el joven no sabía qué hacer, se encontraba en medio de un pleito de parejas y no sabía si irse o quedarse.
—Si no me quieres acompañar está bien por mí – le dijo Min seok, pero él definitivamente no se iría solo así que usó su única carta—pero disfrutaré contando lo que pasó dentro de la ca….—no terminó de hablar cuando se encontró siendo arrastrado por el muchacho.
—Baozi espera dime qué fue lo que pasó dentro de la casa—dijo un ciervo corriendo tras el Baozi.
Así es como se dirigieron a los carros chocones en donde Lujan se dedicó a solo atacar a Heechul, mientras que Min seok lo protegía, despertando los celos del ciervo.
Luego fueron a la sección de video juegos en el cual Lujan Ganó un peluche en forma de ciervo y se lo regaló al Baozi pero este inmediatamente lo rechazó, ignorándolo; luego Heechul ganó un peluche sin forma y se lo regaló a Min seok este inmediatamente lo aceptó con una amplia sonrisa despertando una vez más los celos y la rabia de Lujan, Min seok quería aceptar el peluche de Lujan pero no tenía que dar su brazo a torcer tan pronto, por su parte Heechul trataba que Min seok perdonase a Lujan para que él pueda regresar a casa ya que estaba cansado.
Ya era hora del almuerzo, y se dirigieron a la sección de comidas, Min seok y Heechul ya estaban sentados uno frente al otro así que Lujan aprovechó la oportunidad de sentarse junto a su Baozi ni bien terminó de sentarse, éste inmediatamente se paró y se sentó al lado de Heechul haciendo que el ciervo se quede con la boca abierta y con la sangre hirviéndole, luego vio como Min seok a propósito limpió la mejilla del más mayor de todos con una servilleta ya que se había ensuciado con comida, si el ciervo no tuviera control ya se hubiera lanzado sobre el más mayor con el fin de darle “cariños bruscos”.
Min seok arrastró a Heechul hacia el barco Viking en el que sabía que Lujan no se subiría.
—Hyung te gustaría subir allí, dicen que ese es el lugar favorito de las parejas ya que están aún más cerca, tomándose de la mano, también escuché que te sacan una foto de recuerdo en medio del paseo—Min habló para enojar a un Lujan que se encontraba con los ojos muy abiertos ante las palabras. Heechul sólo sonrió y aceptó.
Cuando ambos ya se encontraban sentados, el barco ya estaba casi lleno y Min seok tratando de coger la mano de Heechul; Lujan de un arrebato saltó sobre el barco rápidamente, sentándose entre ambos muchachos cogiendo fuertemente la mano de Min seok, aunque se desmayará jamás permitiría que su baozi coja la mano de otro hombre que no sea él.
Min seok se sorprendió enormemente por tal acción y trató de decirle al encargado que tanto él como Lujan se bajarían, pero ya era demasiado tarde dado que el juego se puso en movimiento, giro su cabeza para ver al ciervo percatándose como éste se encontraba con los ojos fuertemente cerrados tratando de no ponerse nervioso al controlar su respiración y con el agarre de su mano fuertemente apretado y con el otro mano libre agarrado a la baranda de seguridad delante de él.
Entonces el barco empezó cada vez a elevarse más y más, Heechul estaba más que feliz, Min seok estaba preocupado, y Lujan estaba casi desmayado; todos gritaban por la adrenalina menos Lujan y él, el ciervo está con los ojos fuertemente cerrados grito una única frase que dejó al Baozi con el corazón muy acelerado y no por culpa del juego.
—Baozi, sabes que haría cualquier cosa por ti pero nunca jamás vuelvas a subir a algún juego con otro hombre que nooo sea yo, entendiste—lo dijo un ciervo abriendo sus ojos por primera vez para ver a Min seok .
Min seok sólo asintió con su cabeza, inclinándose con dificultad para darle un beso en la mejilla a Lujan, fue en ese preciso momento cuando les sacaron la foto del recuerdo en el cual Heechul salió muy gracioso.
El juego terminó y todos bajaron, Heechul quien estaba inmerso en su propio mundo no se dio cuenta de lo ocurrido entre ambos chicos. Lujan bajo con sus piernas temblorosas y débiles tratando se poder sostenerse de pie así que Min seok lo llevó a sentarse a una banca vacía que se encontraba cerca, Heechul vio que los chicos al parecer ya estaban bien juntos, así que decidió irse, despidiéndose de ambos , prometiendo ir a visitar a Min seok cosa que sería pronto ya que sus casas se encontraban frente a frente y marchándose enseguida.
—Eres un idiota, porque subiste sabiendo tu situación—Min seok estaba enojado.
—n—no soporté c—cuando vi que casi los dos se cogen de las manos—Lujan habló tratando de controlar su respiración.
—Mira cómo estás, solo te quería enojar no iba a tomar su mano en realidad—dijo un Min seok sincero—no me imaginé que te subirías de esa manera, me siento mal lo siento mucho.
—No Baozi , no te preocupes además yo ocasioné todo esto no debí haberte dejado en la casa solo—lo dijo con su respiración ya controlada.
—No me lo recuerdes porque me voy, aun estoy un poco enojado, pero estoy aún muy preocupado por ti.
—Me alegro mucho—Min seok lo miró sorprendido—quiero decir, eso significa que te importo.
—Claro que me importas, por eso estoy aquí contigo—dándole una amplia sonrisa.
—Gracias por estar aquí conmigo— lo dijo abrazando al chico y éste correspondió al acto, luego se alejó un poco queriendo darle un beso al contrario pero este simplemente lo paró de su acto.
—Lu, estuve pensando, y sé que sonará raro pero creo que deberíamos de dejar los besos para más adelante, para cuando salgamos a la tercera cita más o menos—el baozi habló muy en enserio, él sabía que ya se habían besado y que era estúpido querer poner un alto en este momento pero esta vez quería empezar correctamente como debía ser, aunque él sabía que terminaría cediendo en cualquier momento ya que se moría por sentir esos dulces labios sobre los suyos.
—Min seok sabes que me estás pidiendo un imposible no es así, no veo cuál es el problema, si ya nos besamos tres veces y en un mismo día.
—Sí pero en ese momento me dejé llevar, eso no quiere decir que no haya sentido nada, al contrario me sentí liberado, pero quiero que nos conozcamos mejor que dices, además cuando vuelva a sentir tus labios será un momento especial —Min seok puso sus ojos de cachorro.
—Pero Baozi porque me haces esto, está bien pero si te puedo abrazar y tomarte de la mano verdad, o eso también me lo vas a restringir— se lo dijo con cierto toque de molestia.
—Ahora que lo pienso….
—Baozi, me estás volviendo loco—el ciervo sobreactuó y Min seok se rio.
—jajaja no, eso si puedes hacer, pero vas a ver que esto será divertido—se lo dijo con una amplia sonrisa.
—No veo que tiene de divertido…. Esto será como una condena pero que puedo hacer no te voy a forzar…— lo dijo con picardía.
—No sé, eso lo dejo a tu imaginación— con una amplia sonrisa en sus labios.
—Oh Baozi no me retes, porque— trató de tirarse sobre el Baozi, pero este fue más rápido y salió corriendo, provocando que Lujan lo persiguiera, no sin antes recoger su foto del recuerdo.
Fueron a dar de comer a los gansos, al carrusel, se subieron a los botecitos, se mojaron con pistolas de agua, Lujan ganó muchos premios para Min seok, hubiera sido la cita perfecta llena de risas, sonrisas, sonrojos y amor, sino hubiera sido por el incidente de la casa embrujada.