When you visit our website, if you give your consent, we will use cookies to allow us to collect data for aggregated statistics to improve our service and remember your choice for future visits. Cookie Policy & Privacy Policy
Dear Reader, we use the permissions associated with cookies to keep our website running smoothly and to provide you with personalized content that better meets your needs and ensure the best reading experience. At any time, you can change your permissions for the cookie settings below.
If you would like to learn more about our Cookie, you can click on Privacy Policy.
Estoy en el prado de nuevo, tumbada en la exuberante y verde hierba. Es igual que mis otros sueños, pero también diferente. La hierba es más alta que antes y hay hermosas flores amarillas apareciendo por todas partes. El sol está alto, lanzando calidez sobre mi piel mientras me quedo allí, completamente relajada y en paz. Escucho el murmullo del agua corriendo sobre las rocas en el arroyo y me volteo para mirar y ver al mismo pequeño lobo gris sentado al otro lado del arroyo. Me levanto y camino hacia el agua, mi vestido blanco ondeando en el viento, y me siento en una roca en el borde, metiendo los pies en el agua fresca. El lobo camina hacia mí y se sienta en una roca justo enfrente de mí al otro lado y solo me mira mientras muevo los dedos de los pies en el agua. —Hola —finalmente le