Albert regresó con los artículos solicitados y mi papá volvió a Lunar Falls con él, dejando a Seth y a mí aquí en el territorio de renegados. Seth me ayuda a llevar los artículos al área que Alex nos indicó que nos quedáramos, aunque está un poco molesto de que estemos en una tienda de campaña. —Honestamente, Molly —me suplica Alex—. Mi esposa me va a matar por dejar que el Príncipe y la Princesa duerman en una tienda de campaña. —Es lo que quiero —le aseguré de nuevo. —Está bien —me dice, levantando las manos—. Tú te encargas de ella cuando llegue. Desenrollo la tienda y coloco las varillas a un lado y lo acomodo todo. Seth me sorprende y comienza a unir las varillas. —¿Sabes cómo armar una tienda de campaña? —le pregunto, realmente sorprendida. Seth me mira, ofendido. —Por supuest