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Después de mi conversación con mi mamá, solo necesitaba unos momentos para mí misma. Así es como me encuentro sentada en mi cama, en lugar de reunirme con Peter y Seth como se suponía. —Lo siento. Solo necesitaba unos minutos para calmarme. —Está bien, cariño. ¿Estás bien? —Sí. Estoy bien. —¿Obtuviste las respuestas que necesitabas? —Creo que sí. Subiré en un momento. Te quiero. —Te quiero. Me levanto y camino hacia el baño, mirándome en el espejo. Afortunadamente, no me había maquillado hoy, pero mi cara está muy roja y hay lágrimas secas en mis mejillas. Abro el agua, espero a que se caliente y me lavo la cara. Salgo a la cocina, agarro un poco de agua y la bebo. Sintiéndome mejor, miro hacia abajo mi ropa, insatisfecha con lo que llevo puesto para mi primera reunión después de co