—Escuché a mi papá mencionar la profecía, pero nadie me quiso decir qué era —le digo confundida—. Después de mi sueño con la loba, se preocuparon de que yo fuera tu hija, pero nadie me quiso decir por qué.
—Randall siempre fue un hombre inteligente, no hay duda de que contarle que soñaste con un lobo de ojos verdes levantaría sospechas. Estoy seguro de que él sabe exactamente dónde estás ahora. Sin embargo, si alguien ha cruzado la frontera para venir por ti, no lo he sentido a través de nuestras barreras —dice él.
—Me conecté mentalmente con mi hermano antes de cruzar —le digo con una pequeña sonrisa—. Tenía miedo de que pensaran que me habían secuestrado y mataran a Albert por permitirlo.
—Eres tan amable ahora como lo eras cuando tuvimos que dejarte —dice Lily con una triste sonrisa.
