Me encuentro en el departamento de mi jefe, específicamente en el baño de su habitación, siento las manos sudorosas y lo trémulo de mi cuerpo delata lo nerviosa que me encuentro, abro el grifo y empapo un poco mi rostro para tratar de refrescarme un poco. — ¿Dios, en que lío me metí? , bueno a lo hecho pecho como dice Kris, ya estoy aquí y no hay vuelta atrás, que pase lo que tenga que pasar. Salgo del baño y me encuentro con Alexander que esta sentado en una silla próxima al balcón, sonrie de medio lado cuando nota mi presencia, las rodillas las tengo como de gelatina, por favor Dios que no me caiga, me acerco lentamente a él quien no hace amago de moverse, solo se dedica a observar mis movimientos en silencio, su mirada me hipnotiza y como las polillas atraída hacia la luz, yo me siento