Anna Sophie. Con su rostro apoyado en mis pechos, sus dedos dibujando círculos alrededor de mi ombligo, siento a Dereck pensativo. — ¿Qué pasa? — No quiero que nos vayamos, rojita. Suspiro, comprendiendo el sentimiento. Mañana volvemos a casa. Después de cinco días durmiendo juntos, cenando juntos, compartiendo risas y los mejores momentos juntos, se siente como si nuestra burbujita de felicidad fuera a romperse. — Yo tampoco quiero volver — digo en voz baja, a pesar de que somos los únicos en la habitación —. Pero tenemos que hacerlo. — Vivamos juntos. — Perdiste la cabeza — jugueteo con su cabello, sonriendo porque sé que está bromeando. Un fuerte suspiro que cosquillea en mi vientre me hace saber lo frustrado que está, pero conociéndolo, sé que hay algo más y no quiere d
Download by scanning the QR code to get countless free stories and daily updated books