El accidente de Dara Jones

Recorrido

12 de agosto de 2013

—¡Buenos días Oklahoma! ¡Mi nombre es Dara Jones! Reportando las noticias del inicio de semana, les anuncio que me siento muy feliz y emocionada por empezar un nuevo día. —Dice Dara con voz de locutora frente al espejo—. Hoy será un día lleno de emociones y no, no es por asuntos exteriores, yo misma tengo la capacidad para hacer que mi día sea bueno, disfrutando de aprender en todos los sentidos y divirtiéndome con mis amigos. —expresa de manera entusiasta.

Cuando está de buenos ánimos habla como locutora, es decir, la mayoría de sus mañanas. A pasar de su corta edad, tiene sus propias rutinas por las mañana, le encanta mirarse al espejo antes realizar cualquier otra acción justo en el momento en el que se levanta de la cama, su propósito es motivarse a sí misma y traerse buenas vibras, ella cree que las vibras definen la vida de una persona.

Posterior a su dosis de automotivación diaria, la chica se queda admirando la belleza de unos pájaros que están posados en un gran ventanal que está en el techo de su habitación, prácticamente todo el techo de la habitación de Dara está compuesto de cuadros de vidrio gracias a una idea creativa del diseño hecho por su madre Rose Jones, esa característica tan bien elaborada le permite no solo observar las aves mayormente en las mañanas, sino también los árboles e incluso despertarse con la luz solar cada día por deseo propio.

Por supuesto, con las habilidades desarrollas a través de muchos años de experiencia por parte de la Sra. Jones, no pudo exceptuar la habitación de su amada hija de la gran traza que logró en toda la casa. El dormitorio de la menor de la familia Jones es uno de los lugares más reconfortantes de todo el domicilio. Antes solía ser un viejo y empolvado ático; a pesar de haber otras habitaciones en la casa, Dara nunca dudó en convertir junto a su madre ese viejo ático en lo que en la actualidad es el lugar donde la joven pasa la mayor parte de su tiempo. Desde el primer momento en el que los Jones se mudaron a esa residencia, Dara mostró un gran deseo por permanecer en el ático durante muchas horas, para ella ese lugar era mágico, con solo 4 años de edad podía pasar horas allí jugando hasta que su mamá tomó la determinación de remodelarlo para hacerlo un espacio óptimo en el que su hija pudiera estar todo el tiempo.

El atractivo principal del espacio es toda una pared llena de libros que Dara disfruta leer en su tiempo libre, está junto a otra llamativa pared de ladrillos con estilo vintage en la que hay más de una docena de fotografías enmarcadas tomadas por ella misma en viajes familiares y en algunos lugares de su ciudad natal. En su mayoría se trata de aves ya que Dara tiene una afición por fotografiar distintas especies de esos seres majestuosos a los cuales ella les tiene un gran respeto y admiración por su belleza y la inmensa paz que le transmiten.

—¿Viste eso señor Goloso? Esos pajaritos están cantando, ojalá pudiera volar y ser libre como ellos. —Le habla la chica a un pequeño parajillo inquieto.

Este se encuentra en una esquina de su habitación, encerrado en una amplia jaula dorada.

La familia está rotundamente en desacuerdo con el cautiverio animal, valor que se le fue inculcado a Dara desde muy pequeña. De no ser que ésta pequeña ave conocida como: “Colorín sietecolores”, sufriera de una discapacidad que le impide volar, nunca hubiese estado encerrada. Desde hace unos meses Dara notó la presencia de un nuevo nido en lo alto de uno de los árboles que rodean su casa, desde ese instante no dejó pasar un día en el que revisara repetidas veces como iba a él desarrollo de los polluelos en su nido; esa acción que al principio solo fue por el interés de tomar fotografías y notas estudiando el comportamiento de dichas aves, más tarde le permitió notar que uno de los polluelos nunca voló, por el contrario, cuanto éste intento hacerlo cayó a la zona transparente del vidrio haciendo que por fortuna la chica pudiera notarlo.

Ese día ella decidió no tocarlo pero nunca logró volar y antes de que muriera de frío o se cayera hizo que su padre, con una escalera lo bajara dándole posterior a eso los cuidados necesarios para que pudiera vivir, inclusive se informó con especialistas para poder así darle una segunda oportunidad al hermoso pajarillo de colores brillantes.

—¡Apenas son las 8am así que tendré que hacer mi itinerario de hoy antes de desayunar! — Exclama haciendo consiente de la hora.

Ella da un giro por toda su habitación acomodando cada detalle que veía desorganizado, incluyendo su cama. Removió cada una de las sábanas, almohadas y cojines para reorganizarlas a la perfección. Luego de asegurarse de que todo estuviera en orden, se dispuso a realizar su itinerario del día. Sus clases de hoy, día lunes son unas de las más demandantes: Latín, Biología, química y literatura, además del club de ajedrez por la tarde.

—¡Listo señor Goloso! Mi itinerario está impecable, ¡Cierto! Se me había olvidado que no sabías leer señor Goloso —Suelta una carcajada divertida—. Bueno, Después de mi horario de la escuela el cual termina ciertamente a las 3pm, tomaré una merienda luego una pequeña siesta de 30min para después comenzar a practicar las lecciones de piano que debo tener listas para el viernes hasta las 4:30pm y si me queda tiempo, me gustaría hacerle una creativa cena a mis padres con su respectivo postre. ¿Creíste que era todo Sr. Goloso? Pues no, también debo ver la película diaria con mis padres y Mack —anuncia Dara a su pajarillo.

Mack es el perrito Bichón Frisé de la familia, en el momento tiene una patita mala y por eso no puede subir las escaleras, pero está recuperándose poco a poco con los atentos cuidados de la familia Jones.

Tras aproximadamente 30min Dara baja para el desayuno con familia.

—Buenos días mamá, aquí estoy ¿Qué hiciste de desayuno hoy? —pregunta Dara expectante.

La madre de Dara suele complacerla algunos días pero otros le pide que coma desayunos saludables, siempre ha mantenido un equilibrio en cuanto a la alimentación de la familia.

—¡Buen día Hija! Prepararé huevos con pan tostado para que tengas buenos ánimos el día de hoy. —afirma Rose sonriente.

—Uhhh… ¡Gracias mamá, estrellitas para ti! ¿Y papá donde está? Ya tengo listo todo mi itinerario. —declara emocionada—. Hoy quiero preparar la cena, ¿Puedo?.

—Debes en cuando es bueno comer las cosas que tanto nos gustan. —dice cálidamente la madre de Dara. —Tu padre está reparándole los frenos al carro, ha tenido mucho trabajo y lo olvidó. Por cierto, recuerda que el fin de semana iremos a que la tía Marlye para celebrar su cumpleaños con ella, también recuerda que no tiene muchos amigos y familiares cerca así que hay que animarla lo más que podamos ese día como lo hemos acordado año tras año. Probablemente nos quedemos todo el fin de semana allá así que ten listas tus cosas y prepara tus itinerarios. —informa cariñosamente.

Todos los años Dara y sus padres van a que su tía Marlye con el fin de acompañarla en su día especial, independientemente del día que caiga su cumpleaños ellos siempre planifican ir un fin de semana para aprovechar que no trabajan los padres de Dara y claramente ella tampoco estudia.

La vida de Dara no era perfecta, pero ella estaba contenta con lo que tenía y eso es lo más importante en el camino de un ser humano, el saber que no lo tienes que tener todo para ser feliz. Muchas veces las personas cuentan con lo necesario y no sé percatan de ello hasta que es muy tarde para comprender, valor, y amar a tu familia, lo que te gusta hacer y por más simple que parezca tu rutina del día a día, si, esa que la mayoría catalogan como “aburrida”, algunas veces solo ya no está y nunca vuelve. No sé trata de conformase, es más valorar y aprender a apreciar hasta los aspectos más sencillos de la vida.

La familia Jones lo hacía y aunque seguramente te parezca tan irreal no es lo que está mal, luego de perderlo todo entiendes que fue lindo haberlo valorado…