Christopher. Tengo que reconocer que jamás me nació tanto ser detallista con alguien. A zorrafia la trataba bien, le di obsequios, me preocupé por ella, lo básico. Pero con mi aliz con ella me nace la necesidad de saberla bien, de que nada le pase. Quisiera tenerla en un altar, si también quisiera tenerla en una burbuja y que nada la toque, menos la lastime. Hemos estado tranquilos y lo mejor de todo estamos solos en la casa, fuera de la gente de servicio que solo hace lo más pesado, ya que a diario ambos nos dedicamos a trabajar y lo hacemos juntos, es todo tan normal, tan correcto. Cada que nos miramos una sonrisa estira nuestros rostros y mis ganas son más grandes que siempre me acerco y la beso. Lo que me ha sorprendido es que ella ahora también ha tomado esas acciones conmigo.