Capituló 17

1929 Words
Capituló 17 666 Me arrastró hasta el cuarto de hotel de mala muerte y me desplomó en la cama, el maldito me dio de lleno en un costado, nunca nadie antes me había lastimado. No duele. Pero estoy sangrando. Hago un vendaje improvisado, y mando un texto. ✉️ Objetivo. Vivo. Misión. Fallida. Sujeto 666 herido. Solicito extracción. Punto. De encuentro. Espero orden nueva. Tardan una hora en recogerme. Nadie me dice nada. Puedo sentir la tención. Cómo me miran con desaprobación. En cuanto entró a la oficina del gobernador, se acerca con su cautela habitual y cuando está cercas, me abofetea. Me contengo. – ¡Eres una inutil! ¡Dejarlos vivos, no era tu misión! ¡¿Que paso?! – Los sujetos tenían un red protejiendoles, era impenetrable, todo intento de burlar su sistema me bloqueaba y dañaba el equipo. Tuve que improvisar. – ¿Que. Tu. Que? – veo el impacto que le causa esto. No está en mi programa salirme de los prótocolos. Tuve que improvisar. Atacar aleatoriamente mientras mis aliados atacaban a la pareja que salió con el bebé en el carrito. Sería un daño colateral como distracción. No me importaba una criatura. Tenían muchos enemigos. Cualquiera podía atacarlos, pero los refrenaba el miedo. Por suerte a mi no. – Improvise y son más fuertes que yo. No pude vencerlos. Me vuelve abofetear. Aprieto los puños. – Tu. No, estás aquí para improvisar, ni para pensar, si no para obedecer. No has escupido en la cara. Todo lo que hemos hecho por ti. Lo has tirado a la basura. Suena su teléfono y sonrió internamente, hice algo que el no esperaba y tengo instrucciones, su rostro pierde color cuando ve la pantalla y escucha la voz a otro lado. – Señor… Si señor… Todos salgan – les ordena a los escoltas, que dudan de dejarme solo conmigo dentro – ¡Están sordos, largo, solo 666 se queda! Obedecen. Mi presa y yo solos por fin. Gobernador Julian – Dígame señor. Estamos solos. Solo 666 presente. – Te has vuelto ambicioso. Julian. – me saboreo el amargo sabor de la derrota – Me has decepcionado. Atacar a esas familias fue un enorme. Error. Terror. Veo como se le oscurece la mirada. A ella. Cómo el me susurra alimentándome de miedo. – “Cuando provocas a la bestia, hay que darle de comer” Joder. – ¿Cuáles? ¿Qué opción tengo? – Tu, ninguna. Pero te doy la oportunidad de elección. O mueres por mi mano, como traidor, interrogado para toda la vida, en un lugar oscuro o que te mate ella. Suicidarte. Tu decides. Por nuestra amistad. Cuelga y miro ami verdugo. 666 Cuando intenta volver a golpearme, saco mi daga y se la clavo en vientre, Mirándolo a los ojos mientras se le escapa un agudo grito de dolor. – Tu. No. Me has dado nada. Nací así. Tu gente me convertio en un ser sin alma. Eso soy ahora. Una inhumana. Sabes que haré cuando salga de aquí – me saboreo el terror en sus ojos – Iré por tu perro, tus hijos, tu esposa y tú maldito gato. Los matare, Tan lento, Tan íntimo, que no podrán reconocerlos cuando aya terminado con ellos. Intenta hablar, decir algo como “Porfavor no” Sacó la daga y se clavo en el cuello, una, y otra, y una vez más, y otra vez. Riéndome. Taylor Bien dice que si hay dolor es porque estoy vivo, o me están torturando, lo cual también es bueno, porque puedo soportar sierto grado de dolor. Al abrir los ojos, mis oídos captan el sonido de los aparatos a mi al rededor, no huele anticeptico de un hospital, lo cual ya es una mala señal, porque el olor es una mala señal, lo reconosco, yo mismo he torturado a traidores y enemigos aquí. La maldita ala médica de Víctor. Levantó la cabeza alarmado, mirando a todos lados y confirmando mis sospechas, estoy en el ala, la enfermería, J.O.D.E.R – ¿Que? – miro mi cuerpo atado. Con correas de sujeción. Victor aparece colocandoce los guantes, alarmandome, abro los ojos de terror, Iván, Irina, Nick, Kelley, todos están aquí. – ¡No los traicione! Grito lo primero que se que están pensando, se que quizá no me crean, que me van a torturar aunque les diga la verdad, no me importa, solo quiero que me escuchen. – ¡Victor! ¡Solo escúchame! ¡Porfavor! – se que no tienen piedad en cuanto a traidores se trata, pero yo jamás los e traicionado – ¡j***r! ¡666! ¡777! ¡888! ¡Están experimentando con ella! Grito en latín y eso lo hace quedarse quietó con un bisturí en la mano. Exhaló un suspiro de alivio. – ¿Que dices? – se acerca Kelly – Explicaté ahora. – Mis antiguos aliados, cuando tuve que entregar a tu madre en el pasado, han recreado su organización, me contactaron y me les uni para reunir información. He estado trabajando con ellos y la CIA para reunir información. Me acabo de enterar que está viva. ¡Lo juro! ¡No los traicione! ¡Quitenme estás cosas! Victor duda, pero se que sabe que digo la verdad, suelta el bisturí y se apresura a soltarme. Me sobo las muñecas mientras me siento. Noto el dolor punzante en pecho y vientre, pero lo ignoro, todos se acercan. – Sujiero que los escoltas se vayan, todos menos la familia. Elías les hecha una mirada mortal y salen cerrando la puerta insonora. Empiezo a hablarles desde que Ramsés me habló y las pruebas que tuve que superar para entrar ala organización, de la vigilancia ala que fui sometido, al estrés y remordimiento por todas las cosas que vi he hize. No les digo lo de los niños, eso no es importante ahora, pero les hablo de la droga, lo que hace, lo que provoca, como la usan, para que están creando estos asesinos secretos, como los están posicionando. Digo nombres, lugares, les hablo de los chips diseñados para rastrearlos. – No tienen nada en físico, lo conservan todo por poco tiempo y lo incriptan para que nadie pueda acceder, solo los más altos niveles tienen acceso a la información y yo no tengo acceso aún y dudo poder. Todos están en estado de shock, sus caras blancas reflejan su estupefaccion, el desconcierto y el horror de las cosas que e visto. – Esto es muy malo – susurra Kelly con un escalofrío, Jeyson se acerca rodeándola con sus brazos – ¿Cómo no nos dimos cuenta de algo así? – Cariño, no es nuestra culpa. Ellos nos engañaron desde un principio, hicieron este montaje – la reconforta Will tocando aun Nick reciente. – Tengo un plan, inflirtraremos a Nick como coartada de disculpa, sabrán que no saben nada de Natalia, yo me encargaré de ello, pero inflirtraremos el avatar de Natalia para sacarla. El problema no será entrar, el problema sera salir. Nos encontraremos con muchos obstaculos, no he podido sabotearlos desde adentro, pero Nick seguro podrá instalar un virus o gusano que nos dé al menos unos minutos, horas, que se yo. – Eso ni si quiera es un plan, es solo una misión s*****a. Y si no salimos vivos. – refuta Xiomara. – Mamá lo vale – dice Kelly – Ella se sacrificó por nosotros, no lo olviden, no ha pasado ese infierno para que la dejemos ahí tirada. Siendo rata de laboratorio. – Ella ya no es tu madre Kelly, perdoname por ser tan pesimista, pero ella no te recuerda, no recuerda a ninguno de nosotros y dudo que aya una cura para la Argomeda – digo. – Tenemos que intentarlo – suplica con la mirada – No podemos dejarla ahí. – Claro que no la dejaremos ahí cielo – secunda Victor tocando su hombro – Pero todos deben entender el riesgo de ir ahí, de la posibilidad de que no todos salgamos vivos. – No podemos ir en gran número, ni todos a las vez, tendremos que rodear el perímetro, esperar a que Nick haga su trabajo y nos de acceso con los avatares de cada uno. Cómo dije el acceso no será el problema. – La pregunta es ¿Quienes van a estar adentro?, todos tenemos familia que perder y sacrificar por una persona, se que suena fatal decirlo por mi parte, se que la tía Natalia se merece este rescate, pero están considerando el riesgo de que podamos perder y todos muramos. El argumento de Daniel nos deja mudos por un momento. Entonces Elías habla. – Será peor si ellos ganan, nos matan y se adueñan del sistema gubernamental, si es verdad lo que dices, que el secretario de defensa creo todo esto para derrocar al presidente y hacerse del poder las mafias, el resultado será igual, tenemos un problema mayor, que nuestras propias vidas. Seremos cazados como presa, No es que nos importe el maldito mundo. Pero siempre lo he dicho. Las personas son recursos. – Tenemos que saber cuando atacar, hacerlo simultáneamente, debilitarlos de un solo golpe y eso lleva tiempo. – dice Victor. – No tenemos mucho tiempo – secundo yo – Tendremos que mover todos nuestros contactos, mover a todo el maldito mundo para poder garantizar la vida de una persona y ellos no son muy colaboradores que digamos con las agencias criminales. Será todo un reto. Tenemos que ofrecerles algo a cambio. Algo que deseen con todas sus fuerzas. – Ellos lo tienen todo. No tenemos nada que darle. – dice Nick. – La Reina – digo. – ¡Estás loco! ¡No les daré a mi Natalia! – grita Nick. – Es eso o que no cooperen. – digo. Todos asienten de acuerdo. Menos Nick, que nos mira horrorizado. – Pero. ¿Se imaginan? Al gobierno con un poder así. La reina está creada para proteger personas, a nuestros socios. ¿Se imaginan lo que harían ellos si tienen acceso? ¿A quienes protejierian? ¿A cuántas personas afectariamos? – Eso es mejor que un gobierno derrocado Nick, es mejor ceder algo para ganar – habla Will por primera vez en todo el rato que llevamos en el ala médica. – ¿Pero que pasará con los recuerdos de la tía Natalia? ¿Cómo le mostraremos su antigua vida? – esas palabras de Johan nos calan, porque tiene razón, se que Nick es lo único que tiene de Natalia, que se aferra a ella por su recuerdo. Por su voz. En la Reyna está todo lo que sabemos de Natalia. Lo que podríamos mostrarle para que vea cómo era su vida en el pasado. Pero si queremos sobrevivir. Tenemos que renunciar a eso. Solo es material. – Está bien. Lo haré – dice Nick con lágrimas en los ojos. Cuando cae una por su mejilla, se limpia y abandona la sala con Will y Sacha salen tras de el. – Deben asimilar algo y es que Natalia ahora nos ve como solo objetivos, que nos intentará matar, esa es su naturaleza ahora, vive para eso, se alimenta de la violencia, la adrenalina que le proporciona quitar vidas, aquí no sirven las palabras, no razona, no reconera a nadie si le hablan bonito. No son nada para ella salvo un objetivo que debe eliminar, nada la detendrá, nada la hará parar. Si tienen que matarla, antes de que los mate, les aconsejo que lo hagan. Ella no se detendrá. Se que será difícil asimilarlo, pero deben tenerlo en cuenta. La Natalia que conosimos ya no existe.
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