Capituló 16

1978 Words
Capítulo 16 “El encuentro” Año 2045 Victor “Ella sigue atormentado mis sueños, ¿Nosé porque?, ¿Será que voy a morir? ¿Estaré enfermo? ¿Por eso la veo en mis sueños? Ya nosé como definirlas si son pesadillas” El día no podía ser más perfecto, pero esa puta frase, de que viene alguien y te jode. Mientras comia junto ami hija, las ventanas volaron en pedazos, arrojando esquirlas por doquier con pedazos de madera y tela quemada, las alarmas de incendio se prendieron, añadiendose al caos. Una mujer, por el cabello y la forma de su cuerpo se que es una ella, no nos da tiempo de evaluar nada, se viene contra nosotros y empujó a mi hija bajo la mesa, estoy por impactar contra la atacante, ella me esquiva y me golpea de costado con su puño de hierro, toda ella está cubierto con una armadura que creo que es impenetrable, blindada, se aferra asu cuerpo amoldandose asus movimientos, la máscara le cubre todo el rostro, solo sus ojos rojos se miran atravez de las ranuras y no es una mirada natural, es una llena de ira y violencia, eso me alarma más que su traje aterrador, vuelve atacar dándome en las costillas. Casi me las podría partir, quizá las haya fisurado. – ¡Papá! – ¡Quédate ahí! ¡No salgas! La mujer al escuchar su voz intenta ir por ella, pero la derribo contra el suelo, ella se recupera y se libra de mi, saca su cuchillo táctico y se viene contra mi zigzagueando, evado las puñaladas que me rozan el trozo, el cuello y el rostro, ella intenta atinar a mis órganos vitales, esquivo cada uno de sus ataques, mi cuerpo reacciona por instinto, no puedo detenerme a pensar, ni analizar, si llego a dudar un segundo, me costará la vida y la de mi hija, agradezco que Will y Nick se llevarán a Ilya a pasear, que Jeyson esté en la base trabajando y que ninguno de sus primos estén aquí porque hubieran salido heridos he incluso muertos. La lucha dura otros minutos más, nosé que hago, pero mi instinto me deja contra su espalda y me aferro a su máscara, ella me golpea con su codo las costillas, haciendome daño y después golpea mi rostro, nosé si me rompió algo, pero siento la sangre salpicarme la mano, vuelve a remeter contra mis costillas haciendome que afloje mi agarre, me aferro asu máscara cuando me siento impulsado hacia adelante y la pateo en el acto arrojandola al otro lado. Me pongo en pie, sosteniendo mis costillas, “j***r como duele” ella se da la vuelta en cunclillas y entonces me quedo petrificado al mirarla. QUE. MIERDA. ES. ¿NATALIA? – ¿Qué? – es lo único que puedo expresar, no sé cuánto tiempo pasa, le sostengo la mirada incrédulo, no puede ser ella, no es posible. – Má, ma. La voz de mi hija me saca del trance donde me encuentro, la visión es tan irreal, ella, ahí, parada, de cuclillas, con la mirada más oscura y perdida que le había visto jamás. No era ella, No podía ser ella, estaba muerta, lleva estándolo tanto tiempo, No es real. No es real. Cuando saca su arma y nos apunto, mis instintos tomaron el control y empuje a mi hija fuera de la trayectoria de las balas, aterrizó en el suelo y yo rodee cuando las dirijo hacia ami, tumbe la mesa del comedor a modo de protección, mientras ella disparaba como si nos odiase, ¿Qué coño? ¿De verdad era ella? ¿Estaba viva? ¿Mi esposa? ¿Mi mujer? ¿Mi Sirena? ¿De verdad era ella? ¿Pero? ¿Por qué intenta matarnos? Ella jamás haría algo así, ¿Que está pasando? – ¡Papá! – su grito me trae a la realidad y refugio a mi hija contra mi cuerpo, ella cae frente a nosotros, nos apunta, ella va a matarnos, vamos a morir. – Cielo – mi voz rasposa no funciona – Sirena. Ella no reacciona, ni yo, no sé qué está pasando, cubro a mi hija con mi cuerpo, no la dejo mirar, no puede ver como su propia madre pretende matarla. Espero el impacto, aterrado, confundido, pero en cuestión de segundos alguien salta sobre ella y empiezan a luchar, me pongo de pie cubriendo a Kelly con mi cuerpo, pero ella lucha por llegar a su madre. – ¡Mamá! – su voz rota se rompe y lucha por ir a ella, pero no la dejo. Los jadeos y sonidos de golpes, el llanto y gritos de mi hija mayor, no puedo concentrarme, escucho el caos a mi alrededor mientras refugio a mi hija en una esquina y observó como mi Sirena apuñala asu amigo en el vientre, para quitárselo de encima, va arrematarlo, lose, lo apuñala en el pecho repetidas veces, así que actuó por instinto, saco mi arma y le disparó cercas del rostro, rosándole una oreja, el único lugar que no está cubierto por capaz de blindaje, rueda contra el suelo, como si no le doliera nada, se pone de pie y se escabulle cuando vuelvo a disparar. Mi hija intenta alcanzarla sollozando histérica. Me acerco tomándola por los hombros. – ¿¡Que paso!? ¡Papá, era ella! ¡¿Cómo es que está viva!? ¡Yo la vi muerta! ¡Yo la enterré! ¡¿Qué está pasando!? Se aferra a mis brazos llorando con histeria, está en shock, entierra su rostro en mi pecho, mientras no sé que decir, no sé qué ha pasado. Me aparto de ella y me acercó a Taylor, que agoniza ahogándose con su sangre, los empleados que lograron esconderse salen ayudar, los oigo llamar a la ambulancia. Yo hago presión en sus heridas. – Resiste. Aguanta Taylor. Ya viene la ayuda. – Lo. Si. En. To. Envío una alerta general a toda la familia. Lo que veo en mi teléfono me alerta todavía más. Toda la familia está en peligro. Hay unas letras rojas de alerta en mi pantalla. Jeyson En cuanto cruzó la puerta, veo el caos, impactos de balas, la mesa del comedor volcada, artesanía rota, cuadros perforados, todo es surrealista, ¿Quién en su sano juicio atacaría a un Ivanov? Nadie ha sido tan osado, hay sangre en el piso, no parece real y aún así ahí están las pruebas del atentado. Miro a las escaleras y subo corriendo, hasta su dormitorio, escucho sus sollozos antes de llegar y cómo su padre le susurra palabras de aliento. Me da miedo entrar, pero lo hago, está abrazada a su padre llorando desconsolada, la cara roja e hinchada por el llanto, parece no poder parar. Jeyson – ¿Que paso? ¿Quién los atacó? ¿El bebé está bien? Cuando Víctor alza la mirada veo un tormento y sufrimiento en su mirada, ya lo había visto así, desolado, un claro reflejo del dolor de su hija, hay surcos de lágrimas secas en sus mejillas. Victor – Él está bien. – dice con voz rota, dándome solo un poco de alivio – Will y Nick lo llevaron a pasear antes de todo. Pero vienen en caminó. Me hinco de rodillas cerca de ellos y acaricio su cabello, de mi Kelly. Jeyson. – ¿Quién fue? – Quien quiera que sea se arrepentirá. Juro que lo haré pagar con su sangre. Victor – Su madre. “¿Que?” ¿Es? ¿Enserio? Jeyson – ¿Qué? ¿Cómo? ¿Pero si ella está? ¿Muerta? ¡j***r! Yo fui a su tumba. ¿Qué está pasando? Victor – Entró por las ventanas, estábamos comiendo, platicando del bautizo del bebé, justo entonces habían pasado veinte minutos desde que se habían ido al parque y entonces de la nada, las ventanas estallaron y ella apareció. Jeyson – Eso es imposible, vi los videos. – me niego a creer lo incomprensible. No puede ser. ¿De verdad ella está viva? ¿Pero qué rayos? Victor – Era ella e intentó matarnos, Taylor la detuvo, está en cirugía en estos momentos, Natalia lo apuñaló en el vientre y pecho. Tuve que disparar, herirla para evitar que lo matara. Veo como esto lo tiene perturbado, como está realidad, lo está turbando. – ¿Pero ella sería incapaz? ¿Se supone, que nunca haría algo así? j***r Victor, ¿Están bien? ¿Estás bien? Lo miro, claro que no está bien, está desecho, acababa de recuperarse la muerte de su esposa, para que ahora vengan a escupirle en la cara. Está viva. j***r. Está viva. – Todos vienen en camino. Cuando Taylor pueda hablar nos va a explicar que paso. El es el único que tiene las respuestas. Y si me entero que nos traicionó de alguna forma, lo desollaremos Vivo. Tuvimos que darle un calmante a Kelly porque no tenía control, estaba muy alterada, nos quedamos con ella hasta que todos llegaron 24 horas después. Los Ivanov, los Dowson, los Gray, sus primos y primas. Suprimimos un jadeo cuando vimos sus estado, golpes, heridas de algo punzo cortante, cenizas, raspones. – No me digas, alguien conocido trato de matarlos. – dice Victor sombrío. – Unos lunáticos con armadura blindada de pies a cabeza, nos atacaron. – responde Elías cojeando y desplomandose en la silla. – No pudimos eliminarlos, pero bien librados no salieron. – dice Iván sosteniendo sus costillas. – Natalia está viva – Victor soltó sin vacilación. Todos tenían la expresión incredulidad y desconcierto cuando Victor les contó el ataque y quién fue. Nick – ¿De verdad? ¿Natalia? ¿Viva? Will – ¿Intento. Matarlos? Victor asintió. Todos ahogaron un gemido de sorpresa y angustia. Victor Mi mente era un caos, de pensamientos y recuerdos, todo era confuso, pero algo si era real. Mi Sirena estaba viva. Y eso me determinó a lo que haría ahora. Yo – Nick quiero que uses ala Reyna y rastrees cualquier dato desde la muerte de Natalia, videos, fotos, métete en todos lados, hasta por debajo de las piedras si es posible, Daniel y Xiomara los quiero rastreando cualquier información que escuchen sobre nosotros en la ciudad, ¿Quién quiere matarnos?, quiero saber con que estamos lidiando, Iván busca tus contactos en todo el mundo, usa satélites militares con tu IA, Elías quiero una lista de todos tus enemigos, sin que falte nadie, los nuestros y los que se han retraído, habla con las hermandades. Sus primos tienen la tarea de distribuirse por todos los rincones del mundo, escuchar cualquier susurro, cualquier detalle, aún que sea insignificante. No me importa si un perro murió atropellado. Quiero saberlo todo y quiero que empiecen desde ya. Muevanse. Espero hasta que quedamos solo mi yerno y yo. Jeyson – ¿Qué planeas hacer? – tocó mi hombro. Yo – Buscar respuestas, encontrar a mi esposa y traerla a casa. Algo está pasando, ella jamás hubiera atentado contra su propia hija, es imposible. Ella solo me puede decir que ha pasado. Y pienso llegar a ella sin importar a quién tenga que matar. Jeyson – ¿Qué quieres que haga yo? Yo – Lo que te voy a pedir nadie de la familia debe saberlo, me oyes. Jeyson – Si claro, aré lo que sea. Yo – Quiero que abras la tumba de mi esposa, si está ahí es una impostora quien intentó matarnos, aún así quiero muestras de ADN, pero si no, quiero que me lo hagas saber inmediatamente. Ve de noche, cuando las puertas estén cerradas. Que nadie te vea llegar. Jeyson – Lo que quieras Victor. Cuando me quedo solo, sosteniendo la máscara en mi mano, sintiéndose tan irreal, pero es la única prueba de que estuvo aquí, me la llevo a la naríz, esperando encontrar su olor familiar a jazmín, pero no, huele a sangre.
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