24/7 Libro 5

Capituló 12

Capituló 12

Parte 2

Año 2045

Taylor

Aterrizamos unas horas más tarde ha altas horas de la noche, un vehículo todo terreno nos espera en el aeropuerto privado.

– Bueno, hasta aquí las bonitas vistas. Atenlo y amordanzelo.

Si, ya me lo esperaba, por eso no lucho, ni me defiendo, es el protocolo habitual por lo que veo. Hay cosas que no cambian. Me atan y me ponen una capucha en la cabeza, me guían con las manos ala espalda algún vehículo y cuando me tienen resguardado arrancan, tardan por lo que puedo contar en mi mentete ocho horas en llegar, estoy incómodo pero no me muevo, salvo para encontrar una posición más cómoda. Cuando se detienen y abren las puertas, me sacan, me quitan la capucha, por lo que veo estamos en un bosque, rodeados de abetos, abedules y pinos altos, reconosco la zona, ya anduvimos Daniel, Xiomara, y Iván, explorando en busca de los mensajes de la reina y no encontramos nada, obviamente pasamos algo por alto.

El Lago Whatcom: Un lago grande en el condado de Whatcom Washington, rodeado de montañas y bosques. El lugar perfecto para su bunquer, las montañas pueden camuflarlos perfectamente.

– ¿Dónde estamos? – finjo ignorancia.

– En nuestra sede – contesta tranquilo.

– ¿Aquí? – dijo con el toque de incredulidad – No veo nada.

– Porque no hay nada que mirar aquí todavía, tenemos que caminar un poco más.

Me dan un leve empujón y camino con las manos atadas en la espalda, no me quejo, pero saben que puedo soltarme, incluso pelear con las manos atadas ala espalda. El lo sabe, pero también se que si lo hago, estaré rompiendo su confianza en mi, se que esto es parte de la prueba, ir haciendo lo que ellos quieran sin protestar, e iran subiendo de nivel cuando estemos en el complejo. Dónde me arrojarán la carnada.

– Creo que no hay necesidad de contarte el protocolo, tu mismo lo has hecho, – dice Ramsés caminando frente ami – Hay algunas cosas que cambiaron y hacemos un poco diferente, emos perfeccionado la organización, trabajando desde la sombras, pero que te puedo contar que no sepas ya, recuerdas a tu amiga la teniente, tu mismo la entregastes por los un fuerte cantidad de dinero e información si no recuerdo.

Me río, aunque quiero gritar por oirlo mensionar a Natalia.

– Nunca vez al enemigo cuando lo tiene enfrente. – digo, si superian que soy in Infiltrado ya estaría muerto, ni si quiera se hubieran molestado en contactarme, me hubieran eliminado desde la distancia.

Llegamos ala base de la montaña y nos detenemos a unos cuantos metros, miró amis aliados y pongo mi mejor cara de desconcierto. Lo cual hace resoplar a Ramsés y hacer reír a sus hombres.

– ¿Es Encerio, no lo ves? – señala al frente y cuando entecierro los ojos lo veo.

– Un olograma, en enserio, ¡Eso está increíble!

Ríe por mi entusiasmo. Saca un botón y el olograma desaparece mostrando una puerta de metal, de acero reforzado, se acerca aún panel y teclea un código, escanea sus ojos, y dicta unas palabras en latín, mensiona mi nombre y cada hombre pasa su lector y escáner de ojo. me hago el impresionado.

– Eso es cool. ¿Cómo no la tuvimos en el pasado? ¿Que más tienes? ¿Muéstrame más? – Les hace una seña asus hombres queme desatan las manos, me sobo las muñecas – ¿Era necesario tanto show?

No me responde, entran por la puerta en cuanto está se abre hacia dentro de la montaña y los sigo, un escáner lee mi cuerpo, seguro buscando rastreadores, teléfonos ocultos salvo el que me dieron por protocolo, no traigo nada. Fase uno, pasada, ahora vien la fase dos, la información.

Caminamos por un estrecho pasillo con luces azules, largo hasta un ascensor al fondo, le enarco una ceja a Ramsés, quién se encoje de hombros y entra al aparato mortal. Cuando se cierran las puertas y siento como bajamos. Miro con mi mejor cara de incrédulo a mi disque amigo.

– Aque no te lo esperabas – dice orgulloso de si mismo – ¿Se que te mueres por preguntar? Anda adelante.

– ¿Cuando construyeron todo esto y en narices del gobierno y DC?

– Justo después de que nos descubrieran la primera vez, se ingreso nueva sangre al sistema y los científicos nos sugirieron que hiciéramos una base subterránea, estábamos operando en Filandia, cuando un senador nos contacto, quería entrar al terreno, había oído de nosotros, finjo nuestra muerte y vuala, empezamos a construir, para el pueblo este es un bunquer de alimentos, como una bodega para el fin del mundo, para nosotros es el nacimiento de un nuevo gobierno.

– Pues mola mucho, ¿Que más tienes? Me siento como un espía secreto, como esos e la CIA, de niño siempre quise ser uno.

– Si pasas la prueba puede que te pongamos dentro, tenemos algunos contactos en la mira, pero aún no nos atrevemos a dar el paso, por ahora dejemos ala CIA tranquila, entre menos sepan de nosotros, mejor.

– Si claro, son unos escrúpulosos de mierda, siempre lo arruinan todo. – agrego en tono divertido.

El acensor se abre en un área con puertas blindadas. El pasillo es largo, tiene como 8 puertas cerradas. Miro a Ramsés, quien le hace una ceña a un escolta apostado en una de ella, la que tiene un número muy familiar. 777.

– ¿Que es aquí?

Le pregunto a Ramsés con un tono de curiosidad, aunque algo dentro de mi, me intuye que no me gustará.

– Entra a ver.

Me dice con una señal hacia el escolta que custodia la puerta. Cada una tiene un número 666, 777 y 888. Los mensajes que recibe Nick por parte dela Reina. El escolta abre la puerta y Ramsés me incita entrar, sin mostrar ninguna duda camino derecho ala puerta y cruzó la puerta, la cual cierran en cuanto entro. Esta algo oscuro, pero trato de escrutar en medio de todo, apenas hay una luz perceptible que ilimuna la instancia, hay sangre en las paredes, una catre en un extremo de la pared, una regadera, un baño, entonces veo ala criatura contra la pared, abrazando sus rodillas, parece muy pequeño para ser un animal, entonces lo distingo, por un segundo me olvidó de mi perfecta actuación, hasta que la pequeña criatura alza el rostro.

“¡QUE COJONES! ¡ES UN MALDITO NIÑO!”

En cuanto se percata de mi presencia se levanta con una determinación y agilidad poco habitual, se agazapa, y se abalanza sobre mi, tardo un poco en reaccionar y casi no veo venir la navaja que trae en mano, la esquivó rozándome casi un riñón, me rasga la chaqueta, lo esquivó cuando vuelve sediento de sangre contra mí, quiere matarme y por lo que veo y para mí horror interno, esta es la prueba, quieren que mate a este niño, saben que nunca lo he hecho, que quizá tenga escrúpulos con respecto a matar niños, no puedo dudar ni un segundo, así que me enfrentó a el, lo golpeó en el rostro derribandolo, parece que no le hice nada, porque se levanta con energía y viene a mi ataque, vuelvo a esquivarlo cuando me roza una pierna y lo pateo en sus piernecitas, tiene como 13 años con la apariencia de un ser inocente. Pero es un arma letal para quien se tope con el. Así que en intento de desarmarlo, me entierra la navaja en la palma de mi mano, eso parece divertirlo porque suelta una risita tétrica, erizandome la piel, con todo el impulso y agitación de mi alma, lo pateo en la cara, juro que escucho su cráneo crujir cuando impacta contra el suelo. Veo la sangre fluir por el suelo. La miró fijamente aturtido, con el corazón amil. La puerta se abre y escucho la risa sicópata de Ramsés.

– Maravilloso – ríe aplaudiendo como loco, compongo mi expresión, me jiro a encararlo.

– ¡¿Que putas fue eso?! – Le exijo molesto. Estoy furioso y quiero matarlo, lo que viene bien ala situación actual.

– Eso mi amigo es el Argomeda en su estado podrido – “NO, ME, JODAS” – ¿No te preocupa que sea un niño? ¿Es Encerio, no tienes alma o que?

Su burla solo me enfure más.

– ¿Porque me arrojastes a esta porquería? – pateo el cuerpo del niño, cuando quiero patearlo a el y a todos en este complejo. Añadiéndole más actuación ami estado actual.

– Porque mi amigo acabas de pasar la prueba final, ahora te tocará ver lo más interesante, tenemos varios sujetos resistentes a la Argomeda.

– Pero esa puta droga pierde los efectos, recuerdo bien eso. No me quieras ver la cara.

– Nuestros nuevos científicos mejoraron la fórmula. Encontramos la fórmula real el los Bosques de Humaitá: Un bosque tropical en el Amazonas de Brasil, hogar de varias tribus indígenas y una gran variedad de especies de plantas. Una tribu en específico, ha ocultado la fórmula y tenemos un sujeto que estuvo expuesto asus derivados.

– ¿Quién es? – pregunto con verdadera curiosidad.

– Ya lo verás amigos, por ahora necesito presentarte al equipo. Jonathan sigue en el juego. ¿Lo recuerdas?

– Claro que recuerdo a ese maldito loco, ¿Dónde está?

– Ahora mismo te llevo con el.

Tengo que ser muy cuidadoso, porque en las siguientes semanas estaré sumamente vigilado, probando mi valía, seguro ya saben de mi departamento, el que uso como tapadera, no el de antes, si no uno nuevo, debo informales al equipo de este nuevo descubrimiento. Pero debo tener cuidado, por ahora me guardara está información para mí, desaparece del mapa, ellos saben cuándo desapareci es porque hay un pez gordo comiéndose y este cazador acaba de comenzar su cazaceria. Pronto la manada se unirá.