La niñez.
Esta es la historia de vida de una niña maravillosa llena de risas, la cual
irradiaba felicidad para todo aquel quien veía a esta hermosura sonreír y correr por
los alrededores y los corredores de una casa grande y esplendida. Esta niña de
cabellos risos que con la luz del sol irradiaba un brillo fascinante, mostrando así
misma su majestuosa elegancia y un perfil maravilloso, la de una verdadera y bella
princesa, nace bajo el amor, la lujuria y el deseo vehemente de una pareja de
jóvenes quienes se juraron amor para toda la vida, igual que el respeto, la
consideración y el deseo inminente de vivir bajo el legado de una familia, de un
hogar, y así lo fue, esta niña de nombre Rosa Violeta Casillas Castejón, nace en
un país del que se creía libre y pujante, un país según en democracia y libertad,
hija de un padre joven Militar Capitán Iván Faustino Casillas de las Losas,
designado a un puesto militar en la Capital del país.
Quien a su vez este era el hijo del dueño de la imprenta del pueblo de Crisanto,
Don Genaro Bartolomé Casillas Lones, quien junto a su esposa Margarita
Amaranta de Casillas de las Losas, administraban los ingresos de la imprenta,
completaban esta familia dos hermanos menores que Iván, Carlos Antonino
Casillas de las Losas y Joaquín Saturnino Casillas de las Losas, una hermana
menor que todos, Dolores Amaranta Casillas de las Losas, los hermanos Carlos
Escritor de Profesión y Joaquín Periodista también de profesión graduados en las
afueras de la Nación en tierras extranjeras.
Los hermanos varones Carlos y Joaquín, ayudaban a su padre Don Genaro
Casillas, en la imprenta de la localidad y mientras la hermana Dolores Amaranta
culminaba sus estudios de Historia Universal en tierras extranjeras, estos
trabajaban para la lectura diaria y la distribución del periódico en la comarca, que
se iba extendiendo poco a poco a los pueblos aledaños, mientas Carlos escribía
los artículos del periódico, Joaquín junto a otros empleados repartían las noticias
impresas de las primicias acaecidas el día anterior, este le fascinaba la fotografía,
los sucesos del pueblo y de otros pueblos cercanos, paseaba en bicicleta con su
cámara fotográfica a fin de encontrar siempre algo que le llamara la atención para
plasmarlo en el periódico, y así lograr su mejor circulación.