Rafael Danny estaba a mi lado, no se había ido en ningún momento, acaricie su mano que estaba sobre la mía y le sonreí. Se acercó a mí y me dio un fugaz besó en los labios, acarició mi mejilla y entonces vi ese amor que ella me tiene, esto es parte del matrimonio. — Esposo o mejor amigo, siempre estaré contigo – susurró. — Te quiero enana – le sonreí. – Ve a casa, quiero que duermas y me traigas ropa limpia, ya me quiero ir. — ¿Seguro? — No voy a morirme preciosa. — Bien – se levantó y tomó su chamarra. – Regreso en un par de horas. Volvió a besarme y se fue. Damon y Viktoria se fueron ayer en la tarde, cuando le dieron la custodia de Carlo, el portafolio sigue con Morgan y mi plan es irme a Italia. Le daré la cara a Enzo, puedo joderle su negocio de nuevo o podemos llegar a un a