PROLOGO
Aquella fue la última vez que vio Nathan a los reyes, esa fatídica noche donde una banda armada entró a la casa real y asesinó a todos los moradores que dormían sin siquiera sospechar el cruel destino que los esperaba.
Corrian años difíciles y este acto era la prueba más contundente de que la lucha por poder se había desatado.
Alejandrina la cocinera, protegió al pequeño Nathan y lo sacó prácticamente a rastras. Lucho por arrancar de su casa al pequeño niño de cabello oscuro mientras le cubría con fuerza la boca para que no fueran descubiertos por los fuertes sollozos.
Lograron escapar y escondidos ambos en el bosque cercando a la casa real vio arder su mundo hasta convertirse en cenizas. Vi desaparecer todo lo que conocía. Esa noche marcó para mal la vida de Nathan que por ese entonces tenía la tierna edad de diez años.
No podría esperarse otra cosa de él, a fin de cuentas esa fue la última noche que vio a sus padres con vida, ahora no tenía nada.
Ahora ya no era Nathan McCastle, l príncipe heredero a la Corona… ahora no era más que otro chico sin nombre que deambularía pos la calle sin nada a que aferrarse.
Su garganta se cerró y las lágrimas amenazaron por salir y mojar sus sucias mejillas. Esa fue la primera vez que supo de lucha interna,y de tener que tragarse el dolor más fuerte.
Esa anoche Nathan McCastle aprendió a controlar y no mostrar nunca sus verdaderos sentimientos, así se derrumbará por dentro.