Magnus condujo por alrededor de una hora saliendo de las partes mas movida de la ciudad, llegando a lugares tan solitarios y calmados que podrían sonar las alertas de cualquier persona, pero mi corazón estaba totalmente en el. Me recosté desde la puerta del asiento pudiendo ver aquella hermosa luna llena acompañadas por unas estrellas como si estuvieran dándonos un saludo, una hermosa noche que en la ciudad seria complicado para ver. Tras un buen rato este hombre se parque al borde de la carretera saliendo del auto y abriendo mi lado de la puerta a lo cual salí. Aquella área era sumamente callada que daba muchas cosas que pensar, al salir note que mis zapatos de tacón se hundieron en la tierra. -Disculpa, olvide que no tenias unos zapatos para este lugar. -No pasa nada. Me quitaba los z