Me levante con una erección lo cual era normal, pero en aquella ocasión solo me causaba molestias. Mis pensamientos se dirigían en aquella joven de ojos verdes y pelo indomable que había invadido mis sueños haciéndome poses que nunca pude imaginar que una joven como ella con tan poca experiencia podría hacerme. Mire mi reloj notando que eran las cinco de la mañana lanzando un pequeño gruñido pues por un impulso llame a Alexandria la cual contesto, pero se le notaba algo con sueño pues lo más probable fuese que la levantara. -Buenas… -mmm doncella sabes que yo no puedo dejar de pensar en ti…si me das unos minutos vuelo a tu casa para un rico mañanero Un leve jadeo salió de su boca pues desde mi línea se escuchaba agitada, acaso los instintos de aquella fiera estaban despertando. Sonreí