Seguí a mi viejo amigo Rei hasta su garaje. Él era de los pocos que consideraba parte de mis círculos de amigos. Era muy centrando en todo, tanto que no me sorprendió siguiera una carrera médica y la terminara tan rápido. Rei fue uno de los pocos que me calmo en mis tiempos de locuras. Llegue a su garaje el cual siempre estaba lleno de cosas, pero en esta ocasión estaba algo limpio. Rei encendió la luz y cruzando sus brazos me miró fijamente y se recostó de un escritorio que tenía en el garaje. -A ver, cuéntame quien es la chica. Comento el de manera algo interrogante notando como se recostaba en su escritorio. -Es una amiga que se hirió mientras andábamos en la cena de Caroline, ella es una de las madrinas. -Ja a otro perro con ese hueso, te conozco lo suficiente para saber que esa mi