[AMADEO]
Miro la pantalla de mi celular y no entiendo porque An no me ha contestado, siempre la llamo alrededor de esta hora y me atiende —Papi, ¿está todo bien? — Escucho la voz de Bianca y al levantar mi mirada, la veo parada bajo el marco de la puerta de mi habitación. Aun me cuesta acostumbrarme a que me llame de esa manera, y mucho más que hoy y mañana vaya a quedarse aquí en casa conmigo, pero es que su madre y Paolo tenían un compromiso laboral en Roma y por ahora no es conveniente de que Bianca viaje con ellos.
Asiento fingiendo mi mejor sonrisa y extiendo mi mano —Si hija, ven ¿vemos una película juntos? — Le propongo y asiente con entusiasmo.
—¡Si! — Exclama feliz y verla así de animada después de todo por lo que paso, me resulta el milagro más grande de la vida.
—Ven, acomodemos los almohadones y le decimos a la tía Ciara que venga con nosotros, ¿quieres? — Le ofrezco.
—Si, ¿y podemos comer palomitas? — Me pregunta poniéndome su mejor sonrisa y asiento.
—Claro que si, iré a buscarlas y también iré por tu tía, mientras elige la película que quieras, ¿de acuerdo? — Expreso y antes de levantarme de la cama, dejo un beso en su frente.
—¿Superhéroes? — Cuestiona.
—Va bene, superhéroes me gusta— Respondo y sin más salgo de la habitación.
Realmente me ha tocado aprender a ser padre de la noche a la mañana y si bien mi familia me ha apoyado muchísimo con todo esto haciendo que las cosas sean más fáciles, no puedo evitar pensar en lo que tuve que sacrificar, pero es que realmente no tenia otra opción. Mi hija me necesitaba y a pesar de que todo esto no estaba en mis planes, no estaba dispuesto a abandonarla. —¿Y Bianca? — Oigo a mi madre preguntarme cuando sale de su habitación y nos cruzamos en el pasillo.
—En mi cuarto, vamos a ver una película, justo iba por palomitas y a buscar a Ciara para que se nos uniera— Le explico.
—¿Y que? ¿La abuela no puede unirse? — Me pregunta haciéndose la ofendida y tan solo la puedo abrazar fuertemente.
—Claro que puedes ma, solo que pensé que estabas con papá y eso— Informo.
—Tú papá está organizando unas cosas de ultimo momento del trabajo, ya sabes como es, asique vamos, te ayudo con las palomitas, tú busca a tu hermana, aunque no sé si fue de fiesta—
—No lo creo, quería salir con Ciro, pero creo que él tenia otros planes ya— Relato y me mira confundida.
—¿Ella y Ciro…? ¿Ya? — Averigua y encojo mis hombros.
—No lo sé ma, y aunque lo supiera, son secretos de hermanos— Le dejo saber y por alguna razón ella se ríe.
—Dejen de guardarse secretos que la única que falta que me de un nieto es ella— Me reclama y a pesar de todo reímos juntos.
—Perdón madre, sé que eres una abuela muy joven, pero bueno… la vida es así— Digo —Iré por Ciara— Anuncio para dar por zanjada esta conversación y nos separamos para que cada uno tome su rumbo.
[…]
Ya estamos Ciara, mi madre, Bianca y yo acomodados en mi amplia cama con las palomitas, bebidas y la peli a punto de comenzar cuando mi hija se abraza a mi y apoya su cabeza sobre mi pecho haciéndome sonreír y obviamente este gesto sorprende a mi hermana y mi mamá, pero es que está niña y yo, hemos creado un vinculo muy fuerte desde el momento que nos hemos conocido. Supongo que al saber que ni siquiera su madre estaba al tanto de que yo era su padre, ha hecho que todo fluyera un poco mejor entre los dos, o tal vez es simplemente que hemos hecho ese “click” desde el principio, no lo sé…
Mi madre nos mira con una sonrisa tatuada en su rostro y quiero pensar que para ella esto también es emocionante. Me imagino el momento que yo este en su lugar y si bien es muy pronto, tal vez al igual que ella, yo sea un abuelo joven… solo con pensar en eso tiemblo.
En medio de mi mar de pensamientos, reviso el celular una vez más y ella sigue sin escribirme o llamarme —¿Todo bien? — Me pregunta Ciara en un susurro y asiento.
—Si, no te preocupes— Respondo y tan solo le escribo un mensaje a An.
Amadeo:
Mia vita, ¿te encuentras bien? Estoy preocupado. Te amo.
Cierro la pantalla del w******p, y abro i********: mientras que los superhéroes luchan contra los malos en la televisión y sin poder evitarlo, voy a su perfil. Veo sus fotos en Paris y no puedo dejar de pensar que en esas fotos yo tendría que estar junto a ella. Voy a las fotos que la han etiquetado, y veo una foto que me llama mucho la atención. Es ella junto a un hombre de cabello castaño claro que no tendrá más de 33 años y tiene unos ojos azules como el cielo. Es más alto que ella y aunque odie admitirlo, es muy apuesto.
@BastianDubois: Con la próxima diseñadora del desfile benéfico, ¿están preparados para lo que se viene?
《¿Quién es este tipo?》Me pregunto por dentro e inevitablemente, entro a su perfil para investigar todo lo que más pueda de él 《¿Es por esto que no me respondió?》
—Hijo, ¿pasa algo? — Me interrumpe mi madre y niego.
—Todo bien— Me limito a responder, pero la verdad es que me muero de los celos y no sé que rayos hacer.