Capítulo 10Riley se sintió mal por el médico forense del condado, un hombre de mediana edad con sobrepeso, cuando colocó todas las fotos en el escritorio del Comisario Alford. Mostraban todos los detalles horribles de la autopsia de Rosemary Pickens. El médico forense, Ben Tooley, se veía un poco indispuesto. Seguramente estaba más acostumbrado a examinar los c*******s de personas que habían muerto de accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos. Lucía como si no hubiese dormido nada, y entró en cuenta de que seguramente había estado despierto hasta tarde la noche anterior. Y Riley supuso que no había dormido profundamente cuando por fin llegó a la cama. Era de mañana, y Riley se sentía bastante descansada. Su cama era suave y cómoda, y ni pesadillas ni intrusos reales habían perturba