Capítulo 14April se encogió de miedo al oír los pasos del hombre por encima de ella. Estaba caminando de un lado a otro sobre la terraza de madera a menos de un pie sobre su cabeza, riéndose entre dientes, y de vez en cuando, riéndose a carcajadas. Le costó no gritar. Le había dicho que le dispararía si gritaba, y estaba segura que lo haría. Sabía que el hombre caminando en la terraza era Peterson. Tenía que ser él. Como todo el mundo, April había dudado de la convicción de su madre que Peterson todavía estaba vivo. Había querido creer que el asesino que había capturado a su madre una vez estaba muerto. Pero estaba vivo y ahora se la había llevado. Recordó con horror lo poco que Mamá le había dicho acerca de este hombre, sobre cómo la había tratado como prisionera. Pero April se sentía m