Me senté en la cama rápidamente y miré a la chica que dormía a mi lado. Algo dudoso y a la vez deseoso de que fuera Amy, prendí la luz de la mesita de noche. Mis ojos se abrieron enormemente al ver que la chica que estaba ahí no era Amy, si no mas bien su prima Beatriz.
-¿!Qué mierda haces aquí Beatriz!? -grité y ella se sobresaltó, pero la calentura la hizo volver a tierra por que me sonrió cínicamente acercándose a mi cara peligrosamente, y como estuvo no me moví.
-¿Quieres saberlo o ya adivinaste?.
-¡Vete Beatriz...Por favor!.
-¡No!, Pues tú eres demasiado sexy y lindo para estar con una nerd y desaliñada como mi prima.
-¡Hey!, a Amy no la insultas me oíste bien? -la alejé bruscamente de mi, sin querer se cayó de la cama.
-Solo...quiero algo de ti bebé. y prometo dejarlos tranquilos.
-No hace falta, si puedo con esto...no es primera vez que trato con perras como tu.
-¿Si? -se me acercó peligrosamente a mi cara y yo tragué duro, la manzana de la garganta dolía al tragar saliva, por causa de la furia.
-Si y más te vale no seguir insultando a mi chica por que te las verás con todas las zorras de la escuela.
-Haha -rió cinicamente- por favor, no me hagas reír ¿quieres?.
-¿¡A que viniste a California!?.
-Para estar con mi linda prima.
-No seas cínica ¿quieres?.
-Bueno ella me contó mucho de ti...eso es todo.
-¿Ya? ¿Y viniste a...?
-A conocerte Caleb, que más.
-Pues a mi no me interesa conocer... -no me permitió seguir hablando ya que sus labios estaban contra los míos... ¡Dios que se cree!, Pero qué rico besa.
No respondí a su beso y mi cuerpo no tenia las fuerzas suficientes para alejarme. Mordió mi labio y yo solté un gruñido, lo cual hizo que mi boca se abriera y no hubiera salida. Su lengua y mi lengua jugaban, ella se sentó en mi regazo y yo puse mis manos en su cintura apretándola suavemente.
-Dios, besas de maravilla Caleb.
Seguimos besándonos y ella comenzó a tocar mi abdomen hasta llegar al borde de mis pantalones.
-Amy...Dios te amo... -la apreté más contra mi cuerpo y ella soltó un gemido. Pero luego reaccioné y la alejé de mi bruscamente.
-Dios no eras... ¡ASHH QUE ASCO! -Miré a Beatriz y ella sonreía a gusto.
-¡VETE!...¡FUERA DE MI HABITACION! -ella sonriente se paró y se dio la vuelta, pero antes de salir su cuerpo se congeló segundos antes que el mío, mis ojos se abrieron por completo y mi cuerpo tirito... Mordí mi labio y bajé la mirada.
-Tú te vienes ahora y mañana mismo te largas... ¿¡ME OÍSTE!?-Beatriz bajó la cabeza y cruzó la ventana. Antes de que Amy desapareciera corrí hasta la ventana y lo ultimo que vi de ella fueron sus ojos cristalizados.
Me sentí una completa basura en ese momento, un completo estúpido. No debí haberme dejado llevar, ¡no ahora!.
Me quedé unos minutos mas en la ventana y luego me fui a dormir.
A la mañana siguiente me levanté de golpe y vi la ventana de Amy pero estaba cerrada.
-¡Nunca me perdonara esto! -rasqué mi cabeza mordiendo mi labio, seguramente la prima ya se fue. Me fui a dar una ducha y luego me vestí con unos pescadores de jeans rasgados y una remera azul marino con diseños de estrellas en blanco, junto con unas Converse sin cañas blancas, puse mi gorra blanca hacia atrás rocié perfume y bajé con el celular en mano.
Una vez a bajo no vi señales de vida, seguramente dormían... Fui a la cocina por algo de comer
-¿Marta? -ella se volteó a mirarme sonriente.